A la atención de D. Felipe GONZALEZ MARQUEZ
Presidente del Gobierno
Madrid, 25 de Agosto de 1995
Señor Presidente:
Le escribo a prpósito de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujeres organizada por las Naciones Unidas que se desarrollará en Pekín del 4 al 15 del próximo septiembre y que será precedido por el Forum de Organizaciones No-Gubernamentales (Hairou, 30 agosto - 8 setiembre).
Como vd. sabe, la Conferencia cuyo título es "Igualdad, Desarrollo y Paz", tiene como objetivo estimular la mejora del estatus de las mujeres, y en especial, de todas las mujeres oprimidas en el mundo. Es por ello chocante que un sector de mujeres que se encuentra entre los más oprimidos y discriminados del mundo, el de las mujeres tibetanas, haya sido excluido de la conferencia.
Efectivamente, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), bajo la presión del gobierno chino, que pretende que las mujeres tibetanas ya están representadas por las mujeres chinas, se niega a acreditar a las mujeres tibetanas en la conferencia. Además, ECOSOC ha concedido únicamente a unas pocas organizaciones no-gubernamentales que simpatizan con la causa tibetana las acreditaciones para participar en el Forum de Hairou.
A esta primera discriminación se ha añadido otra aún más grave, porque, a lo que parece, ahora China rehúsa la concesión de visados de entrada a numerosas mujeres que ya han obtenido su acreditación de las Naciones Unidas.
Esta increíble decisión, sin ningún precedente, del gobierno chino, se inscribe en un contexto más amplio que asiste cotidianamente al espectáculo de ver cómo los derechos humanos y civiles se violan mientras que, como nos recuerda la prensa, se producen todos los días numerosas ejecuciones capitales en China.
Tal actitud por parte del gobierno chino nos parece particularmente grave al revelar un endurecimiento del carácter autoritario y liberticida del régimen vigente. Además, el hecho de que el país donde tiene lugar el evento pueda establecer, sobre la base de sus propios criterios políticos, quién tiene y quién no tiene derecho a participar en reuniones organizadas por la ONU constituye sin ninguna duda un precedente inaceptable para las Naciones Unidas.
Someto a su consideración la posibilidad de que condicione la participación de la delegación gubernamental española a la Conferencia de Pekín a la concesión por parte de las autoridades chinas de visados de entrada en China a toda persona ya acreditada por el Secretariado de las Naciones Unidas para la organización de la Conferencia sobre la mujer.
Por otra parte, desearía que me hiciese saber si su Gobierno considera tomar iniciativas tendentes a restablecer unas condiciones normales de desarrollo del Forum y de la Conferencia, llegando, si fuera necesario, a pedir la suspensión de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la mujer y su desplazamiento a una sede que pueda garantizar condiciones compatibles con la naturaleza y dignidad de la Organización de las Naciones Unidas.
Para terminar, querría saber si comparte Vd. la idea de que se deben emprender acciones diplomáticas y políticas de todo tipo conducentes a obtener de las autoridades chinas una inversión de tendencia tanto desde el punto de vista legislativo como con respecto a la aplicación de la pena capital.
Aprovecho para hacerle llegar, Sr. Presidente, el testimonio de mi más alta consideración.
Olivier DUPUIS
(Secretario del Partido Radical
transnacional y transpartido)