Señora Presidenta, no podemos en estos momentos echar para atrás este asunto. Tenemos una reglamentación que regula las redes de enmalle de deriva, pero la propia Comisión y el Comisario Paleokrassas han reconocido que no pueden asegurar ni el control ni la inspección actual de estas redes. No pueden asegurar el cumplimiento de un reglamento que actualmente está en vigor, y esto es muy grave porque tiene como consecuencia una pérdida de credibilidad del ciudadano y de sectores de nuestra sociedad hacia las instituciones europeas.
Por tanto, sería una irresponsabilidad de este Parlamento el alargar la decisión sobre este tema. No podemos dejar que este tema se pudra. No podemos caer en tácticas dilatorias. Actualmente, este problema tiene una solución con un coste económico aceptable, prohibiendo desde ahora la utilización de estas redes de enmalle de deriva. Si no le damos una solución a este problema, en un futuro próximo la solución, además del desastre ecológico, requerirá soluciones económicas mucho más difíciles de abordar.
(Aplausos)