Señor Presidente, yo tampoco creo que podamos comenzar el Pleno de hoy sin tomar nota otra vez, con pesar y dolor, de que ayer domingo los terroristas argelinos volvieron a cometer un nuevo y brutal atentado contra residentes extranjeros en ese país, en la persona de dos religiosas españolas que estaban realizando una más que encomiable labor de ayuda humanitaria.
Creo que el Presidente de este Parlamento debería dirigirse a las familias de esas religiosas para transmitirles su pésame, así como a las autoridades de España y de Argelia, con objeto de expresar nuestra repulsa contra estos atentados.