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Pannella Marco - 28 febbraio 1959
I Congreso del Pr (1) intervención de Marco Pannella

SUMARIO: En el primer congreso del Pr (Roma, 27, 28 de febrero, 1 de marzo de 1959), ya están claros los límites de un partidos que, tres años después de su constitución no logra contar con estructuras modernas ni promover iniciativa política al margen de los círculos radicales vinculados al periódico "L'Espresso" y a los convenios de "Amigos del Mondo". Al pedirle a cada uno de los congresistas que, tras tres años sin debate interno, que se pronuncien con extremada sinceridad, Pannella afirma que la gran parte de los motivos por los que el Pr fue considerado un "partido nuevo para una política nueva" ya no existen. En concreto no se han creado las estructuras necesarias para recoger y organizar, o hacer que se organicen, las fuerzas jóvenes y pujantes que confiaban en el partido. Inadecuado y viejo es el estatuto (textos n. 3490); no se ha realizado el "Comité de Estudios" que había sido ideado como órgano propulsor del partido; la temática federalista ha sido arrinconada mientras los nacionalismos europeos

se refuerzan peligrosamente; ya no se habla de denunciar el Concordato. Pero sobre todo no existe una clase dirigente que sepa asumir la responsabilidad de gestión del partido, de vivirlas desde el punto de vista de la organización cotidiana, estimulando las fuerzas presentes localmente para buscar en sí mismas los motivos y los recursos también financieros necesarios para su propia actividad en vez de seguir exigiéndolas continuamente a los órganos centrales. Muchas energías no han dado la talla en los tres últimos años, por cansancio, por desconfianza, por frustración. Es necesario que cada cual declare qué tipo de responsabilidades está dispuesto a aceptar. Por su parte, Pannella afirma que está a la entera disposición, sin pudores, para asumir las tareas que sean necesarias. Confía en que su intervención no sea considerada una intervención de carácter "organizativo". Por último, el Pr deberá poder ofrecer a los comunistas en crisis, o a los católicos que lo deseen, una casa, un instrumento eficaz de com

promiso y de lucha política, sin avergonzarse de "tener la voluntad de lograr nuevos inscritos".

(Transcripción de la intervención de Marco Pannella en el 1 congreso del Pr, Roma, 27, 28 de febrero, 1 de marzo de 1959)

Queridos amigos,

yo confieso que hasta hace una hora no tenía muy claro lo que iba a ser nuestro Congreso, y en nuestras reuniones previas al congreso con algunos amigos había insistido mucho en esta incertidumbre, en esta incapacidad de imaginarme qué podría producir para el futuro del partido radical esta asamblea que se reunía tras tres años de separación, incluso psicológicamente, pero sobre todo de forma sustancial, para una batalla que, independientemente del partido, todos nosotros deseamos de corazón que llegue a buen puerto. En cuanto Pesante pronunció algunas palabras, en el silencio que se ha establecido de sopetón en la sala ante una promesa de sinceridad, y posteriormente durante el discurso de La Malfa(1), he comprobado de nuevo que, tras muchos aplazamientos, nuestro congreso tiene una capacidad de producción real, pero a una condición: que cada uno de nosotros con sinceridad realmente, con claridad, sin temor de decir aquí las cosas que en momentos de desaliento dijo hace meses, que venga y ofrezca a sus cole

gas de partido, a sus compañeros de lucha esta tranquilidad, la serena voluntad de no comportarse tácticamente, sino de decir claramente lo que piensa. Y puesto que no cabe la menor duda de uque en estos meses se han producido abatimientos, puesto que no cabe la menor duda de que a menudo los estados de ánimo se les han escapado de las manos pasando por encima de la voluntad y la inteligencia política, creo que es conveniente comprobar en este Congreso hasta qué punto es profunda nuestra voluntad de ser partido y si para ser partido es necesario ese optimismo - permítaseme decirlo, en ello estoy de acuerdo con Pesante - que se puede hallar en el informe de la Junta. Yo creo lo contrario, analizando los años transcurridos. Sinceramente, creo que por lo menos el 80% de cada una de las esperanzas en las que se confiaba la suerte del partido radical en el momento en el que se constituyó, tal vez el 80% de cada una de las esperanzas a lo largo de los últimos tres años no han hallado respuesta adecuada. Intentaré

enumerar algunas de ellas, pero debo decir que si bien algunas de ellas no se han hecho realidad, si bien muchas cosas en las que confiaba no se han realizado, yo creo hoy por hoy con la misma certeza, con la misma serenidad de por aquel entonces que el partido radical debe ser partido, debe estar presente en la vida política del país, y tiene una tarea, suya y sólo suya, sin la que la democracia y la izquierda democrática italiana pagarían un elevado precio cuando intentasen tomar impulso de nuevo. Pero nada de optimismo, porque los optimismos, al igual que todos los comportamientos y todos los estados de ánimo no son convincentes ni definitivos.

