B4-1231, 1244, 1255, 1261 y 1291/95
Resolución sobre el homicidio de dos misioneros y una voluntaria en Burundi
El Parlamento Europeo,
A.Horrorizado por el bárbaro asesinato de los misioneros xaverianos, PP. Ottorino Maule y Aldo Marchiol, y de la voluntaria laica, Catina Gubert, perpetrado por hombres armados aún sin identificar en la misión de Buyengero, en Burundi, el sábado 30 de septiembre de 1995,
B.Considerando el carácter premeditado de este homicidio, como resulta claramente del modo como se ha llevado a cabo este asesinato de unos misioneros inermes que desde hacía más de veinte años prestaban sus servicios en el país,
C.Preocupado por el creciente clima de violencia e intimidación provocado por fuerzas extremistas, dirigido particularmente contra quienes se oponen al mismo con denuncias valientes y, sobre todo, con acciones concretas de solidaridad humana para con la población,
D.Recordando que este grave episodio es fruto del clima de violencia que, desde el golpe de Estado del 21 de octubre de 1993, en el que pereció el primer presidente democráticamente elegido, Melchior Ndadaye, ha causado un gran número de víctimas inocentes entre las que se cuentan no pocos religiosos locales, sin que hasta ahora se haya identificado a los responsables de estos crímenes,
1.Condena enérgicamente estos asesinatos y expresa su condolencia a los familiares de las víctimas y a la orden de los Padres Xaverianos;
2.Pide al Gobierno de Burundi que lleve a cabo inmediatamente una investigación rigurosa sobre la muerte de los dos misioneros y de la voluntaria laica italianos;
3.Corrobora su pleno apoyo a todos aquéllos que se comprometen en la cooperación al desarrollo en el mundo, sean religiosos o laicos;
4.Pide al Consejo que, en su compromiso de fomentar acciones preventivas para poner freno a la violencia en toda la región, tenga en cuenta ante todo la necesidad de proteger y apoyar adecuadamente a quienes trabajan para aliviar el sufrimiento de la población a través de acciones humanitarias;
5.Pide a la Unión Europea y a la comunidad internacional que intensifiquen la cooperación judicial con Burundi respondiendo a las solicitudes del Gobierno de Bujumbura, que desde hace tiempo pide que se le asista en la formación de jueces, en su protección personal y en la reactivación de la administración de justicia;
6.Insiste de nuevo ante el Consejo y la Comisión para que apliquen rápidamente todas las decisiones ya tomadas en relación con Burundi, y, en particular, el plan de acción global definido en Carcasona por el Consejo;
7.Encarga a su Presidente que transmita la presente resolución al Consejo, a la Comisión, al Gobierno de Burundi, el Secretario General de las Naciones Unidas y a la Organización de la Unidad Africana.