Consolidada en toda la parte occidental del continente europeo, la partidocracia se está arraigando rápidamente en Europa Central y Oriental. A la dictadura del Partido único sucede la dictadura de los partidos, con lo que acarrea en lo que a ocupación del Estado se refiere, así como de ingubernabilidad e incapacidad para el ciudadano de elegir su propio gobierno.

En Italia, con el proyecto de Constituyente Democrática y de reforma del sistema electoral en sentido anglosajón, en Rumania con un llamamiento para introducir el sistema electoral mayoritario de una vuelta, y en otros países estamos intentando dar fuerza a lo que querríamos que fuese en todo el continente una auténtica "revolución anglosajona".

Para enriquecer este debate y reforzar estas primeras acciones, volvemos a insistir en este número de Carta Radical en el tema con una serie de nuevos textos e intervenciones a los que esperamos no falten vuestras reacciones y comentarios.