Podría decir que sin lugar a dudas en el eslógan "un partido nuevo para un política nueva" no hemos realizado una cosa, considerando la crónica de estos años: el partido nuevo. Por qué este nuestro partido es nuevo? Yo admito que, a través de "Il Mondo"(2) y "L'Espresso"(3) y todos los ambientes intelectuales radicales, se han producido novedades importantes en la vida política, pero niego que nuestro partido en sus estructuras y en la forma misma en la que se han establecido sus relaciones con el exterior, haya sido un partido realmente nuevo. Y esta es cosa grave, puesto que no fui yo el que ideo el eslógan "un partido nuevo para una política nueva", ni mis coetáneos que por razones de edad, y también de experiencia política, sentían que era muy importante ofrecer al país no sólo discursos ideológicos y discursos programáticos más claros, sino también una nueva manera de organizar a los ciudadanos para las batallas políticas, para cualquier batalla política. Fueron precisamente los amigos promotores, los

amigos Villabruna, Carandini, los amigos Valiani, Paggi, todos nuestros amigos los que lograron darle el impulso necesario a la constitución de nuestro partido, a sentir que era necesario insistir en este tema. Un partido nuevo no lo hay pero yo estoy convencido de que todavía podemos crearlo. Estoy convencido por ejemplo de que el Estatuto que se nos propone no es un estatuto de un partido nuevo, sino un estatuto que "bongré malgré" es lo estatuto de cualquier partido político italiano; es un viejo estatuto para un viejo partido; por ello digo claramente que no intento paralizar la discusión, tal y como sucedió en el congreso constitutivo del partido radical, en cuestiones estatutarias, pero una cosa no aceptaría: que este Estatuto que vamos a votar, en cualquier caso, se elabore y se enuncie, necesite para ser cambiado una mayoría de los dos tercios. Pido simplemente esta garantía porque estoy seguro de que en el futuro podremos proponer estructuras más nuevas de organización de nuestro partido y no querrí

a que nuestro partido estuviese minado por la conciencia de tener un estatuto que no se puede tocar salvo a través de una mayoría constituida previamente; digámoslo claramente, para desembarazarnos de una vez de este argumento: este viejo estatuto que nos proponen lo aceptamos y lo podemos aceptar con algunas pequeñas modificaciones, pero es un estatuto que no resuelve el problema de las estructuras de un movimiento nuevo en nuestro país; sin embargo, era una esperanza lograr en un año (pues creíamos que el Congreso del Partido iba a celebrarse al cabo de un año) contar con enunciados organizativos nuevos. Todos tenemos la culpa de ello o ninguno de nosotros tiene la culpa, desde luego en cualquier caso, hay que tener en cuenta este dato. Son cosas que pueden parecer marginales y organizativas, pero no lo son puesto que sé que no son ni marginales ni organizativas. Pido desde esta mismísima tribuna, para que los amigos a los que les pueda interesar lo recuerden, este mínimo de garantía con respecto a las per

spectivas de renovación estatutaria, estructural, del partido radical en el futuro.

En el estatuto provisional se mencionaba algo que nosotros aprobamos en su día - y era lo del Comité de Estudios, algo profundamente innovador en la concepción de la dirección política de un partido en Italia. Otra cosa que se ha ido perdiendo por el camino, sin ni tan siquiera demasiados esfuerzos por salvarla. Perdiendo el Comité de estudios hemos perdido una oportunidad, aunque no creo que la hayamos perdido para siempre. Somos como los demás partidos. No hemos logrado organizar políticamente, en el marco de las estructuras organizativas, ese enorme número de intelectuales que parecían haber salido del letargo de su vagancia o de su escepticismo en la vida del país, y parecía que a través del partido radical estuviesen dispuestos a comprometerse con responsabilidades concretas de dirección política. El Comité de Estudios se ha perdido, el Comité de Estudios que no era nada; pues debo decir sinceramente que estoy convencido de que si hemos celebrado Convenios que de alguna manera se refieren al partido com

o los de los "Amigos de 'Il Mondo'" no es porque el Comité de Estudios del partido haya funcionado, sino simplemente porque algunas de las personas a las que tanto les debemos de nuestra vida en este periodo, los amigos Rossi(4) y Piccardi y otros, han tenido la fuerza de organizar estos convenios y de demostrar eficacia por parte de intelectuales radicales, de hombres políticos radicales ante nuestro país.

