A PESAR DE SER POCOS

Queridos amigos:

Los diputados del Parlamento europeo inscritos al Partido radical les han escrito una carta a todos los diputados de los parlamentos nacionales. Han sido enviadas más de seis mil seiscientas cartas en las 9 lenguas de la Comunidad europea. Una carta, una propuesta: subordinar la ratificación de los nuevos tratados de unión económica, monetaria y política de la Comunidad europea por parte de los Parlamentos nacionales a la aprobación preliminar de dichos tratados por parte del Parlamento europeo.

Dicho de otra manera, se trata de impedir que una vez más el proceso de integración europea siga siendo asunto de los gobiernos y de las cancillerías nacionales, en detrimento del Parlamento europeo, la única institución que representa a los ciudadanos europeos, y por ende en detrimento de la democracia, de los derechos de los ciudadanos.

Hallaréis en esta Carta Radical la carta de los diputados radicales al igual que las resoluciones ya aprobadas por el Parlamento italiano y por el europeo y las presentadas al Parlamento belga. A lo largo de los próximos números de Carta radical seguiremos informando sobre el desarrollo de esta iniciativa.

En Roma, por el contrario, en la sede federal del P.R., se está acabando el proyecto que ya os habíamos comentado: estamos enviando a todos los miembros de los Parlamentos nacionales y de las Asambleas republicanas y regionales de Europa un periódico sobre el Partido radical y las iniciativas transnacionales y transpartídicas que intenta proponer para afrontar algunos de los grandes problemas de nuestra época. Un periódico que hemos traducido en catorce lenguas, dirigido a cuarenta mil representantes en las instituciones y a varios miles de ciudadanos europeos.

Así pues, las cosas se mueven. Aunque en lo que a inscripciones se refiere no tanto. Excepto Burkina Faso en donde se han inscrito cincuenta personas, el ritmo global es bastante modesto: somos unos tres mil y pico inscritos en todo el mundo. Y eso a pesar de que habíamos calculado que la cifra mínima para seguir adelante con nuestro proyecto era de cincuenta mil inscritos en todo el mundo.

Os pedimos que os arriesguéis con nosotros, que invirtáis en este instrumento político del futuro, a pesar de que el hecho de que nos anticipemos tan intensamente a los acontecimientos dé a veces la impresión de que estamos chiflados, y otras tantas, sencillamente.... fuera de lugar.