EFE - 13/3/95
Bruselas La Unión Europea (UE) decidió hoy, lunes, congelar sus relaciones con Canadá hasta que este país "no vuelva a la realidad y restaure la legalidad" con la liberación del buque congelador español "Estai", apresado en aguas internacionales del Atlántico Norte, dijeron fuentes comunitarias.
La actitud ilegal de Canadá al violar las normas de derecho internacional del mar ha supuesto "un jarro de agua fría en las relaciones bilaterales entre la Unión y Canadá", según las fuentes.
El gobierno español ya ha anunciado que esta mañana puso en marcha los mecanismos para plantear acciones contra Canadá ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya y no descarta la ruptura de relaciones con ese país, anunció el ministro de Exteriores, Javier Solana.
Los representantes permanentes (embajadores) de los Quince decidieron hoy suspender todas las reuniones formales para marzo y abril con Canadá, como la prevista mañana, martes, en París entre los directores de cooperación política de ambas partes.
Fuentes comunitarias subrayaron que la ilegal actitud de Canadá podría llevar a que se suspenda una visita oficial que el comisario europeo de Comercio Exterior, Leon Brittan, tiene previsto realizar a principios de mayo a ese país.
La UE y Canadá firmaron en 1991 una Declaración Trasatlántica para estrechar sus lazos políticos, económicos y culturales que ahora "está perturbada, aunque esperamos que no lo esté para siempre", añadieron otras fuentes.
Los Quince rechazaron hoy renegociar con Canadá las cuotas de fletán negro (especie parecido al lenguado y el rodaballo) en aguas de la Organización de Pesca del Atlántico Noroeste (NAFO) y se negaron rotundamente a contestar una propuesta de ese país hasta que el barco apresado no sea liberado.
El gobierno de Ottawa propuso a la Unión una redistribución de las cuotas aprobadas por la NAFO y reforzar el control de la actividad en esas aguas, señalaron fuentes comunitarias.
Una delegación de altos funcionarios canadienses mantuvo una reunión en Bruselas con la Comisión Europea durante el fin de semana de la que informó el Ejecutivo comunitario a los representantes permanentes.
Fuentes comunitarias señalaron que la UE no aceptará propuestas hasta que Canadá no haya entendido que "ha roto un principio jurisdiccional internacional y que tiene que restaurarlo. Para nosotros no hay ofertas sin que nosotros aceptemos que haya una negociación".
"Tienen que entender la enormidad de lo que han hecho y que ello constituye un precedente muy peligroso. No se pueden violar las leyes internacionales y poner en riesgo la vida de las personas", dijeron otras fuentes.
Requisito "sine qua non" para los comunitarios es que Canadá libere inmediatamente y sin condiciones el "Estai", apresado la semana pasada cuando faenaba fuera de las aguas jurisdiccionales canadienses.
También exigen que se retiren todos los cargos contra el capitán del buque, Enrique Dávila González, que entregó a las autoridades de St. John's de Terranova una fianza de 8.000 dólares canadienses.
El portavoz oficial de la Comisión Europea, Klaus Van der Pass, manifestó que esa liberación "está lejos de solucionar el conflicto", ya que se deberán retirar todos los cargos jurídicos contra el "Estai".
Por otra parte, otras fuentes comunitarias señalaron que los representantes permanentes intentaron esta mañana "desdramatizar el conflicto" desencadenado entre la UE y Canadá.
El representante español ante la UE, Javier Elorza, puntualizó que los contactos con ese país deberán basarse en la "multilateralidad", dentro de la NAFO, (que se reunirá el próximo 20 de marzo para tratar el conflicto) y en la no discriminación".
La Comisión Europea no presentó ninguna lista con posibles medidas de represalia contra Canadá, pero los Estados miembros le pidieron que lo hiciera en los próximos días, informó Elorza.
El detonante de esta nueva guerra comercial se debe a que la NAFO, a instancias de Canadá, recortó en un 90 por ciento las capturas de fletán para 1995 de la flota comunitaria en las aguas de esa organización pesquera.
La UE objetó dicho recorte y Canadá, por su parte, decidió unilateralmente prohibir durante dos meses las capturas de fletán en aguas que excedían las 200 millas de su jurisdicción, con el posterior arresto del barco español, alegando la necesidad de proteger los recursos pesqueros.