Otra oportunidad que hemos perdido - para mí era de especial importancia porque estaba relacionada a coetáneos o a amigos más jóvenes pero con los que tengo muchas cosas en común - y es la de ser un partido que lograse realmente organizar día a día en su acción a personas nuevas para la vida política, jóvenes que fuesen o no jóvenes. Esta era otra de nuestras esperanzas, en una situación en la que todos los partidos habían desgastado a sus clases dirigentes, en los que la mayor parte de los inscritos a los partidos, al militar en estos órganos supertristes de la vida italiana que son los partidos tradicionales, habían perdido dignidad y sentido de la nobleza de la política. Pues bien, nosotros lográbamos representar una esperanza para aquellos a los que querían brindar testimonio civil de vida política pero que no estaban dispuestos a pasar por el yugo de ningún partido.

Amigos, si dijésemos que cada día son más los jóvenes o la gente nueva (que es lo que interesa de verdad) que se acerca al Partido radical no estaríamos soltando más que patrañas. En ese caso, hemos perdido a alguien. Y eso, lo digo y lo repito, lo tenemos que reconocer, porque a mi juicio, aun reconociéndolo, los motivos de vida y de presencia del partido radical no se desmoronan. Yo creo que la mayoría de las veces que nos hemos desanimado se deben a pura y simple debilidad de carácter, debilidad de voluntad, debilidad de las razones por las que se ha entrado a formar parte del partido radical, porque ni tan siquiera todas estas razones juntas pueden restarle validez a la esencia política misma de nuestra actividad y nuestra voluntad de estar juntos.

Hay otra cosa que también hemos perdido y lo digo claramente: creo muy seriamente - y sé que al decirlo discrepo de la mayor parte del Congreso - que la nota federalista es una nota necesaria para un partido de minoría de la izquierda democrática italiana y no una nota europeísta, cosa que no me interesa. Por lo tanto, creo que si no tenemos falsos pudores es justo decir que en Italia existe el problema de la denuncia del Concordato para resolver los problemas del Estado y de la Iglesia y que resolverlo es muy importante, mucho. Pues bien, yo creo que no tenemos que tener miedo de caer en el ridículo y debemos seguir sosteniendo que lo que sucede en nuestro país también sucede bastante a menudo en el resto de los países europeos: monopolios, debilidad del Estado con respecto a grupos prepotentes en el seno de los mismísimos estados. Ello se debe a que ya no existe ningún mercado económico, ningún mercado moral, ningún mercado civil que sea realmente un mercado nacional, y por lo tanto el Estado que contesta

en calidad de Estado centralizado y nacional tal y como se nos presenta es algo que impide la renovación esencial de las posturas políticas, sean las que sean. La verdad, yo creo que de la lección francesa podemos aprender algo, incluso nosotros los radicales, pues el límite de Mendes-France el límite de hombres tan cercanos en el fondo, como carácter o desde un punto de vista afectivo a los radicales italianos ha consistido precisamente el adoptar posturas de aislamiento o nacionalistas y de poderío de Francia que, contrariamente a Italia, contaban con tradiciones sólidas en la izquierda jacobina francesa. Esa ha sido la limitación en la que han caído y en la que siguen cayendo. Mendes-France no puede no estar al corriente de que él ha evocado el espectro de De Gaulle, puesto que es la izquierda francesa la que ha evocado de nuevo en la lucha política francesa el concepto de la "grandeur de la France", de la "grandeur" del Estado francés, todas las nociones que no pegan ni con cola con cualquier voluntad d

