Señor Presidente, desde hace varios años la Comunidad da un tratamiento específico a sus regiones periféricas que sufren un cierto número de desventajas derivadas de su lejanía o insularidad.
Este tratamiento se justifica por la necesidad de alcanzar esencialmente tres objetivos: evitar que estas regiones queden apartadas de la dinámica de la integración, ayudándoles en consecuencia de la manera más adecuada; preservar el carácter específico de estos territorios, modulando la aplicación de las políticas comunitarias; y reducir las disparidades económicas y sociales, incrementando en consecuencia la aportación de los Fondos estructurales.
Desde 1989, esta política se ha concretado en el programa POSEIDOM, dirigido a los departamentos franceses de ultramar, y el programa POSEICAN, destinado a las Islas Canarias. El programa POSEIMA, por el que se interesan Sus Señorías en la pregunta oral de hoy, fue aprobado precisamente en junio de 1991 y quiere responder a las necesidades específicas de los archipiélagos de Azores y de Madeira.
Las actuaciones previstas abarcan cinco sectores: agricultura, pesca, fiscalidad, transportes y energía. En lo que respecta a la energía, que es el sector que nos interesa más especialmente, está prevista una ayuda comunitaria específica para cubrir el sobrecoste del abastecimiento de petróleo de las Azores y de Madeira. En efecto, estos dos archipiélagos están particularmente alejados de los grandes centros de refino. Además, por razones técnicas evidentes, no podrán conectarse a las grandes redes transeuropeas de energía. La ayuda fijada es de 8 millones de ecus anuales, prevista para tres años, de 1991 a 1993. No obstante, al menos la mitad de estos créditos deberían invertirse en el sector energético, precisamente de energías renovables o en medidas de ahorro energético.
Hemos llegado al final del programa inicial y comprendo la preocupación del Sr. Costa Neves en cuanto a la publicación de su evaluación. Esta evaluación global de las medidas adoptadas en el sector de la energía no podrá llevarse a cabo hasta 1995 por dos razones: la primera es que ha existido un desfase entre el período teórico del programa tal y como estaba previsto (1991-1993) y el pago efectivo de las ayudas financieras que, por razones técnicas, no se han podido desbloquear hasta el ejercicio presupuestario siguiente; la segunda es que, para proceder a la evaluación global, hay que esperar hasta la realización concreta de los proyectos sobre el terreno, lo que nos va a tomar todavía un poco de tiempo.
No obstante, y para tranquilizarle, en estos momentos le puedo indicar que, según el informe sobre los avances realizados en la aplicación del programa POSEIMA, recibido por la Comisión, las dos regiones interesadas han utilizado correctamente la ayuda recibida en las proporciones requeridas para la inversión en energías renovables o en ahorro energético.
Quisiera añadir, a este respecto, que se acaba de inaugurar, como sin duda usted conoce, la central geotérmica de S o Miguel, que va a suministrar el 50% de la energía en esta isla, que es, además, la más importante del archipiélago de las Azores.
Permítanme concluir diciendo que la Comisión tiene la intención de seguir procurando mantener en ambos archipiélagos unos precios energéticos equitativos y que está buscando los medios para que POSEIMA pueda continuar financiando las medidas emprendidas en el campo de la energía después de 1994. Creo que con estas preguntas estoy dándole satisfacción a las inquietudes que usted manifestaba legítimamente en su intervención.