DEMOCRACIA PARA CHINA/LIBERTAD PARA EL T BET-FAX Nº78
Boletín de información sobre las campañas del Partido Radical transnacional para la democracia en China y lalibertad del Tíbet.
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Número 78 del 2 de Noviembre de 1999 (Año IV)
Redacción: Massimo Lensi
Impaginación & Distribución: Alberto Novi
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"I truly believe that individuals can make a difference in society. Since periods of great change such as the present one come so rarely in human history, it is up to each of us to make the best use of our time to help create a happier world".
Tenzin GYATSO, decimocuarto Dalai Lama, 1992.
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Publicado en inglés, francés, español e italiano.
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TIBET REAL Y TIBET VIRTUAL
Una larga estancia en Italia, como huésped del Parido Democrático de la Izquierda (PDS) ha cerrado el programa de visitas del Dalai Lama en Occidente. En su agenda, numerosas reuniones con las fuerzas políticas de la oposición y con autoridades de las administraciones locales y del gobierno nacional. En especial, el Dalai Lama se ha reunido con el primer ministro Massimo D'Alema y con el secretario del PDS Walter Veltroni.
En el orden del día de la visita se hallaba obviamente la cuestión del diálogo con las autoridades chinas tras la interrupción, admitida por el mismo Dalai Lama a principios de este año, de las conversaciones secretas iniciadas con Pekín en 1997.
En Roma, en una manifestación de bienvenida a Su Santidad, los radicales pusieron en guardia a los múltiples valedores de la causa tibetana de la creciente confusión que se ha producido entre los varios (y legítimos) diferentes Tíbets virtuales (cinematográficos, culturales, espirituales...) y el Tíbet real condenado a una desaparición rápida y trágica. En Lhasa y en todo el Tíbet la policía china ha recrudecido la represión, del preso político más joven del mundo, el Panchen Lama, ya no se tienen noticias y en Tashi Lumpo (1) ha sido entronizado desde hace algunos meses otro Panchen Lama "chino". Los radicales invitaron a todas las fuerzas políticas, empezando por las que tienen responsabilidades de gobierno, a multiplicar las iniciativas orientadas a que se creen las condiciones para iniciar con la mayor brevedad conversaciones entre las autoridades chinas y tibetanas, pero abiertas y oficiales, con el patrocinio del Secretario General de las Naciones Unidas.
Por razones todavía oscuras, el Tíbet Bureau de Ginebra, promotor de la visita de Su Santidad a Italia, no le organizó ninguna reunión con Marco Pannella y los radicales.
Buena lectura.
(1) Monasterio próximo a la ciudad tibetana de Shigatse, sede histórica del Panchen Lama.
CHINA TIBET TELEX
- 30 de Julio. El eurodiputado Marco Cappato presenta una interpelación escrita al Consejo sobre los arrestos a los que las autoridades chinas han procedido contra miles de miembros del movimiento religioso "Fa Lun Gong".
- Agosto. El PR participa en las reuniones de la Subcomisión para las Minorías de Ginebra. En un documento solicita a la ONU denunciar la política china en el Tíbet, Mongolia Interior y el Turquestán Oriental y subraya los peligros del "Proyecto Dulan" del Banco Mundial, que implica el traslado de más de 60.000 colonos chinos de confesión musulmana a la provincia tibetana de Amdo.
- 3 de Septiembre. Olivier Dupuis, secretario del PR y eurodiputado por la Lista Bonino, presenta numerosas enmiendas al presupuesto de la UE para el año 2000: para la creación de la radio "Voz de Europa", red radiofónica dirigida a los países dictatoriales, para el nombramiento de un enviado especial de la Unión al Tíbet, para financiar una primera cumbre anual UE-India, por el bloqueo de los créditos de la UE a Vietnam y a Corea del Norte, para realizar una campaña de información radiotelevisiva sobre la trágica situación en Corea del Norte, para financiar oficinas de información en las Regiones Autónomas de la República Popular China de Turquestán Oriental (Xinyang) en Urumqui, del Tíbet en Lhasa y de Mongolia Interior en Hohhot, y para financiar una delegación de la UE en Taiwan.
