Londres, 9 de julio de 1990. Delegaciones procedentes de 35 países participaron del 6 al 9 de julio en los trabajos de la Conferencia Internacional sobre el Tíbet. La Conferencia presidida por Lord Hon Ennals fue promovida por los intergrupos parlamentarios para el Tíbet de la Cámara de los Lords y del Congreso de los Estados Unidos. Al término de los trabajos, se aprobó una declaración solemne en la que, entre otras cosas, se solicita al Gobierno de la República Popular China: "que ponga en marcha, sin más demora, negociaciones efectivas con los representantes designados por S.S. el DALAI LAMA para una transferencia pacífica del poder con objeto de obtener la independencia del pueblo tibetano de acuerdo con sus derechos inalienables y basado en el Plan de Paz en 5 puntos;

- cese de toda acción que niegue al pueblo tibetano sus derechos humanos y sus libertades individuales, inclusive el derecho a la vida, a la libre circulación, al credo religioso, a la libertad de expresión y de reunión;

- cese de toda acción que viole los derechos de los tibetanos a la autodeterminación y en particular a abandonar la política de traslado de la población china al Tíbet y cualquier otra acción que conlleve al genocidio cultural que se está produciendo en estos momentos (...)".

Como conclusión de la Conferencia, distintas delegaciones propusieron a Roma como candidata para la sede de un Secretariado Internacional para el Tíbet, con funciones de coordinación de todas las iniciativas parlamentarias que apoyen la causa tibetana. Giovanni Negri, secretario del Grupo Parlamentario Socialdemocrático y miembro del Consejo Federal del Partido Radical, que guiaba la delegación italiana, intervino en la Conferencia, dio las gracias por esta candidatura y declaró que reflexionaría profundamente sobre la factibilidad del Secretariado Internacional en Roma.