Señor Presidente, Señorías, el 15 de diciembre en 1988 este Parlamento ya aprobó una resolución en la que conduraba la dictadura castrista en Cuba, expresaba su solidaridad con las víctimas de la dictadura y reclamaba un restablecimiento rápido y ordenado de la democracia en Cuba.
Unos años después, nos encontramos lamentablemente ante una situación tal que nos obliga a solidarizarnos con los familiares de las víctimas que se han registrado durante este verano al tratar de huir de Cuba. Nos encontramos de nuevo con la constatación de un grave atentado contra los mínimos derechos de la persona y, por lo tanto, en la necesidad de reclamar una transformación del régimen actual en democracia pluralista y un Estado de Derecho en Cuba. Debemos insistir en la necesidad de que Cuba respete la Resolución 48142 de las Naciones Unidas, así como las convenciones internacionales relativas a los derechos humanos, y en que libere a aquellos que aún continúan detenidos por expresar su opinión o por sus actividades políticas, llevadas a cabo de una forma pacífica.
Es importantísimo insistir con toda contundencia en este aspecto y lograr que las libertades de las personas, así como la libertad que asegura un sistema democrático, se instauren finalmente en Cuba.