de Olivier Dupuis
in Tibet Forum, diciembre 1995
En principio había pensado no hablar del Partido Radical más que al final de este escrito, tras haber presentado las iniciativas para la libertad y la liberación del Tíbet en que actualmente estamos trabajando, muchas veces codo a codo con grupos de apoyo al Tíbet. Pero pensándolo mejor, creo que es mejor lo inverso. Que se sepa primero quién habla. De dónde viene, qué es esta organización de nombre un poco bárbaro, cuando no irritante - ya que en muchos idiomas y contextos el término "radical" no significa sino "extremista" - (aunque, curiosamente, aplicado a nosotros esto no es completamente falso... porque efectivamente, somos extremistas... de la democracia, del derecho, de las reglas del juego).
Pero no es sólo por lo de "Radical". También está lo de "Partido". Un término que hoy tiene bastante mala prensa. Porqué lo seguimos usando? (teniendo en cuenta, encima, que el Partido radical no se presenta a elecciones, ni nacionales ni locales). Porque tenemos vocación de, porque "queremos" ser un partido. Porque, aunque no concurramos a las elecciones, aunque no tengamos como objetivo la conquista del "poder", nos consideramos como una "fracción política" de la sociedad, así pues, como un partido político, que, en los temas en los que ha tomado postura, tiene la ambición de orientar el "rumbo de la sociedad", defendiendo y promocionando posturas que se enfrentan a las defendidas por otras "fracciones" de la sociedad.
En las antípodas del partido-iglesia, del partido-secta, el Partido Radical no es sino un espacio de compromiso complementario o suplementario de los ámbitos de enfrentamiento político que, a nivel local, regional o nacional, cualquiera puede tener en éste o aquél partido u organización. Es lo que llamamos el "transpartido". Que acoge con los brazos abiertos a todo el que quiera ingresar en él. A quien, afiliado o no en otro movimiento, quiera comprometerse en uno u otro de los objetivos definidos por nuestro Congreso, donde todo el mundo tiene derecho igual a participar y votar. En este partido, la afiliación es por un año. Ni bautismo, ni biblia, ni ideología, ni inscripción de por vida. Un transpartido, pero transnacional también: estamos convencidos, en efecto, de que niguna de las grandes cuestiones de nuestro tiempo se puede afrontar y resolver ya dentro del estrecho marco de un país, de una nación. Nuestro principal interlocutor son las Naciones Unidas; las mismas que acaban de reconocer al Partido Ra
dical como Organización No Gubernamental de 1ª categoría, permitiéndole en consecuencia participar en los debates de numerosas comisiones y presentar documentos como el remitido el pasado Junio sobre la cuestión del Tíbet.
Nuestro Partido es un partido de afiliación individual, profundamente diferente, por ello, de las viejas "internacionales". En Nueva York y en Roma, en Ugadugu y en Grozny, los particulares se inscriben y gozan todos de los mismos derechos y deberes. Es un partido autofinanciado, es decir, financiado por sus miembros, lo que explica la cuantía de la cuota. En ello radica la base de su independencia. Es noviolento (sin guión), gandhiano. Funda su acción en un precepto sencillo que Gandhi definió así: "el fin está en los medios como el árbol está en la semilla".
Y cuales son nuestros actuales objetivos?
* La instauración de una verdadera justicia internacional a través de la creación, a partir de los modelos de los Tribunales ad-hoc para los crímenes de guerra cometidos en la ex-Yugoslavia y en Ruanda, de un Tribunal Penal Internacional Permanente.
* La abolición universal de la pena de muerte y, en un primer momento, la proclamación urgente por parte de las Naciones Unidas de una moratoria de las ejecuciones capitales a nivel mundial.
* La incorporación inmediata de Bosnia a la Unión Europea, único medio capaz de asegurar la permanencia de una Bosnia muticultural y tolerante. Por desgracia, las últimas vicisitudes de la sitaución parecen indicar de forma cada vez más clara que se trata de una batalla perdida, que la política fundada sobre la violencia será recompensada, de una forma u otra, por la comunidad internacional
* La liberación de Francisco Chaviano , presidente del Consejo Nacional de Derechos Civiles y de todos los prisioneros políticos cubanos, un combate (no un testimonio) por la democratización de Cuba.
* La democracia lingüística a través de la promoción a nivel europeo y mundial de un instrumento de comunicación neutro, de fácil aprendizaje: el esperanto.
* La reglamentación de las drogas, único medio de reducir el poder enorme y en continuo aumneto de las mafias internacionales del comercio de las drogas que, gracias a este poder, gangrenan poco a poco pilares enteros de la sociedad: la justicia, la policía, los medios de difusión, el mundo político, el sector bancario, el industrial, el turístico, el inmobiliario...
Y por último, aunque no sea lo de menos:
* La libertad y la liberación del Tíbet a través de la organización a nivel mundial de una gran iniciativa noviolenta de masas: El Satyagraha
Este ambicioso proyecto, que tenemos en nuestro punto de mira, tendremos que prepararlo y gestionarlo. Por lo que necesitamos idear y poner en marcha otras iniciativas.
Las mociones en los Parlamentos nacionales
Tras la adopción, el pasado Julio, de una resolución del Parlamento Europeo que, por primera vez en un parlamento de Europa, denunciaba la invasión y subsiguiente ocupación del Tíbet por la República Popular China, pensamos que había llegado el momento de propiciar saltos cualitativos similares en el mayor número posible de Parlamentos nacionales. Por tanto, preparamos un proyecto de moción, sobre la base del documento aprobado por el PE, que hemos enviado en Septiembre a una treintena de Parlamentos nacionales de Europa occidental, central y oriental, incluídos por supuesto los Parlamentos de Austria y Alemania.
