Señor Presidente, hace unos días se reunió en Gabón la Asamblea Paritaria ACP-Unión Europea, a la que acudieron tres miembros de la oposición de Guinea Ecuatorial, los cuales fueron detenidos al regresar a su país. Su único delito era querer ponerse en contacto con parlamentarios europeos y, a través de ellos, con representantes de otros países que forman la Asamblea Paritaria. Podríamos calificar este hecho como un problema menor de Guinea Ecuatorial, país que incumple continuamente las resoluciones básicas de derechos humanos y que cuenta con un régimen que impide el proceso de democratización sobre el cual este Parlamento se ha pronunciado reiteradamente. Creo, señor Presidente, que si este Parlamento quiere ser tenido en consideración, no podemos permitir que se condene a personas por el mero hecho de querer tener un contacto con nosotros, por el mero hecho de participar en un proceso democrático. Por lo cual, pido encarecidamente que la Comisión tome cartas en el asunto y condene la actuación y reclame
la liberación de estas personas.