Marín, vicepresidente de la Comisión.
- Señora Presidenta, en vísperas del primer comité preparatorio del proceso de revisión reforzada del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, que tendrá lugar en Nueva York entre el 7 y el 18 de abril de 1997, puedo decirles que la Comisión entiende que la Unión Europea hará todo lo posible para desempeñar en esta sesión un papel constructivo con el fin de obtener resultados positivos en este primer ejercicio y volver a poner en el buen camino, desde el principio, el nuevo proceso de revisión del Tratado de No Proliferación. Con esta óptica, la Comisión estima que deben revisarse sin excepción todos los derechos y obligaciones del Tratado de No Proliferación, puesto que éste es la piedra angular del régimen internacional de no proliferación. La decisión adoptada en mayo de 1995 sobre los principios y objetivos de la no proliferación y el desarme nuclear constituye un documento importante para evaluar la aplicación del Tratado de No Proliferación. Y la Unión Europea quiere aprovechar al máximo las ven
tajas que ofrece la mejora del procedimiento de revisión.
En cuanto a las preguntas concretas que me hacía el Sr. Dupuis, mi impresión es que, después de haber acompañado a varias troikas en los países que usted ha citado, no veo en el corto plazo ningún movimiento significativo en ninguno de los interlocutores que usted ha señalado. Pero naturalmente, la posición de la Unión Europea ha sido presentada abiertamente. Y yo estoy seguro, finalmente, de que los miembros de la Unión Europea tendrán en cuenta el objetivo de esta resolución que va, prácticamente, en la misma vía: intentar, cuando se entre en el segundo proceso de revisión, que efectivamente se revisen sin excepción -insisto- todos los derechos y obligaciones del Tratado de No Proliferación. Naturalmente esto es una propuesta que hará la Unión Europea. No les oculto que el debate sobre esta cuestión precisa será siempre muy, muy difícil y complicado.