5 de Octubre. El eurodiputado radical Gianfranco Dell'Alba escribe a la presidenta del Parlamento Europeo Nicole Fontaine calificando de "inverosímil" la propuesta del eurodiputado Per Gahrton (Verdes, Suecia), expresidente de la delegación para relaciones con China, de incluir a la Asamblea Nacional china en el programa de intercambios de funcionarios entre el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales.
11 de Octubre. El líder radical y eurodiputado Marco Pannella presenta una interpelación para saber qué iniciativas piensa adoptar el Consejo contra la práctica de detención arbitraria ("Custody and Repatriation") en China. Una forma de detención, observa Pannella, contraria a la letra de los tratados internacionales suscritos por la República Popular China.
14 de Octubre. Olivier Dupuis pide a la Unión Europea que exprese su condena de la ejecución en China de Liu Jia Huo, líder de la organización religiosa "Zhu Shen", culpable de "difundir doctrinas reaccionarias".
REVISTA DE PRENSA
"La verdadera historia del monje y del arrepentido Veltroni", por Giovanni Negri (Il Tempo, jueves 28 de Octubre 1999). En www.radicalparty.org
SEGUNDA PAGINA
DALAI LAMA, CON HOLLYWOOD NO BASTA.
Los europeos deben promover la reapertura de negociaciones entre Pekín y el gobierno tibetano.
La Stampa, miércoles 27 de Octubre 1999.
Por Emma Bonino, europarlamentaria.
La división del trabajo entre los socialistas europeos.
En Londres, donde Tony Blair, líder de la "tercera vía" recibe con todos los honores al presidente chino Jiang Zemin, jefe del último imperio comunista, su policía da unos cuantos porrazos al disidente chino Wei Jingsheng y a un pequeño grupo de manifestantes. Afortunadamente, en Italia, dos autorizadas figuras de la tercera vía, el presidente del gobierno Massimo D'Alema y el secretario de su partido, Walter Veltroni, reciben con gran pompa al Dalai Lama, hombre símbolo de la resistencia del Tíbet contra la ocupación china. En Roma, por las calles, para protestar contra Pekín, sólo los habituales aguafiestas radicales. Cómo siempre? En 1984, cuando nadie en occidente se ocupaba del Tíbet, fue Petra Kelly, fundadora de los verdes alemanes y europeos, la que reveló a una Europa distraída y desmemoriada el calvario de un país diez veces más grande que Italia, "desaparecido" desde hacía unos decenios, anexionado y colonizado por el coloso chino. Un país de antiguas y extravagantes tradiciones, un país de monta
ñas, un trozo de Himalaya sepultado en las nieves, cerrado y misterioso. Desde Alemania, en el año 1988, Giovanni NEGRI, entonces secretario del Partido Radical, y Piero Verni, importaron a Italia la "causa perdida" tibetana, invitando al congreso radical a un representante del gobierno tibetano en el exilio. Desde entonces ha caído mucha nieve sobre el Techo del Mundo, muchos miles de chinos han sido trasplantados al Tíbet, muchos millones de tibetanos han sido encarcelados, han muerto, o han huído. Lhassa se ha convertido en Lamaland, meta prestigiosa para centenares de millares de occidentales a la búsqueda de un nuevo Eldorado del espíritu. Ha nacido el Tíbet virtual.
El Dalai Lama, emulando al Papa Wojtila, se ha convertido en un gran viajero y un gran comunicador. El problema tibetano ha explotado en mundovisión. Hollywood se apodera de él mientras Petra Kelly muere, olvidada, en Berlín. El Dalai Lama obtiene el Premio Nobel de la Paz. El Tíbet entra en los parlamentos de medio mundo. Y el mundo descubre, a través de las películas, de los folletos, el Tíbet real, con su historia milenaria. Descubre que el Tíbet no es China, y que desde la invasión china del 49, más de un millón de tibetanos - un quinto de la población - han muerto, en la guerra de resistencia, y después en los campos de concentración. Descubre que los tibetanos se han convertido en una minoría en su propio país.
