Señor Presidente, señor Comisario, el desarrollo del vigente acuerdo pesquero con Marruecos no ha podido ser más lamentable. Marruecos ha incumplido sistemáticamente los períodos de paro biológico, negociados sobre la base de reciprocidad, que han perdido su verdadero sentido y se han convertido en simples disminuciones del esfuerzo pesquero impuestas exclusivamente a la flota comunitaria. Marruecos, como se hace constar en esta pregunta oral, ha retrasado la concesión de licencias de pesca con cualquier pretexto, llegando incluso a negarse a conceder sin causa alguna las licencias del último trimestre del año en curso a 400 barcos comunitarios durante un largo período de tiempo. Marruecos, como fruto de esta estrategia, señor Comisario, ha conseguido reducir en un año el plazo de vigencia del acuerdo inicialmente previsto.
Marruecos, en definitiva, ha venido incumpliendo los compromisos establecidos en un acuerdo internacional. En cambio, la Unión Europea no sólo ha cumplido religiosamente todas sus obligaciones, establecidas en el acuerdo, sino que incluso ha llegado a adelantar el pago de las compensaciones financieras sobre los calendarios pactados. Marruecos ha aplicado una dialéctica de tensión ante -y hay que decirlo con claridad- la pasividad, inoperancia y falta de voluntad política de la Unión Europea, que ha venido cediendo sistemáticamente ante las posiciones marroquíes y cuya actitud está conduciendo a las flotas que faenan en este caladero a una lenta agonía.
Pero yo creo, señor Comisario, que de nada sirve lamentar los errores del pasado. Hay que mirar al futuro y, en el horizonte de la negociación de un nuevo acuerdo, al que se ha comprometido la Comisión, este Parlamento tiene el deber de transmitir, tanto al Consejo como a la Comisión, por una parte, la necesidad de mantener unas estrechas relaciones de asociación con Marruecos, pero, en particular, la perentoria necesidad de conseguir en el marco de las mismas un acuerdo pesquero equilibrado para ambas partes, sobre todo con serias garantías de un funcionamiento riguroso.
La consecución de estos objetivos va a requerir negociaciones al máximo nivel por parte de la Comisión. Este Parlamento insiste en que estas negociaciones tienen que ser al máximo nivel, con presencia permanente en las mismas del Comisario responsable y del Director general del ramo, así como -espero- con la asistencia de parlamentarios europeos en calidad de observadores, para lo cual, como presidente de la Comisión de Pesca, me he dirigido al Presidente del Parlamento para que eleve esta propuesta al Consejo y a la Comisión y se haga realidad una reiterada petición de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo.
La consecución del acuerdo que deseamos va a requerir otorgar máximas posibilidades pesqueras a la flota comunitaria, admitiendo reducciones del esfuerzo pesquero únicamente donde, cuando y en la medida en que estudios científicos serios y contrastados lo justifiquen.
Entendemos que el nuevo acuerdo pesquero debería limitar los períodos de descanso biológico a plazos de un mes, fijados además en las épocas en que las especies efectivamente se reproduzcan y aplicando los citados períodos a todas las flotas del caladero sin discriminar en exclusiva a la comunitaria, arbitrando a su vez medidas de apoyo económico a los armadores y pescadores afectados durante los períodos de paro forzoso.
Creemos que, en el pasado acuerdo pesquero, los cánones de licencias de pesca fueron muy elevados y deben determinarse en el futuro de modo más riguroso que en anteriores acuerdos, estableciéndolos en niveles similares a los de otros acuerdos de la zona y, desde luego, sin discriminar a flotas específicas, como la de la merluza negra, la gran sacrificada en el acuerdo anterior, cuyos cánones habrá que intentar reducir, así como mantener sus posibilidades pesqueras. Creemos, sobre todo, señor Comisario, que el procedimiento para otorgamiento de las licencias en cada uno de los trimestres tiene que ser simplificado y contar con garantías que eviten retrasos y retenciones injustificadas como las que hemos vivido en este año.
Finalmente, señor Comisario, consideramos que este convenio, el más importante que negocia la Unión con un tercer país en materia pesquera, debe requerir atención prioritaria por parte de la Comisión entrante y de la futura Presidencia francesa, a fin de establecer un marco de normalidad en nuestras relaciones con Marruecos que permitan su profundización, ampliación y mejora constantes.
Señor Comisario, el sistema de consulta que aplica la Comisión en materia de acuerdos pesqueros internacionales determina que este Parlamento siempre exprese su opinión cuando ya están negociados, cerrados y no hay margen de maniobra para su perfeccionamiento o mejora. Este Parlamento quiere aprovechar esta pregunta oral para fijar una posición que sirva de referencia y norte a la Comisión en las negociaciones siempre difíciles de un convenio pesquero con Marruecos.