Yo creo que la objeción de conciencia al servicio militar no puede convertirse en una actitud inmutable que prescinda de los acontecimientos históricos, con el único objeto de afirmar la negación personal a usar las armas.
La objeción de conciencia al servicio militar, al igual que cualquier otra acción no violenta, debe intentar crear un nuevo derecho.
Pues bien, en Italia hemos logrado, a partir de los años 70, afirmar dos principios y hacer que los acogiese la ordenación jurídica: el reconocimiento del derecho individual negarse a utilizar las armas; y el reconocimiento de que el derecho-deber de la "defensa de la patria" puede ser llevado a cabo con métodos distintos a los militares. La ley 772 de 1972 ha acogido el primer derecho, la conocida sentencia del Tribunal Constitucional ha afirmado el segundo principio. Se ha llegado incluso a la aprobación, sólo en el Senado italiano, de una ley que supera de hecho incluso la normativa sobre la objeción de conciencia previendo para todos la posibilidad de optar por el servicio militar o por el civil.
Así pues tiene razón Giuseppe Lorenzi cuando pide - si no lo he entendido mal - que el objetor actual se encargue de nuevos y más avanzados objetivos de derecho, en particular considerando la situación actual en el Golfo y sus alrededores.
Recuerdo, a este propósito, que hace algunos años acuñamos la nueva palabra "afirmación de conciencia" precisamente para intentar atribuir a la objeción de conciencia no sólo un matiz negativo (NO al servicio militar) sino un matiz positivo (Sí a una nueva y creíble concepción de la seguridad y de la defensa). Olivier Dupuis, por ejemplo, objetó en Bélgica afirmando, al explicar los motivos que le impulsaron a negarse a prestar el servicio militar, que en la actualidad no ha lugar ni se puede proponer, ni tan siquiera a nivel conceptual, una defensa nacional, mientras que la única alternativa practicable, si no se desea seguir delegando a los Estados Unidos en papel de único defensor de occidente, era la alternativa europea, la de la Unión política y por lo tanto defensiva entre los doce estados miembros. Una vez adquirida esta dimensión, podremos discutir cómo se puede concebir una defensa que no sea predominantemente militar.
Creo que actualmente, los objetores deben apuntar de nuevo hacia dicho objetivo, si no quieren ser simples testimonios de un principio ya reconocido. Con más razón con motivo de los acontecimientos que están teniendo lugar en el Golfo.
Giuseppe escribe que siente el deber "de ir (al Golfo)". Conviene que sepa, y sin lugar a dudas lo sabe, que todos los que están ahí, en los barcos con distintas banderas, responden a una única orden efectiva que no es la de sus propios gobiernos sino la de los Estados Unidos. Lo digo sin escandalizarme excesivamente y sin ningún tipo de odio antiamericano, al contrario. Aprecio de hecho la honestidad intelectual de los ingleses que rechazan la presunta coordinación del almirante francés prefiriendo la efectiva del comandante de las fuerzas americanas en el Golfo. Los franceses, los italianos y los belgas parecen olvidarse de que son los EEUU los únicos que pueden proporcionar el cubrimiento aéreo necesario para que sus barcos no se vayan a pique con unos cuantos misiles exocet iraquís; los únicos que cuentan con los medios y la determinación para decidir cómo proseguir el pulso con Saddam Hussein. Así pues, para qué esconderse detrás de un palillo?.
Me pregunto, precisamente para responder a la pregunta de Giuseppe, qué haría si me llamasen a hacer el servicio?.
Probablemente no aceptaría prestar "burocráticamente" un servicio civil que no tiene ningún valor político con respecto a los conflictos que estamos viviendo y sufriendo en la actualidad. Dos son las opciones posibles: negarme a hacer el servicio civil en Italia solicitando que se me mandase a llevar a cabo acciones de "guerra" informativa con respecto a los ciudadanos iraquís y en cualquier caso abogaría por un compromiso directo en el conflicto actual; rechazar el servicio nacional (y el civil) en nombre de la necesidad urgente de concebir una defensa europea.
Pero no son mas que hipótesis que no puedo testimoniar con los hechos.
Alguna otra opinión?.