Bruselas, 2 septiembre 1996

Querido colega:

Desde el pasado mes de junio numerosos parlamentos y universidades de Europa y del mundo han iniciado la recogida de firmas para apoyar la candidatura a Premio Nobel de la Paz 1997 del disidente chino WEI Jingsheng, conocido desde hace años en el mundo entero por haber lanzado la propuesta de la quinta modernización - la democracia en China - al Presidente Deng. Como consecuencia de su iniciativa ha pasado 14 años en la cárcel. En 1995 fue de nuevo arrestado y está actualmente detenido en el penal de Tangshang, donde debe cumplir, en condiciones de salud preocupantes, una nueva condena de 15 años, además de los 14 ya trascurridos entre 1979 y 1993.

Son muchas las razones que nos han movido, junto con la Federación para la Democracia en China de Paris y "Human Rights in China" de Nueva York, a promover esta campaña internacional, dirigida a los Premios Nobel de la Paz, a los miembros de gobiernos, a los parlamentarios y a los profesores universitarios titulares de una cátedra de Ciencias Políticas, Derecho, Historia o Filosofía personas que, según el reglamento del Premio Nobel, están capacitadas para proponer candidaturas para el Premio Nobel de la Paz.

Pensamos que el Nobel de la Paz para WEI puede constituir un medio excepcional de pacificación, de diálogo, de noviolencia y de democracia. Especialmente, la concesión a Wei del reconocimiento internacional, después que los acontecimientos de estos últimos meses han dejado clara la cada vez más peligrosa inestabilidad política en esta parte del mundo, sería una buena ayuda para:

- reforzar una oposición democrática interna china debilitada, casi anulada, por las numerosas, frecuentes y largas estancias en los lager del regimen comunista de Deng;

- emitir una sentencia condenatoria de una política panchina y cada vez mas nacionalista con respecto a Hong Kong, Taiwan, Pakistán, Birmania, y a aquéllas de limpieza étnica, de falta de respeto de los derechos humanos y de sinización forzada en el Tíbet, en Mongolia interior, y en el Turkestán Oriental;

- dar un fuerte toque de atención a las clases dirigentes de todo el mundo sobre los graves riesgos que comportaría unas relaciones políticas con China basadas únicamente en consideraciones económicas y comerciales;

- continuar con una noble e inteligente tradición, la del Nobel de la Paz, que ha sido concedido en el pasado a personalidades como Lech Walesa, Gorbachov, Nelson Mandela, Rigoberta Menchú, Su Santidad el Dalai Lama, Aung San Suu Kiy que han tenido y tienen tanto mérito en la batalla por la paz y la democracia en el mundo;

- reconocer, con un acto de especial solidaridad política y humana, el mérito de todos aquellos que, desde el aislamiento, desde el exilio, desde la prisión, afirman con un esfuerzo cotidiano los valores de la dignidad y de la esperanza del hombre;

Mientras le escribo son ya 312 los apoyos a esta candidatura recibidos, de las cuales 196 provienen de parlamentarios y 116 del mundo académico. La proximidad del límite de tiempo para la presentación de candidaturas, fijado en el 31 de enero por Comité Nobel, nos fuerza a acelerar al máximo la recogida de las firmas para lograr el objetivo de reunir por lo menos 2.000 firmas de apoyo a Wei para Nobel de la Paz 1997.

Con la esperanza de ver bien acogido nuestro llamamiento y de poder incluirle entre los protagonistas de esta campaña para la democracia en China, le ruego que acepte mis mejores saludos y deseos de buen trabajo,

Olivier DUPUIS

Secretario del Partido Radical

Diputado del Parlamento europeo

- Anexos:

1. Módulo de suscripción de la candidatura de Wei a Premio Nobel de la Paz 1997;

2. Lista puesta al día de los apoyos a la candidatura recibidos;

3. Artículo publicado en "Le Monde" sobre Wei Jingsheng.