EFE 14/3/1995
Estrasburgo (Francia). El ministro español de Exteriores, Javier Solana, confía todavía que la Unión Europea (UE) imponga sanciones económicas y comerciales contra Canadá, si no se libera el pesquero "Estai", próximamente.
"Se está examinando una panoplia de medidas" por parte de la Comisión Europea, dijo el ministro Solana en Estrasburgo, y confirmó que se trata de medidas económicas, aunque añadió que "no sé qué dará de sí".
La Comisión Europea, pese a haber anunciado la presentación de las medidas contra Canada desde el viernes pasado, cada día ha aplazado proponer ninguna acción adicional.
El ministro aseguró que no va a pedir que la Unión Europea rompa las relaciones diplomáticas con Canadá, pero añadió que el Gobierno español "no descarta ninguna mendida" por su cuenta, incluida la ruptura de relaciones.
España, por el momento, ha comenzado el proceso de requerir un visado para los ciudadanos canadienses, una "decisión que tomó Francia en circunstancias parecidas", según Solana.
Solana hizo sus declaraciones después de que la comisaria de Pesca, la italiana Emma Bonino, anunciara en Bruselas que Canadá tiene de plazo hasta las 9.00 horas de mañana (08.00 gmt) para liberar el "Estai", aunque no detalló qué presión ejercerá sobre Ottawa en caso de que no se produzca la liberación a tiempo.
"Corresponde a la Comisión Europea hacer las propuestas" de sanciones, dijo el ministro español, y entonces los ministros o los representantes de los quince Estados miembros deben aprobarlas.
Asmismo, manifestó su extrañeza por las declaraciones de Bonino con contra de España por haber enviado un buque de la Armada a la zona pesquera del Atlántico Norte, donde faenaba el "Estai".
"No alcanzo a ver la posición de la comisaria, entre otras razones porque el buque español lleva a bordo dos inspectores de la Unión Europea", dijo Solana.
El buque español tiene como misión "proteger" a los pesqueros españoles que siguen en la zona internacional donde fue capturado el "Estai".
Fuentes diplomáticas admitieron que el comisario de Comercio Exterior y responsable de las relaciones con Canadá, Leon Brittan, era contrario a eventuales sanciones comerciales.
"Brittan sigue unánimemente en apoyo de las medidas que se puedan adoptar para ejercer una posible presión", dijo, en cambio, Solana.
Además, consideró que el primer ministro británico, John Major, podrá superar, si llega el caso, la oposición que los euroescépticos británicos mantienen a la imposición de sanciones contra Canadá, un tradicional aliado del Reino Unido, que forma parte de la Commonwealth.
El ministro español, que ha pedido el apoyo de todos los grupos del Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo y del presidente de la eurocámara, Klaus Haensch, tiene previsto reunirse esta tarde con Brittan y con Bonino, tras una comida que tiene en estos momentos con los dos comisarios españoles, Manuel Marín y Marcelino Oreja.
Mientras, el ministro francés de Asuntos Europeos, Alain Lamassoure, declinó esta mañana hablar de "sanciones" y se limitó a condenar a Canadá por su "acción ilegal y aparente acto de pirateria".
Por el momento la UE ha suspendido los contactos formales con las autoridades canadienses "que no tengan como objetivo" el restablecimiento de la "autoridad internacional".
En este sentido, se reafirmó en que no "va a haber" contactos con Canadá sobre las pesquerías en el Atlántico Norte, hasta que el barco sea devuelto.
Solana también se negó a aceptar los augumentos de la parte canadiense de que en las bodegas del "Estai" había una gran carga de fletanes "jóvenes".
"No es cierto", dijo, al tiempo que añadió que "esto es irrelevante", ya que el acuerdo de pesca de la NAFO (Zona del Atlántico Norte) no distingue entre dimensiones.
Para el ministro, "no hay que pensar que el asunto es un problema conservacionista, ni que en la UE somos menos conservacionistas que en Canadá".
"Se trata de un rechazo de la distribución de cuotas y una violación del derecho internacional", resumió.