Radicali.it - sito ufficiale di Radicali Italiani
Notizie Radicali, il giornale telematico di Radicali Italiani
cerca [dal 1999]


i testi dal 1955 al 1998

  RSS
mar 29 apr. 2025
[ cerca in archivio ] ARCHIVIO STORICO RADICALE
Conferenza Partito radicale
Ruiz-Portella Xavier - 29 dicembre 1989
RUMANIA Y LA NO-VIOLENCIA

Escribo la siguiente intervención hoy, 24 de diciembre de 1989, pegado a la radio y a la televisión, como todos y cada uno de nosotros me imagino, mientras llegan las noticias alucinantes del horror y de la esperanza por el combate del pueblo rumano.

Se habló ya en esta misma Conferencia de la no-violencia en relación con la Plaza de Tiananmen de Pekín. Es imposible no hablar ahora de la no-violencia en relación con la Plaza de la República de Bucarest.

Lanzo una sola pregunta -ineludible y brutal como toda la situación rumana. Supongamos que el 22 de diciembre de 1989, el Partido Radical transnacional cuenta con una asociación en Rumanía. Cuál es la consigna que lanza a sus militantes? Unirse al pueblo en armas y combatir al lado del Ejército contra la Securetate? O tal vez organizar una huelga del hambre...?

La respuesta es tan obvia que ni siquiera merece la pena comentarla.

No, no estoy contra la política de no-violencia. (En realidad, desde que en los países occidentales han desaparecido las locuras guerrilleras, terroristas, o más generalmente revolucionarias, casi nadie está por en favor de la violencia como medio de acción política : también a este respecto, el Partido Radical ha actuado de vanguardia). La política de no-violencia es justa y necesaria, pero no se puede hacer de la misma un dogma absoluto : hay casos, como el actual, en que sería criminal y suicida no responder a la agresión empuñando las armas.

Estamos de acuerdo, sí o no? Y si estamos de acuerdo (pero no estoy nada seguro de que lo estemos), entonces toca decirlo para que nuestro calificativo de »no violentos tenga realmente sentido y no induzca a confusión.

Como también toca decir con claridad cuál es nuestra posición respecto al ejército como tal. En base a una política consecuente de no-violencia, deberíamos propugnar su disolución pura y simple. Con otras palabras, el día siguiente de que el P.R. hubiera obtenido la mayoría absoluta en el parlamento de un país, debería presentar una proposición de ley disolviendo unilateralmente («este es el problema!) el ejército en dicho país. Es ésta nuestra posición? No lo creo -eso espero, pero tampoco estoy seguro.

En todo caso, me parece bueno lanzar el debate. Aguardo vuestras reacciones.

NOTA AÑADIDA: Acabo de leer, hoy, 27 de diciembre, la declaración de Emma Bonino sobre la ejecución de Ceaucescu. Totalmente de acuerdo con su denuncia del mal augurio que representa para la democracia la manera como se ha desarrollado este proceso.

Iría incluso más lejos : es precisamente el hecho de que el derrocamiento de la dictadura se haya efectuado con las armas en la mano, lo que es una de las causas de semejante tipo de juicio. Pero esto no cambia nada a mi anterior reflexión sobre la no-violencia. Con una lucha no-violenta, seguramente que la nueva democracia rumana no se hubiera visto empañada con semejante tipo de juicios (el del dictador y los que van a seguir los días venideros...). Y no se hubiera visto empañada por la muy sencilla razón de que, con medios no-violentos, la nueva democracia rumana nunca hubiera existido. Después de haber visto las matanzas cometidas por la Securetate, es evidente que, aun si la mayoría de la población se hubiera declarado en huelga del hambre, no hubieran dudado en matarla.

 
Argomenti correlati:
stampa questo documento invia questa pagina per mail