Excelentísimo señor
Desde Irak hasta Somalia, desde la ex-Yugoslavia hasta el Yemen, desde Haití hasta Rwanda, la comunidad internacional ha sido testigo - y testigo absolutamente impotente por otra parte - de una multiplicación de matanzas, destrucciones y - last bust not least - violaciones repetidas y a gran escala del derecho y la legalidad internacionales.
Para hacer frente a estos nuevos señores de la guerra, responsables de tales tragedias humanas y de la civilización, la comunidad internacional debe dotarse de nuevos instrumentos con capacidad de castigar a los culpables y de disuadir a todos aquéllos que, en cualquier lugar del mundo, se viesen tentados de seguir su infame ejemplo.
Es menester pues, que, con la máxima urgencia, se cree una jurisdicción penal internacional y un instrumento con capacidad de hacer respetar el derecho y la legalidad internacionales. Es preciso instaurar, bajo la égida de las Naciones Unidas, un Tribunal Internacional permanente.
Gracias a la reciente adopción por parte del Internacional Law Committee (ILC) de las Naciones Unidas del proyecto de estatuto del Tribunal Internacional, esta necesidad, tan agudamente sentida por una amplia parte de la opinión pública, puede convertirse, en brevísimo tiempo, en una realidad.
Se precisa por tanto crear una gran movilización internacional que induzca a la Asamblea General a aprobar el estatuto en el transcurso de la actual sesión plenaria. De este modo será posible convocar el año próximo una Conferencia intergubernamental con capacidad para proponer la ratificación a los Estados que lo deseen del Tratado de creación de este Tribunal. !Este hecho podría ser una adecuada celebración, concreta y efectiva, del cincuenta aniversario de la fundación de las Naciones Unidas!
Estas son las razones por las cuales solicitamos su oportuna adhesión, si es posible por fax (a n 0032-2-2303670), al llamamiento adjunto, dirigido al secretario de la ONU y a los gobiernos de todo el mundo, y que publicaremos en la prensa internacional en los primeros días de octubre.
Agradeciéndole su atención, y en la esperanza de obtener su estimable apoyo, le rogamos que acepte nuestros más atentos saludos.
Emma Bonino (secretaria del Pr, diputada)
Olivier Dupuis (presidente del Consejo general del Pr)
Bruselas, 15 septiembre 1994
Excelentísima señora
Desde Irak hasta Somalia, desde la ex-Yugoslavia hasta el Yemen, desde Haití hasta Rwanda, la comunidad internacional ha sido testigo - y testigo absolutamente impotente por otra parte - de una multiplicación de matanzas, destrucciones y - last bust not least - violaciones repetidas y a gran escala del derecho y la legalidad internacionales.
Para hacer frente a estos nuevos señores de la guerra, responsables de tales tragedias humanas y de la civilización, la comunidad internacional debe dotarse de nuevos instrumentos con capacidad de castigar a los culpables y de disuadir a todos aquéllos que, en cualquier lugar del mundo, se viesen tentados de seguir su infame ejemplo.
Es menester pues, que, con la máxima urgencia, se cree una jurisdicción penal internacional y un instrumento con capacidad de hacer respetar el derecho y la legalidad internacionales. Es preciso instaurar, bajo la égida de las Naciones Unidas, un Tribunal Internacional permanente.
Gracias a la reciente adopción por parte del Internacional Law Committee (ILC) de las Naciones Unidas del proyecto de estatuto del Tribunal Internacional, esta necesidad, tan agudamente sentida por una amplia parte de la opinión pública, puede convertirse, en brevísimo tiempo, en una realidad.
Se precisa por tanto crear una gran movilización internacional que induzca a la Asamblea General a aprobar el estatuto en el transcurso de la actual sesión plenaria. De este modo será posible convocar el año próximo una Conferencia intergubernamental con capacidad para proponer la ratificación a los Estados que lo deseen del Tratado de creación de este Tribunal. !Este hecho podría ser una adecuada celebración, concreta y efectiva, del cincuenta aniversario de la fundación de las Naciones Unidas!
Estas son las razones por las cuales solicitamos su oportuna adhesión, si es posible por fax (a n 0032-2-2303670), al llamamiento adjunto, dirigido al secretario de la ONU y a los gobiernos de todo el mundo, y que publicaremos en la prensa internacional en los primeros días de octubre.
Agradeciéndole su atención, y en la esperanza de obtener su estimable apoyo, le rogamos que acepte nuestros más atentos saludos.
Emma Bonino (secretaria del Pr, diputada)
Olivier Dupuis (presidente del Consejo general del Pr)