Respetados señores:

Quizá es muy fácil para ustedes atacar y criticar ineluctablemente el régimen social y popular de la Repúbica China, pues ostensiblemente ustedes no han pasado por todas las penalidades que tan insigne pueblo ha tenido que soportar, obviamente sería demasiado pedir la comunidad internacional, que no ve con buenos ojos un gobierno de raigambre legítima y popular, el desarrolllo del socialismo en ningún escenario mundial, porque ustedes consideran que todo se debe hacer bajo el prisma neoliberal e imperialista de los Estados Unidos y otros sectores reaccionarios, que no desean la democracia y la libertad como quieren aparentar, sino que quieren acabar con el esfuerzo realizado desde 1912 de consolidar un Estado con una verdadera justicia social y donde no se predique y se lanze al olvido la tan mentada igualdad humana.