Señor Presidente, también me felicito por estos informes de la Sra. Thyssen y del Sr. Harrison. Yo creo que el tema de las pequeñas y medianas empresas en la Unión Europea debe ser un motivo de seguimiento permanente por parte de nuestro Parlamento y, naturalmente, por parte de la Comisión. Creo que debemos observar lo que está sucediendo, lo que va a suceder y cómo ayudar, porque, como han dicho otros, el mercado único puede ser una posibilidad, pero recordemos también que puede correrse el gran peligro de que solamente las grandes empresas, con sus capacidades económicas y de investigación y de participación en el mercado, puedan ir absorbiendo el esfuerzo de las pequeñas y medianas empresas.

Pero yo quería plantearle al Comisario que, justamente ante esta situación, observo que hay temor en muchas empresas pequeñas y que hay una tendencia en los Grupos políticos a exigir una protección mayor. Dentro de un mismo Estado, entre las regiones, son constantes las acusaciones de que no pueden entrar en otros mercados y lo mismo respecto de otros países.

Creo que la Comisión, sin olvidar los aspectos de desarrollo regional, tiene que dar la seguridad a las pequeñas y medianas empresas de que podrían participar en los distintos mercados nacionales y de la Unión Europea. Creo que es muy importante la iniciativa comunitaria de las pequeñas y medianas empresas y que debemos valorar especialmente este esfuerzo de la Unión Europea. Hay ahí unos contenidos que van a facilitar el acceso a la investigación y al desarrollo, al diseño, a la innovación, al acceso a las patentes y a la información de los distintos mercados.

Se plantea la gran pregunta de si es necesario que crezcan en su dimensión las pequeñas y medianas empresas para poder sobrevivir o si, simplemente, una asociación de las mismas puede facilitar los retos del mercado.