Señor Presidente, en primer lugar, quiero agradecer el interés de todos cuantos han intervenido, pues ha sido un debate importante e interesante. Quiero manifestar también que, como bien conocen, la Comisión, desde que el Consejo dio su autorización en enero de 1993, presentó ya un paquete de medidas, y vamos a seguir por este camino, porque nos parece esencial seguir avanzando en un tema tan importante como la seguridad.

Quiero contestar brevemente a las tres cuestiones que me afectan de una manera más directa. En primer lugar, quiero decirle al Sr. Cornelissen que, por supuesto, estaremos encantados de participar en ese debate sobre seguridad marítima. Nos parece importante que, con una periodicidad determinada, se realicen debates de esta naturaleza para poder seguir de cerca acontecimientos que nos afectan de una manera tan directa.

En segundo lugar, quiero decir a la Sra. van Dijk que le agradezco el apoyo a la propuesta de la Comisión sobre el registro EUROS, que fue, como sabe muy bien, presentada en el año 1989 y que ha sido modificada posteriormente en varias ocasiones, a petición del Parlamento y del Consejo. Quiero decirle que seguiremos intentando que se adopte una decisión al respecto para mejorar el nivel de seguridad de los barcos en nuestras aguas.

Y por último, quiero decirle al Sr. Salafranca -en relación con su pregunta sobre la opinión de la Comisión sobre las normas internacionales en materia de estabilidad, preguntando si son suficientes, y más aún cuando se aplican al mar del Norte con un régimen más estricto-, que la Comisión ha preconizado siempre la extensión de la norma conocida como SOLAS 90, con validez tanto para los buques nuevos como para los existentes. Por otra parte, lamentamos que los intentos por generalizar dicha norma al conjunto de las aguas europeas no haya logrado aún el resultado esperado. Sin embargo, hay que reconocer que la aplicación de las normas más estrictas tampoco habría salvado probablemente al "Herald" ni al "Estonia". No es la flotabilidad del buque, tras una avería, lo que debe solucionarse sino, en primer lugar, el problema de la flotabilidad tras una penetración accidental del agua en la cubierta garaje de los "ro-ro". El examen de las causas de los accidentes e incidentes ocurridos en los últimos años, así com

o las tareas en curso en la OMI, deben permitir que se mejore la situación actual. La Comisión espera que, en el futuro, por medio de una cooperación más estrecha entre ellos y los Estados miembros en el seno de la OMI, se pueda llegar al establecimiento de unos niveles de seguridad más adecuados aplicados de forma general.