Al Presidente del Parlamento de la República Húngara
Al Presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa
Al Presidente del Parlamento europeo
y
Al Presidente de la República Húngara
Al Primer Ministro de la República Húngara
Al Presidente del Consejo de Europa
Al Presidente de la Comisión Europea
Los ciudadanos europeos abajo firmantes,
- recordando que la Convención europea de los Derechos Humanos garantiza el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión;
- recordando las resoluciones del Parlamento europeo y las recomendaciones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa concernientes al derecho a la objeción de conciencia;
- recordando el deseo manifestado por los países en los que aún no está reconocido el derecho a la objeción de conciencia de convertirse en miembros del Consejo de Europa, y en Particular la Urss, Yugoslavia y Rumanía;
- recordando que el derecho a la objeción de conciencia implica:
a) el derecho a rechazar el servicio militar o el de retirarse de dicho servicio por razones de conciencia;
b) que ningún tribunal ni ninguna comisión puede penetrar en la conciencia de un individuo y que una declaración individualmente motivada debe ser más que suficiente para ejercer tal derecho;
c) que el servicio civil no puede ser considerado una sanción - por ejemplo, en lo que a su duración se refiere - y que debe estar organizado respetando la dignidad de la persona en cuestión;
- afirmando que el ejercicio del derecho a la objeción de conciencia implica necesariamente el derecho a participar en la defensa de los principios fundadores de la sociedad con todos los derechos y de acuerdo con la conciencia de cada cual;
- subrayando, por ende, que el ejercicio de la objeción de conciencia al servicio militar se configura como la afirmación de una conciencia más madura y responsable sobre los más grandes recursos actualmente existentes en los países que respetan los derechos del hombre para defender y afirmar la paz y la democracia y para garantizar la seguridad en todo el mundo;
- recordando que el derecho a la vida - que en los países del Tercer mundo no está garantizado, y la privación de los derechos políticos a los ciudadanos de los regímenes totalitarios o dictatoriales, representan graves amenazas para la seguridad, inclusive para la de los países con regímenes democráticos puesto que mengua las bases de la democracia;
solicitan al Parlamento de la República Húngara
a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa
- que estudie los procedimientos legislativos que sean menester para que se reconozca, sin discriminación de ningún tipo, el derecho a la objeción de conciencia y que establezca que el derecho-deber a la defensa de la seguridad se debe efectuar en primer lugar con el compromiso civil en aras de la eliminación de las grandes amenazas que suponen para la humanidad el hambre y la injusticia.