Hasta hoy se han adherido a la campaña mundial promovida por el Partido Radical para la abolición de la pena de muerte, 621 parlamentarios y hombres de gobierno y 185 personalidades de la cultura y de la ciencia de todo el mundo.

Hace algunas semanas hemos destacado en el cuarto número del periódico "El Partido Nuevo" un escenario político y organizacional de nuestra campaña. Habíamos anunciado de antemano la entrega oficial del llamamiento y de las firmas a las autoridades soviéticas, en Moscú, a fines del mes de febrero y en la semana de Pascua, el desenvolvimiento en Roma del Primer Congreso parlamentario mundial, y de una Marcha Popular por Roma, hasta la Plaza San Pedro, en la Ciudad del Vaticano. Los acontecimientos políticos en la ex-Unión Soviética, y en particular modo las dimisiones de Gorbachov y el nacimiento, que suscitó tantas incertidumbres, de la Comunidad de los Estados Independientes, han perjudicado la primera de las citas previstas y han puesto en discusión las sucesivas. Por otra parte la convocación para la celebración del Congreso transnacional del Partido Radical (desde el 29 de abril hasta el 3 de mayo de 1992), abierto a la participación de ciudadanos y parlamentarios inscritos en el Partido Radical y prove

nientes de más de 30 países, nos brinda la oportunidad de postergar hasta estos días las iniciativas anunciadas para la semana de Pascua. Por lo tanto, prevemos durante los trabajos congresuales o en un momento autónomo una sección dedicada a la discusión y a la organización puntual de las iniciativas adecuadas para el respaldo de la "Campaña parlamentaria mundial para la interdicción de la pena de muerte en el mundo antes del año 2000". A ésta podrán participar los parlamentarios y las personalidades que se han adherido a la campaña para la abolición de la pena de muerte, hombres de ciencia, científicos y estudiosos de Derecho Internacional, provenientes de todo el mundo.

Estamos también pensando en la celebración de un momento público de manifestación y de lucha emblemática contra la pena de muerte, por realizarse contemporáneamente al Congreso.

En las próximas semanas daremos a conocer un programa detallado de estas iniciativas. Estamos convencidos que nos urge reunirnos, asociarnos y organizarnos para poder así conquistar a principios del nuevo milenio la abolición de la pena de muerte, tanto en el derecho como en las leyes.