Depués de algunas semanas del inicio de esta iniciativa, se manifiestan los primeros frutos. En Italia, 61 diputados acaban de presentar una propuesta de moción, en el Gran Ducado de Luxemburgo ya se ha aprobado una, si bien menos comprometida, en Francia muchos parlamentarios nos han participado su vivo interés y en estos momentos se organizan alrededor de M. de BROISSIA, presidente del intergrupo Tíbet de la Asamblea Nacional para presentar un texto. En Bélgica algunos parlamentarios empiezan, todavía despacio, a movilizarse. En Alemania parece preciso esperar a la vuelta del canciller Kohl de su viaje a Pekín para actuar... En Austria los grupos parlamentarios Foro Liberal y Verde estaban ya listos para actuar... cuando el gobierno, como sabréis, cayó. En la Duma rusa, la inclusión en el orden del día de nuestra moción por la diputada Kara-Kis ARAKCHAA ha resultado rechazada por una mayoría de los diputados, pero con su ayuda y la del grupo "Rusia Democrática" se intentará relanzar el proyecto tras las el
ecciones de Diciembre. También en Rumanía y Albania ha habido parlamentarios que nos han comunicado su intención de actuar en este sentido.
Una bandera por el Tíbet.
Esta iniciativa se dirige en primer lugar a los alcaldes de las ciudades y pueblos del mundo entero. Y más tarde, cuando el movimiento haya ganado fuerza, a los presidentes de regiones y provincias. Proponemos a los alcaldes su adhesión a un llamamiento -"Libertad para el Tíbet"- por el que se comprometerían, concretamente, a hacer ondear una bandera tibetana el próximo 10 de Marzo, así como a informar a sus conciudadanos de la situación en aquel país. Acaban de llegarnos las primeras adhesiones, entre las que destacan Roma, Sarajevo, Osijek, Cracovia, Poznan, Carpentras, Turín... aunque también de ayuntamientos más pequeños, en ocasiones muy pequeños.
10 de Marzo de 1996: Manifestación europea en Bruselas.
Las comunidades tibetanas de Europa, la Organización Tibetana de la Juventud, los Comités de apoyo al Tíbet en Europa y el Partido Radical Transnacional han decidido organizar una primera gran concentración europea por el Tíbet el próximo 10 de Marzo, aniversario de la insurrección de Lhassa de 1959. Hay que conseguir que ondeen miles de banderas tibetanas, que miles de personas desfilen desde la sede del Parlamento Europeo hasta la embajada de la República Popular China. Tenemos tres meses para hacer de esa fecha una gran jornada de esperanza.
Estas primeras iniciativas se inscriben en una campaña más amplia, mucho más amplia, que hemos denominado en la moción aprobada en nuestro último Congreso SATYAGRAHA 1997. La idea del Satyagraha, gran iniciativa noviolenta de alcance mundial, está hoy en preparación por parte de algunos de los más altos responsables tibetanos, y, en primer lugar, por el Prof. Samdhong RIMPOCHE, presidente del Parlamento Tibetano en el exilio. La decisión de las autoridades tibetanas acerca de la oportunidad de lanzar esta iniciativa y sobre la manera de hacerlo será adoptada en Agosto de 1996.
Esta decisión, muy importante ya que dará el "tono" de toda la lucha por la libertad y la liberación del Tíbet, resulta particularmente difícil. Implicará, en efecto, que algunas personas, a través de ayunos, de huelgas de hambre y de otras iniciativas noviolentas, pogan en juego su salud, su vida (aunque no como hicieron los irlandeses del IRA, su muerte), mientras que en el interior del Tíbet, los tibetanos harán frente de manera aún más abierta, a la terrible represión de las autoridades chinas.
Porqué este compromiso del Partido Radical precisamnete con el Tíbet? Las razones son muchas. La democracia, el respeto del derecho y la legaidad internacionales, el carácter único de la historia, las tradiciones, de la cultura tibetana... Y muchas otras que creo que también son las vuestras. Hay una, sin embargo, que querría subrayar aquí. La libertad y la liberación del Tíbet de la doble opresión totalitaria e imperialista del régimen chino a través de una lucha noviolenta estamos seguros de que no podrá dejar de tener un formidable valor de ejemplo para todos los oprimidos de la tierra, pueblos, minorías o personas. Sería, después de Gandhi y de la liberación noviolenta de la India del colonizador británico (que no era totalitario), la demostración de que la fuerza bruta, la violencia, el terrorismo o la lucha armada no son los únicos recursos posibles. Que existe otra arma, más fuerte, más eficaz y sobre todo más respetuosa con el adversario (que no enemigo) como con uno mismo, con todos y cada uno de n
osotros, seamos tibetanos, chinos, europeos, americanos... Esta fuerza es la del diálogo, la de la verdad: la de la noviolencia.
PS. Si se desea más información, o colaborar con la campaña "Una bandera por el Tíbet", se puede escribir a: Partido Radical Apartado 19120-28080 Madrid, telefonearnos al 91 458 72 74, enviarnos un fax al 91 34 401 66 o un mensaje por e-mail a radical.party@agora.stm.it