El Pais, 30.3.95

La Haya admite a trámite la demanda española

La demanda presentada por España en el Tribunal Internacional de La Haya, admitida ayer a trámite, debe seguir los siguientes pasos, en un proceso que no durará menos de un año :

-El Tribunal decide sobre su competencia ante la demanda española lo hizo en 1991 y Canadá ha expresado reservas para algunas materias de pesca.

-El Tribunal admite a trámite la demanda, lo que ya ha ocurrido.

-Plazo para que Canadá presente sus alegaciones, momento en el que deberá documentar la excepción que en su dia planteó sobre la competencia del Tribunal

-España puede replicar las alegaciones de Canadá y éeste a su vez puede volver a argumentar su posición ante el Tribunal

-Con todos los antecedentes, el Tribunal examina los hechos y declara si procede la apertura del procedimiento de presentación de las pruebas que cada país considere pertinentes. -El Tribunal dicta una sentencia que hará pública.

Xavier Vidal-Folch

El alguacil, alguacilado. La Comisión Europea lanzó ayer un durissimo ataque al discurso conservacionista de la pesca que narbola Canadá. Emma Bonino, responsable de Pesca, hizo público un documentado alegato probatorio de que Canadá es "la principal culpable" de la depredación de distintas especies, Bonino llamó a Canadá a "negociar de bena fe", mientras proseguian las conversaciones récnicas entre ambas partes en Bruselas. El Gobierno de Ottawa, mientras, decidío ayer prohibir a la empresa canadiense Malik que suministre gasóleo a los pesqueros españoles, informa Primitivo Carbajo.

Canadá ha enarbolado la coartada convervacionista para sus agresiones. Ayer, el primer ministro, Jean Chrétien, dijo ante al Parlamento de Ottawa que pensaba "continuar (su politica), hasta que nos aseguremos de que la conservación de las reservas piscicolas estarà garantizada para las generaciones venideras".

El acusador se convertía en acusado. La comisaria Emma Bonino reveló un amplio y detallado documento en el que se imputa a Canadá la principal responsabilidad de las fechorias ecológicas. el texto revela seis irregularidades:

-Sobreexplotación de caladeros. Las propias autoridades canadienses han criticado a sus pais por su pobre gestión de las existencias. Un ejemolo es el Informe del grupo de trabajo sobre Ingresos y Ajustes en las Pesquerías Atlánticas, de noviembre de 193. Este documento, conocido come Informe Cashin, acusa a Ottawa de "prácticas pesqueras destructivas", como desechar y tirar los alevines de especies no perseguidas; de "fracazso" al controlar la expansión del secor pesquero y minimizar los daños producidos por las nuevas tecnologias; y de exceso de optimismo en el cálculo de las reservas (TAC).

-Depredación del salmón del Pacifico. Esta pesquería está "cercana al colapso", según el Consejo del Salmón del Rio Fraser, dependiente del Ministerio de Pesca y Océanos canadiense. Ese consejo, en su informe del 1995, atribuye el desastre a que "Canadá tomó la decisión politica de estimular una estrategia pesquera agresiva".

-Esquilmación del pez espada. Entre 1988 y 1993 "Canadá aumentó las capturas de pez espada", mientras sus competidores las reducian, de acuerdo con los consejos de los cientificos.

-Depredación del bacalao y el fletán. La flota canadiense es "la principal culpable de la depredación" de los peces planos. Las reservas de bacalao estaban en se 80% en aguas canadienses. Y el fletán ha sido diezmado "en las aguas poco produdas", donde sólo los ribereños pescan. Los desastres "sólo han ocurrido desde 1977, cuando Canadá extendió de hecho su jurisdicción" hasta las 200 millas y explulsó al resto "para construir su propia industria pesquera". Estas depredaciones están documentadas por el Consejo Cientifico de la NAFO (sesiones del 17 y 19 de marzo de 1992).

Escapatorias. Canadá se ha autootogrado opt outs, escapatorias para que su flota soslaye las medidas conservacionistas (moratoria), teóricamente en concepto de "pesca recreativa y cientifica". Unas 20.000 toneladas de bacalao han sido pescadas por sus pescadores recreativos.

-No firmó el acuerdo. Ottawa, "pese a una larga lista de declaraciones y promesas" ha rechazado la firma del acuerdo de 1993 -ratificado por la UE- que regula las disputas pesqueras, fortalece el proteccionismo y da acceso mutuo a los puertos.

El alegato de Bonino se completa con una contestación detallada a las acusaciones contra la flota europea lanzadas por Canadá. Recuerda que la NAFO "nunca ha recomendado" faenar solo en las zonas de habitat. Desmiente que la UE haya aumentado este año la flota en la zona en un 15% sobre 1994 : "España ha reducido su presencia de 30 a 17 barcos".

Niega que la UE se desentienda del conservacionismo. Al contrario, Bruselas ha aumentado los equipos de inspección ycontrol, y los barcos europeos fueron "sometidos a 430 controles el pasado año en esa región -la mayor parte, pues, de las 630 inspecciones-, frecuentemente a cargo de inspectores canadienses. Las infracciones ascendieron a un 13%.

El alegato de la Comisión culmina con la defensa del pesquero Estai. El captián cortó las redes no para evitar el control de los inspectores canadienses, sino "para obtener mayor maniobrabilidad, porque estaba siendo atacado con disparos". No es verdad que el navio ocultase un doble fondo, acusación que los inspectores comunitarios -de nacionalidad británica- reputaron falsa. Canadá no ha aportado prueba alguna de que la red que pescó del mar -de malla estecha- perteneciese al barco español apresado.

Soluciones diplomáticas

Esta defensa hace suyos también los argumentos españoles incluidos en la demanda presentada ante el Tribunal Internacional de Justicia, con sede en La Haya. Las previsiones indican que el plazo máximo para conocer la sentencia es de un año.

Varios representantes del gobierno español hicieron ayer declaraciones sobre la crisis pequera hispanocanadiense. Javier Solana, ministro de Asuntoz Exteriores, insistia desde Pekin en que la solución al conflicto "es diplomática y no militar".Javier Gómez Navarro explicó en el Congreso que una ruptura de relaciones diplomáticas con Canadá "no tendría gran incidencia en el comercio español". Luis Atienza, ministro de Agricultura y Pesc, se sumó a la idea de Solana y declaró que "la militariwación no es la solución a este problema, sino la via del diálogo". La negociación entre Canadá y la Comisión europea continuaba ayer en Bruselas.