Señor Presidente, el informe redactado inicialmente por el Sr. Jacob no podía ser admitido por los eurodiputados españoles del PPE porque, de haber prestado su conformidad al mismo, la penalización de los productores comunitarios hubiera ascendido casi al 23,5% durante esta campaña. Además, se trataría de una penalización que se aplicaría con carácter general a todos los productores comunitarios por sobrepasar la cantidad máxima garantizada de 701.000 toneladas. Y estas sanciones por sobreproducción son particularmente injustas en el caso de los productores españoles, si se piensa que el total de la producción comunitaria en la campaña 1994-1995 ascendió a 1.150.000 toneladas y, de dicha producción, a la producción griega son imputables casi un millón de toneladas y sólo 150.000 a la producción española. A la penalización comunitaria, se añaden las consecuencias de una fuerte sequía que ha disminuido los rendimientos de las producciones españolas.
Condiciones climáticas adversas, normativa comunitaria injusta. Por ello, la Sra. Fraga y yo mismo hemos presentado un paquete de enmiendas, que ha aceptado la Comisión de Agricultura, que tienen un doble propósito: a corto plazo, limitar a un 20% la penalización comunitaria; eso va a suponer que los productores comunitarios tengan que recibir rentas adicionales evaluadas en casi 50 millones de ecus. Pero, desde luego, a medio plazo, se trata de instar a la Comisión a la inmediata presentación de un informe sobre la gestión del mercado de algodón y propuestas que contemplen la distribución de la cantidad máxima garantizada, asignando cuotas equitativas a cada Estado miembro productor.
No se puede admitir que, año tras año, haya un Estado miembro que incremente sus producciones porque la cotización de su divisa frente al ecu hace atractivo el cultivo pese a las penalizaciones, mientras que otro Estado miembro, que no tiene esta suerte, ve que su cultivo es cada vez menos atractivo. El equilibrio comunitario requiere medidas urgentes, señor Comisario.