de Alexander Pronozim(del Partido Radical)
Aumenta a diario el número de objetores de conciencia en la Unión Soviética. Este movimiento ha sido creado recientemente y se enfrenta a la ley que prevé hasta cinco años de cárcel para los objetores.
La Comisión de trabajo sobre los problemas de la objeción de conciencia en la Unión Soviética, compuesta por militantes del Partido Tadical, posee informaciones sobre cuarenta y tres "prisioneros de paz" - personas perseguidas por su rechazo a hacer el servicio militar, desertores y personas que han llevado a cabo actividades pacifistas.
Muchos de ellos son "Testimonios de Jehová", objetores por motivos religiosos. Pero el principal problema estriba en que la sociedad civil ignora esta realidad y las autoridades se niegan a dar información al respecto.
Según fuentes oficiales, asciende a 6.000 el número de personas que se han negado a hacer el servicio militar en la Unión Soviética. Este movimiento cobra especial intensidad en las zonas periféricas del imperio soviético - es decir, en aquellas "Repúblicas Socialistas Soviéticas" en las que los movimientos de independencia nacional son más intensos: Lituania, Estonia, Letonia, Georgia y Azerbaiyán. En dichos lugares, los jóvenes se niegan a ponerse el uniforme del ejército soviético porque se considerarían miembros del ejército que ha ocupado su tierra.
Por ejemplo, actualmente en Moscú, en la sede del Partido Radical, disponemos de 6 kilos de documentación militar de habitantes de Georgia que se han negado a servir en el ejército soviético de ocupación.
Recientemente, el Fondo de Ayuda a los Prisioneros de Paz ha decidido ayudar no sólo a los prisioneros en los campos de trabajo sino también a los familiares que han perdido su principal fuente de sustento económico.
Aquellos que deseen ponerse en contacto con los Fondos de ayuda o que deseen contribuir a esta iniciativa, rogamos se pongan en contacto con la sede del Partido Radical en Moscú.