Señor Presidente, en el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea pensamos que, por los difíciles momentos que vive el pueblo haitiano, es necesario buscar el máximo consenso en este Parlamento, y por eso nos hemos asociado a la propuesta de resolución común sobre Haití. Pero quiero dejar claro que no compartimos muchos puntos de la misma.
En primer lugar, porque somos extraordinariamente críticos con la lamentable utilización que los Estados Unidos han hecho, una vez más, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para una operación que tiene, sobre todo, tintes internos. Y ello después de decenas de años sin prestar la mínima atención a un país cuya lamentable situación la Casa Blanca ha contribuido a crear en muchas ocasiones.
Y, en estos momentos, pensamos que es imprescindible demandar cinco medidas desde nuestra Unión Europea. En primer lugar, la sustitución del mando norteamericano por otro de Naciones Unidas en las fuerzas allí desplegadas. En segundo lugar, la sustitución de los militares de los Estados Unidos por unas fuerzas de Naciones Unidas compuestas por efectivos de muchos países. En tercer lugar, la inmediata restitución en su puesto del Presidente Aristide. En cuarto lugar, el juicio a los culpables -y no amnistías falsas o impuestas por vías indirectas. Y, en quinto lugar, una verdadera ayuda a la reconstrucción.
Esperamos que la Unión Europea, en esto, al menos, no sea tan "seguidista" de los Estados Unidos de América como en otros temas.