A la atención de D. Felipe González Márquez

Presidente del Consejo de Ministros español.

A la atención de D. Javier Solana Madariaga

Presidente en ejercicio del Consejo de la Unión Europea.

Bruselas, 12 de Septiembre 1995

Señor Presidente del Gobierno

Señor Presidente del Consejo de la Unión Europea

Desearía someter a su considerción en esta ocasión dos cuestiones aparentemente modestas, aunque, de ello estamos convencidos, podrían encontrar en Vds. interlocutores especialmente receptivos, y, más adelante, promotores decididos.

Como Vds. saben, las Naciones Unidas, a través del VI Comité de la Asamblea General, deben decidir a finales del próximo Octubre la estrategia a seguir en lo referido al Tribunal Penal Internacional Permanente. Organo cuya urgencia e importancia se demuestra cada vez más al ritmo de la multiplicación de conflictos en el mundo y por la experiencia de los tribunales ad-hoc para la ex-Yugoslavia y Ruanda.

Si bien los trabajos del Comité ad-hoc que acaba de hacer públicas sus conclusiones parecen de cáracter positivo, existe sin embargo un alto riesgo de que algunos Estados empleen maniobras dilatorias para aplazar sine die las últimas etapas de un proceso emprendido hace más de veinte años y, en particular, la atribución, en el curso de la sesión actual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del mandato de convocar y organizar en 1996 una Conferencia Plenipotenciaria para la constitución del Tribunal Penal Internacional Permanente, a un Comité Preparatorio.

Estamos convencidos de que si España, junto a Francia e Italia, se comprometiese a ello, sería posible superar las últimas resistencias y dotar por fin a la comunidad internacional, a partir de 1996, de este primer elemento de disuasión penal internacional.

Continuando en el marco de las Naciones Unidas, pensamos que con el compromiso de España, y, a través del mismo, el de la Unión Europea, sería posible reactivar, esta vez con éxito, la iniciativa en favor de promulgar una moratoria universal de las ejecuciones capitales que la asamblea General de las Naciones Unidas rechazó por sólo ocho votos en el curso de su sesión de 1994.

Son éstas, Sr. Presidente del Gobierno y Sr. Presidente de la Unión Europea, las dos cuestiones sobre las que la Comisaria europea Emma Bonino, el señor Marco Pannella, diputado europeo y líder de nuestro partido, y yo mismo, desearíamos tener el señalado honor de conversar con Vds.

Agradeciendo su atención, les ruego acepten, Sr. Presidente del Gobierno y Sr. Presidente de la Unión Europea, el testimonio de mi más alta consideración.

Olivier DUPUIS

Secretario del Partido Radical

transnacional y transpartido

Partido Radical

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