Señora Presidenta, los socialistas europeos quisiéramos comenzar nuestra explicación de voto felicitando a la Presidencia -a los dos Presidentes que han ejercido hoy la Presidencia- por la conducción del voto. Asimismo, quisiéramos felicitar y agradecer su trabajo a los ponentes y a sus colaboradores, que han tenido que librar un trabajo particularmente duro estos últimos días.

Como miembros de este Parlamento, queremos reconocer todos que éste es un presupuesto difícil y que no da pie a fáciles entusiasmos. No obstante, el aspecto positivo que podemos observar en esta votación es que la mayoría -una mayoría abrumadora- ha logrado reducir la demagogia fácil y ha hecho un ejercicio, sin duda costoso, de responsabilidad, en aras del mejor futuro de la Unión. Esto significa un serio compromiso para el propio Parlamento, y no hemos de olvidar que el procedimiento presupuestario para 1995 aún no está ultimado y, por lo tanto, que las votaciones que se han efectuado hoy sólo son una fase que tiene que culminar dentro de unos meses. Por lo tanto, todo el mundo ha de ser muy coherente con lo que se ha votado; todo lo que se haya votado hoy tiene que llevarse de forma coherente hasta el final del procedimiento presupuestario, porque, si no, se producirían rupturas en el seno de esta mayoría abrumadora que hemos mencionado anteriormente.

Este presupuesto implicará también la necesidad de colaborar con el resto de instituciones de la Comunidad para poder utilizar el presupuesto de 1995 como una plataforma presupuestaria válida para el relanzamiento de la Unión y para el engarce de los nuevos Estados miembros. Pero todos estos problemas que vamos a tener los próximos años y, en particular, este año de 1995, hemos de planteárnoslos -y pongo énfasis en esto- desde el prisma de la solidaridad.