Toscani apuesta por Emma Bonino
El pol mico fot grafo de las campa as de Benetton realiza un video para los radicales italianos
LOLA GAL N , Roma
En pocos territorios como en el de la pol tica una imagen vale m s que mil programas electorales. La de Emma Bonino, ex comisaria europea y militante hist rica del Partido Radical italiano, cimentada en los a os de trabajo en Bruselas, se consolid el a o pasado en la batalla feminista que intent llevarla hasta el palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la Rep blica Italiana. La jefatura de Estado no la conquist , pero s a un 8% del electorado en los comicios europeos de junio de 1999. Lejos de dormirse en los laureles, los radicales quieren acrecentar ese capital pol tico con vistas a las elecciones regionales del 16 de abril. En un destello de ingenio, han solicitado y conseguido la ayuda inestimable del publicitario m s famoso de Italia, Oliviero Toscani, que accedi a hacerles un anuncio electoral de un d a para otro. "Lo he hecho como militante, porque no habr a trabajado nunca para otro partido pol tico. Y para demostrar que estoy tambi n contra la corrupci n pol tica e ideol gica", dijo ayer
Toscani en la presentaci n en Roma del espacio publicitario, una filmaci n de apenas tres minutos.
"Para nosotros representa un ayud n y no una ayudita, como ha comentado por ah alg n envidioso", replic la ex comisaria. En las im genes filmadas por Toscani -el mago de las campa as publicitarias de la firma de ropa Benetton- se juega con el mensaje diferente que pretenden dar los radicales. El rostro sonriente de Emma Bonino, de 52 a os, candidata a la presidencia de la regi n de Piamonte (en el noroeste del pa s), se muestra silencioso en pantalla, enfrentado al de los restantes l deres pol ticos y sindicales, que aparecen en un montaje veloz, todos vociferantes.
No hay promesas de futuro en el v deo radical, sino un resumen, a trav s de las im genes, de 30 a os de trayectoria en un territorio equidistante entre los dos grandes polos de la pol tica italiana: centro-izquierda y centro-derecha.
