- Señora Presidenta, hay un refrán popular que dice que nadie se acuerda de Santa Bárbara sino cuando truena. Eso es lo que ha sucedido, en mi opinión, con el tema del control del tráfico aéreo en Europa.
Tuvo que producirse una situación caótica en este tipo de servicio, en una región del Mediterráneo español como las islas Baleares, para que se destapase la caja de los truenos. Lo cierto es que la pregunta oral del diputado Cornelissen, compañero de comisión, realizada en pleno mes de agosto, nos pareció muy acertada, así como el debate que está teniendo lugar aquí esta tarde en presencia del Comisario Sr. Brittan, y durante el que se ha hablado de una serie de consideraciones entre las que destacan la seguridad de los usuarios y la accesibilidad a las regiones comunitarias, especialmente las turísticas, en la filosofía del mercado interior.
Por ello apoyamos esta propuesta de la Comisión de Transportes y Turismo recordando el objetivo final del Tratado de la Unión Europea en esta materia, con especial referencia a aquellas zonas de Estados miembros alejadas del territorio continental comunitario y que, algunas veces, dependen de terceros países, como sucede en el caso de las islas Canarias.
Aprovecho esta oportunidad para decirles que, recientemente, en el mes de julio, en las islas Canarias se estrenó un nuevo régimen económico y fiscal, que al hablar de la liberalización de las funciones de los servicios de transportes, señala la aplicación de una serie de principios tales como la máxima flexibilidad compatible con la política aérea, estatal y comunitaria, así como potenciar la función de las islas Canarias como centro de distribución de tráfico aéreo entre los tres continentes: Africa, América y Europa. Por eso, decimos sí a la integración del sistema del control de tráfico aéreo comunitario.