Señor Presidente, mi grupo Izquierda Unitaria Europea está de acuerdo con la resolución común que reafirma el compromiso de este Parlamento en la defensa del ejercicio de los derechos humanos, tanto individuales como colectivos, y la libertad de expresión y creación es parte consustancial de estos derechos. En los país islámicos, incluidos nuestros vecinos mediterráneos, avanzan las posiciones fundamentalistas. La pobreza, la ignorancia y la falta de un futuro hacen que los hombres y las mujeres, sobre todo jóvenes, se refugien en el extremismo islámico. Los países occidentales tenemos parte de responsabilidad. Este Parlamento tiene pocas competencias, pero cuenta con la capacidad de crear opinión y de influir en nuestros Gobiernos, en el Consejo y en la Comisión, y debe ayudar a estos países árabes. El fundamentalismo -y su consecuencia, el terrorismo- terminará si estos pueblos dejan de ser pobres e ignorantes. Lamento la falta de cortesía del Gobierno francés con Taslima Nasrin. Como mujer y española, me

sentiría muy honrada de que mi Gobierno invitara a Taslima Nasrin, porque no ha visitado nunca España y como muestra de desagravio y solidaridad.