Señor Presidente, señor Comisario, creo que ha quedado claro que la contestación a las dos preguntas formuladas es que, realmente, esa propuesta de la Comisión todavía no se ha materializado. Usted ha dicho muy bien que se espera para finales de octubre. Yo me temo que a finales de octubre nos encontremos con una propuesta vaga y que, a lo sumo, habrá dos partes positivas. Una, que se incremente la presencia de Europa en el Mediterráneo y, por otro lado, que esta presencia sea activa. Pues bien, ya habremos conseguido algo. Pero creo que la parte positiva de una de las preguntas hablaba incluso de si se había pensado ya en cómo conseguir su financiación.
Recuerdo que hace unos meses, en este mismo hemiciclo, se reunía la Asamblea del Consejo de Europa -de la que yo formaba parte- para hablar del Mediterráneo. A mí me correspondía hablar en aquel momento del desarrollo sostenido en el Mediterráneo y, mientras hablaba de ese desarrollo sostenido, yo pensaba: "«Qué lástima, qué lástima que solamente podamos hacer política voluntarista, explicar deseos; qué orgullosos deben de estar los que se sientan en este mismo hemiciclo -el Parlamento Europeo-, porque ellos sí que pueden llevar a cabo sus ideas". Pues bien, hoy me doy cuenta ya, como miembro del Parlamento Europeo, de que eso no es cierto.
Por lo menos, he tenido hoy mismo la alegría de leer en el periódico que Francia y España -se ha sumado después Italia- han pedido a la Presidencia alemana que el incremento que va a haber del 40% en los Fondos de ayuda al Este se equilibre con un incremento del 40% en las ayudas al Sur. Ya representaría una parte positiva.
Estoy seguro de que estaremos todos de acuerdo en que uno de los retos que se ha marcado, en esta legislatura, la Unión Europea es el de la estabilidad. Estabilidad en el Este -porque vamos a tener que contar con ellos para ampliar esta Europa- y estabilidad en el Sur; y en el Sur significa reequilibrio. La seguridad se consigue con estabilidad, y la estabilidad con relaciones, y las relaciones con comercio y cooperación. Y esto es lo que pedimos que haga la Unión Europea en relación con el Sur de Europa.
Yo todavía no conozco los rincones de esta Casa, pero desde luego, si no hay un Intergrupo del Mediterráneo, creo que hoy hay que tomar la decisión de crearlo.