MISION PERMANENTE DE VENEZUELA
ANTE LAS NACIONES UNIDAS
QUINCUAGESIMO CUARTO PERIODO DE SESIONES
DE LA ASAMBLEA GENERAL
INTERVENCION DE AL DELEGACION DE VENEZUELA
SEXTA COMISION
TEMA 158
ESTABLECIMIENTO DE UNA CORTE PENAL INTERNACIONAL
NUEVA YORK, 21 DE OCTUBRE DE 1999
Se or Presidente:
Permitame ante todo agradecer al Consejero Jur dico de la Organizaci n, se or
Corell, y al Presidente del Comit Preparatorio, Embajador Kirsh, por la
informaci n que nos brindaran ayer sobre los trabajos que se realizan en el seno
del Comit , creado en base a las resoluciones adoptadas por la Conferencia de
Plenipotenciarios de Roma de 1998 y por la Asamblea General, el a o pasado,
que deber concluir sus labores antes de junio del a o 2000.
Mi delegaci n, se or presidente, comparte la declaraci n formulada ayer por la
representante de M xico en nombre de los pa ses miembros del Grupo de Rio.
Sin embargo, quisi ramos a adir algunos comentarios generales en relaci n con
los trabajos que se realizan en esta nueva fase del proceso de creaci n de la
Corte, sin entrar en consideraciones de fondo de los asuntos que se discuten
actualmente, los cuales presentaremos en su oportunidad en el seno del Comit
y sus Grupos de Trabajo.
Se or Presidente,
Venezuela particip activamente en las negociaciones que condujeron a la
Conferencia de Roma y lo contin a haciendo en esta segunda fase del proceso
que se ha iniciado despu s de la adopci n del Estatuto, el cual firm y estudia
con el mayor detenimiento con miras a su ratificaci n. En este contexto,
debemos destacar la importancia de divulgar en el mbito nacional, tal como lo
hacemos en mi pa s, la relevancia de la entrada en funcionamiento de la nueva
Corte, proceso en el cual la sociedad civil debe seguir desempe ando un papel
importante.
En el marco de esta etapa de la entrada en vigor del Estatuto es
Indispensable que se concluya lo antes posible, el proceso de correcciones del
texto adoptado en Roma y que la Secretar a publique y transmita a los Gobiernos
su versi n definitiva, lo que sin duda alguna, permitir que otros Estados
que no la hayan firmado, lo hagan en el futuro pr ximo.
Se or Presidente:
Le complace a mi delegaci n constatar que el Comit Preparatorio ha logrado
avances importantes, gracias a la voluntad de todos los Estados de concluir las
labores en la fecha prevista, para facilitar la entrada en funcionamiento de la
nueva Corte que, como siempre lo hemos dicho, es fundamental para establecer la responsabilidad penal individual y eliminar la impunidad de los horrendos cr menes que, lamentablemente, contin an cometi ndose en distintas partes del mundo.
Los avances de los trabajos del Comit Preparatorio, cuyo objetivo principal es
adoptar una serie de instrumentos esenciales a la organizaci n de la Corte y a su entrada en funcionamiento, est n reflejados en los importantes informes que presentan los Coordinadores, en los que se resumen los acuerdos logrados en relaci n con determinadas cuestiones.
La elaboraci n de los elementos de los crimenes objeto de la competencia de la
Corte es, sin duda alguna, fundameental. Consideramos que se ha avanzado de
manera importante en relaci n con ello, gracias a la participaci n activa de las
delegaciones; y, por la forma como se han organizado nuestros trabajos, para lo
cual debemos felicitar al Presidente del Comit , a los Coordinadores de los
Grupos de Trabajo y a aquellos que de alguna manera contribuyen con la delicada y dif cil labor del Presidente.
Mi delegaci n considera que al igual que los otros cr menes previstos en el
Estatuto, el crimen de agresi n debe ser definido, as como precisados sus
elementos constitutivos, lo que habr de facilitar la labor de la nueva Corte, a la nica que debe corresponder determinar la existencia de un crimen de esta naturaleza. Por ello, debemos expresar nuestra satisfacci n por la creaci n de un Grupo de Trabajo que se ocupe de la definici n jur dica del crimen de agresi n y para ello, deber tomarse muy en cuenta la definici n adoptada por la Asamblea General, en su resoluci n 3314, que aunque de naturaleza pol tica, contiene elementos muy importantes para nuestros trabajos. Asimismo, debemos utilizar como base las diversas propuestas que han presentado los Estados, particularmente aquellas que tienden a favorecer una definici n clara y completa de este crimen.
De la misma forma, el Grupo de Trabajo sobre la Agresi n deber tomar en
cuenta la evoluci n de la doctrina internacional existente, para poder lograr una definici n adecuada y aceptable por todos.
En cuanto a las reglas de procedimiento y pruebas, nos complace ver que se
han tomado en consideraci n los principios y criterios de los diversos sistemas jur dicos, lo que habr de permitir una concepci n universal del Reglamento de la Corte. Por ello, instamos a los Estados a que contin en, con la mayor flexibilidad, contribuyendo en la elaboraci n del mismo, tomando en cuenta tales principios y criterios.
En el proceso de adopci n de los textos que tenemos ante nosotros en el Comit
Preparatorio, ha sido de destacada importancia la realizaci n de reuniones
intersesionales, como las celebradas en Par s, Siracusa y Puerto Espa a, logradas gracias a iniciativas de los gobiernos y a la cooperaci n y participaci n de instituciones diversas, as como de las organizaciones no gubernamentales que han desempe ado un papel importante en este sentido, a los cuales debemos expresar nuestro mayor reconocimiento.
Se or Presidente,
El Estatuto adoptado en Roma es y debe seguir siendo el texto fundamental de
la nueva Corte. Todos los instrumentos y las decisiones que adoptemos en esta fase deben ser compatibles con este texto constitutivo, de conformidad con los principios b sicos del derecho que exigen tal adaptaci n de las reglas derivadas, aunque consideramos que una actitud flexible en esta fase es
fundamental a la creaci n definitiva de la nueva Corte.
Estamos convencidos, como tambi n lo hemos dicho siempre, de que la universalidad de la nueva Corte es un imperativo que debe tomarse en cuenta constantemente, por lo que instamos a todos a adoptar posiciones ponderadas en esta fase del proceso, cuando habremos de elaborar los elementos de los cr menes objeto de la competencia de la Corte, las reglas de procedimiento y prueba y los dem s instrumentos que se requieren para su funcionamiento.
Mi delegaci n considera que debemos concentrar nuestros esfuerzos para continuar y concluir nuestros trabajos en el tiempo previsto.
Apoyamos en ese sentido todas las medidas que permitan que los mismos se realicen de la mejor forma, con la asistencia efectiva de la Secretar a, a la que debe reconocerse su eficiencia en este sentido.
Muchas Gracias