El Dalai Lama no se ha descorazonado nunca. Nunca ha dejado de invocar el diálogo con las autoridades chinas, y de repetir que no quiere la independencia. Quiere una autonomía real. Quiere salvar la peculiaridad de la civilización tibetana. En esta línea, un enorme potencial de solidaridad y de movilización se desarrolla poco a poco en el mundo entero. Bajo la bandera de la noviolencia. Dos imponentes e inolvidables manifestaciones se desarrollan en Europa: en Bruselas en el 96 y en Ginebra en el 97. Ambas organizadas por radicales "transnacionales", por la diáspora tibetana, y por una miríada de grupos de apoyo. Más de 1500 parlamentarios de todos los países suscriben una petición a los gobiernos del mundo libre: la apertura, bajo la égida de las Naciones Unidas, de negociaciones sin precondiciones entre las autoridades chinas y las autoridades tibetanas en el exilio.
La ola liberadora parece incontenible y, sin embargo, en el año 1997 se detiene. Afloran y se condensan los viejos reflejos de algunas "grandes familias" que cuentan, familias de Lhassa por una parte, y de Dharamsala (la capital del exilio) por otra. Reflejos de conservación e intereses que aspiran al reparto-participación en un nuevo poder tibetano que cogestione el enorme negocio de la "dalaimanía". Prevalece la línea de las negociaciones directas y secretas entre este "stablishment" y las autoridades chinas.
Una niebla creada envuelve la cuestión tibetana hasta hace pocos meses, cuando el Dalai Lama anuncia que por decisión de las autoridades chinas las negociaciones secretas se han interrumpido. Sobre el Tíbet, sobre Taiwan, sobre las islas Spratley, como sobre la democratización y sobre la liberalización de la economía, en Pekín ha sonado la hora del cerrojazo y la represión. Occidente, que había creído en la inevitabilidad de las reformas económicas y políticas empieza a comprender. O tal vez no quiere comprender que con el "renacimiento" de China, muchas cosas han cambiado. En Pekín, desde luego. Pero también, y sobre todo, en las ambiciones y en los comportamientos de Pekín hacia el resto del mundo. El régimen ha perdido el pelo, pero no el vicio.
Ha llegado la hora de preguntarse si no es el momento de revisar toda la política asiática de Occidente, basada en un "partnership" privilegiado con Pekín. Si la idea de una "transición sin riesgos", basada en la modernización, que ha guiado la línea de la diplomacia occidental, no ha acabado por consolidar el papel del partido-estado. Es cierto desde luego que se ha abierto un mercado inmenso, pero no es ni libre ni regulado, y apenas empezamos a conocer los gigantescos costes políticos y sociales que este "crecimiento sin Derecho" comporta. En China, de la tradición comunista, sobrevive todo lo peor y todo lo esencial. La impronta tecnocrática. El control estatal de los mecanismos de la vida productiva y de la iniciativa privada. La represión de cualquier forma de conflicto social y político.
No debemos taparnos los ojos. Los progresos reales en términos de democracia, y de respeto de los derechos fundamentales en China y en los territorios ocupados del Tíbet, del Turkestán Oriental y de la Mongolia Interior tienen que convertirse en el eje a partir del cual los europeos tienen que fundamentar sus relaciones económicas, culturales y políticas, con Pekín.
Ante los fracasos de la 'Realpolitik 'occidental, no proponemos responder de un modo abstracto. Toda hipótesis de bloqueo económico, de aislamiento comercial, sería papel mojado. Sin embargo hay que admitir que en vez de continuar secundando un proceso (con la intención más o menos vaga de limitar los excesos) debemos invertir la tendencia. Empezando por el caso concreto del Tíbet. No confiar a las diplomacias nacionales o paralelas los "tratos" con el gobierno de Pekín, sino hacerlos objeto de una verdadera iniciativa internacional.
Para el Tíbet, como para la cuestión de Timor Oriental, hay que volver a partir de las Naciones Unidas, de la resolución del Palacio de Cristal de 1963, 1964 y 1965 que condenaba la ocupación del país por parte de Pekín. Y es sobre esta base sobre la que los europeos deben hacerse promotores intransigentes de la rápida apertura, bajo la égida del Secretario General de la ONU, de las negociaciones entre el gobierno chino y el gobierno tibetano en el exilio.
