Señor Presidente, permítame el Sr. Comisario una reflexión sobre unos hechos de enorme gravedad. Cuál es la secuencia? Reiterados incumplimientos, por parte de Marruecos, en el asunto de las licencias. La última, en el último trimestre, pues no se dan las licencias hasta el 15 de octubre, con un retraso de 25 días, con graves perjuicios para las comunidades de pescadores, con chantaje en relación a las licencias, y el adelantamiento del acuerdo de cuatro a tres años.
Otros oradores han comentado que se han dado las compensaciones por adelantado. Las compensaciones de la Comunidad Europea han sido de una enorme generosidad porque no sólo han abarcado cuantiosas compensaciones financieras, sino que, además, han incluido compensaciones en otros sectores, como por ejemplo el agrícola. Y, por supuesto, los armadores han ido pagando sus licencias.
La realidad es que nos encontramos aquí ante una enorme debilidad política por parte de la Unión Europea y de su Comisión. Ante los hechos consumados, admitidos por la Comisión, de renegociación del nuevo acuerdo -y todos sabemos la voluntad de Marruecos de imponer condiciones todavía más gravosas a los pescadores de la Comunidad-, permítame, señor Comisario, algunas reflexiones, a partir de la experiencia con Marruecos, sobre el futuro acuerdo.
Desde luego, señor Comisario, las actuaciones futuras deben realizarse de conformidad con el Derecho internacional. El Parlamento Europeo debe ser informado, y yo comparto la opinión de que el Parlamento Europeo, a través de su Comisión de Pesca, debe estar representado en las negociaciones. Deben autorizarse investigaciones y actuaciones sobre las evaluaciones de los recursos pesqueros y el acuerdo debe referirse a las aguas de soberanía de Marruecos y a las aguas bajo control de Marruecos. Debe haber disposiciones de garantía perfectamente establecidas en previsión de que no se respeten las cláusulas, como, reiteradamente, viene haciendo Marruecos.
Comparto otras ideas en relación a las paradas biológicas, señor Comisario, y la Comisión debe hacer un esfuerzo generoso de compensaciones por los daños causados por las licencias mediante unas líneas financieras para la reconversión de los buques afectados hacia las redes de monofilamento, hacia redes más amplias, que es lo que, en estos momentos, exige Marruecos.