LOS RADICALES, UNA FILOSOFIA DE LA ACCION
El Mundo, jueves 8 de febrero de 1996
Junto a la campaña protibetana, el Partido Radical Transnacional, de afiliación individual, apoya otra serie de acciones concretas encaminadas a la abolición de la pena de muerte, la legalización de las drogas, la creación de un Tribunal Penal Permanente y la adhesión de Bosnia-Herzegovina y Turquía a la Unión Europea.
En relación con la pena de muerte, los radicales tratan de que la ONU vote la introducción de una moratoria universal de las ejecuciones. En agosto pasado los radicales organizaron un giro de Italia que permitió a la asociación Que nadie toque a Caín, que trabaja en favor de la abolición de la pena de muerte, informar a los ediles italianos sobre el debate de las penas capitales. Sobre el prohibicionismo, el objetivo es relanzar con fuerza la campaña por la reglamentación de las drogas. Según esta formación política, la guerra a la droga sólo ha servido para malgastar miles de millones de dólares. Uno de los proyectos de los radicales que trabajan en favor de la legalización es fundar una Asociación Antiprohibicionista Europea.
En el frente de justicia internacional, los radicales abogan por la instauración del Tribunal Permanente, proyecto que ha estado semiparalizado durante años. La experiencia en Bosnia-Herzegovina ha dado alas a esta iniciativa de impulsar la justicia.
Como forma de apoyar la democratización de Bosnia-Herzegovina, reivindican la adhesión de la república a la Unión Europea. Asimismo creen que en el caso de Turquía el ingreso en la UE serviría para que en este país, donde la minoría kurda sufre el hostigamiento del Gobierno, se respetasen los derechos humanos.
No somos de izquierdas ni de derechas. Como se trata de un partido de afiliación individual hay gente de todo tipo de tendencias. Pannella, que ha apoyado en repetidas ocasiones la legalización de las drogas, es en lo económico un liberal. Nosotros nos movemos principalmente en favor de iniciativas concretas, señala Begoña Rodríguez, responsable de la oficina española de los radicales. En Italia, país donde esta formación tiene una mayor representación en las instituciones, 53 diputados, senadores y europarlamentarios están adscritos a las filas radicales. En Rusia y países del Este como Albania y Rumania ya son varios los adscritos. En España no hay ningún radical en las instituciones. La cuota de afiliación al partido varía según el país. En general, corresponde al l% del Producto Interior Bruto (PIB), aunque en algunos casos es voluntaria como en Bosnia-Herzegovina o en Cuba. En el caso de España son algo menos de 20.000 pesetas anuales. En total, hay unos 4.000 inscritos en total, de ellos 3.000 en Itali
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