COMUNICADO DE PRENSA

Roma, 23 de enero de 1992

Promovida por el Partido radical transnacional y el Comité italiano por los derechos humanos en Cuba, se ha tenido en el dia de hoy una manifestación de protesta contra el regimen de Fidel Castro delante de la embajada cubana en Roma para condenar la ejecución del disidente cubano Eduardo Diaz Betancourt. Participaron a la manifestación un centenar de personas con la presencia de los radicales Sergio Stanzani, primer Secretario del Partido radical transnacional, René Andreani y Alessandro Tessari, parlamentarios, Gianfranco Spadaccia senador, Maria Teresa Di Lascia e Sergio D'Elia, consejeros federales, Mario Baccianini, Centro cultural Mondoperaio. Estaban presentes los siguientes cubanos exiliados: la actriz Miriam Acevedo, el pintor Jorge Carruana, ambos partenicientes al Comitè italiano por los derechos humanos en Cuba, Pablo Bauta y Manuel Cao, de la Unión Liberal en el exilio. Se encontraba tambien los rapresentantes italianos por los derechos humanos en Cuba Laura Gonzales y Massimo Narcisi.

Los participantes a la manifestación exibian carteles con escritos "Cuba libre", otros contra la pena de muerte y el respeto de los derechos humanos y ademas pidiendo democracia para Cuba.

El Partido radical, dias atras, a nombre de mas de seiscientos parlamentarios y personalidades de todo el mundo que paticipan a la campaña por la abolición de la pena de muerte en el mundo, dirijió una carta a Fidel Castro con dos apelos pidiendo clemencia por los exiliados cubanos condenados a muerte. Después de la ejecución de Betancourt el encuentro que debia tenerse con el embajador de Cuba en Roma el pasado miercoles fue anulado y se decidió de convocar una manifestación de protesta por en dia de hoy.

Durante la manifestación se crearon momentos de tension por la presencia de un grupo de militantes de La Casa de la Paz y de Radio Città Aperta que organizaron una manifestación con slogan castristi. Sobre la situación en Cuba y la manifestación castrista en Italia Sergio D'Elia ha declarado:

"Después de la caida del bloque Est-Oeste la relación con Fidel Castro non es proponible en terminos de enfrentamiento ideologico como sucedia en los años 60, y no es posible aceptar por más tiempo el lugar comun de una Cuba islada que continua alimentandose de supuestas agresiones externas mientras en realidad reprime violentamente todas las oposiciones no violentas de la isla.

La linea que debe imperar in cualquier país, Cuba incluida, es el respeto de algunos derechos fundamentales: los derechos humanos, los derechos civiles y politicos, la libertad de opinion y de asociación y elecciones libres."