e renovar sustancialmente la vida política de los ciudadanos en Europa. A partir de ello se han producido, según mi parecer, grandes vagancias y más adelante lo analizaremos más detalladamente. Desde luego, no hay ningún partido en este momento menos federalista que el nuestro, porque ningún partido como el nuestro excluye así tan radicalmente de sus propios discursos políticos esta dimensión europea de la situación política y civil en la que nos movemos. Y creo, amigos, que se trata de un grave error. No creo que hoy por hoy se pueda imputar a los que quieran proponer una acción federalista, que adopten las posturas de los que consideran que la cultura europea es la misma y por lo tanto hay que estar juntos; yo creo que existe una cierta lógica por la que aunque los gobernadores civiles no lo quieran, aunque un cierto tipo de Estado centralizado no lo quiera, nos damos cuenta de que existe una lógica de todos los Estados centralizados como tales, de los Estados no federales, que conduce las situaciones ital

ianas o las franceses, y le da a cada cual su fascismo, su totalitarismo y su autoritarismo. En Europa cada día la situación se hace más grave; yo creo que no soy un profeta facilón si digo que en España y en Portugal dentro de poco caerán las dictaduras, caerán porque finalmente las derechas europeas, los reaccionarios europeos lograron crear en estos países (incluso con la ayuda de un cierto estado de ánimo que circula en Europa) de las alternativas a Franco o a Salazar que no son alternativas realmente democráticas y populares sino alternativas oligárquicas, son alternativas militares como en el mismísimo Portugal, alternativas monárquicas como bien sabemos en España; Franco y Salazar se vuelven débiles, y en una Europa en la que contaremos con los De Gaulle, en la que contaremos con una monarquía española, un gran opositor que representar a través de una pretendida mayor democraticidad para el Estado Portugués, veréis como el embudo se hará más estrecho que en Italia. Las cosas ya no dependen tanto de la

Iglesia exclusivamente, aunque no nos demos mucha cuenta. existe otra lógica general que grava sobre nuestro país, es la lógica europea, es la lógica de los demás Estados nacionales europeos. Creéis que el intento de crear la democracia [...] es algo que no nos atañe para nada?; el cardenal Ottaviani ya ha escrito cartas a Francia, publicadas para apoyar estos nuevos planteamientos; creéis que preocuparse de la unidad política de los ciudadanos en Italia - como esta unidad puede hallar un contenido y una iniciativa - prescinde de lo que va sucediendo en Europa.

Amigos, tenemos que ser conscientes de que somos una minoría, de que no tenemos problemas de administración del poder y que no tenemos ni tan siquiera - los tendremos solo de forma arbitraria - problemas tácticos que ventilar cada día en la vida del país: nosotros tenemos problemas distintos precisamente por ser lo que somos, y pedirle al Partido radical (confiando en que lo comprenda) que considere necesario llevar a cavo una acción dentro del marco federalista no es algo abstracto. No quisiera que me acusasen de lo que toda Italia ha acusado a los radicales, es decir cuando se les acusó de ser abstractos porque evocaban el problema de Estado e Iglesia como pequeñas pulgas ante un gran elefante. Pues bien, no quisiera que se me acusase de eso en el seno del partido, porque propongo que se estudie la necesidad de un marco europeo netamente federalista de nuestro partido. Que por qué estoy sumamente convencido de que nuestro Partido tiene que seguir adelante con sus esfuerzos?. Porque creo que los amigos que

nos han dirigido hasta ahora son amigos que todo lo pueden [...], creo que nosotros los radicales "medios" no tenemos grandes posibilidades sobre el partido aunque estos tres años nos han enseñado algunas cosas incluso a los amigos que nos han guiado; probablemente el partido no es algo enorme, cualquiera puede proponerse crear un [...] pero un partido requiere la misma pasión especial, tiene los mismos plazos puntuales, o la organización de un periódico que atender. Un partido es algo que requiere una clase dirigente que ame ese tipo de trabajo, que ame vivir cada día, incluso a nivel organizativo, la vida de un partido; creo, Pannunzio(5), que su usted a logrado relegarnos a todos nosotros y a Italia "Il Mondo" no es sólo porque usted posea una cultura o posturas ideales de un cierto tipo, sino porque se ha formado en la vida de la prensa, se ha formado entre los periodistas, ama esta instrumento, cree en este instrumento, su pasado está ahí dentro y eso es sobre todo lo que usted sabe hacer; toda clase d

irigente sabe hacer sobre todo las cosas en las que se ha formado, y jóvenes o no, yo considero que los nuevos en política, los que han entrado en el mundo de la política en los últimos siete, ocho o diez años, en cualquier caso tras la Resistencia, o tras las desilusiones de la Resistencia, son personas que creen en la existencia y en la vida de un periódico, en la existencia de las organizaciones, de las asociaciones de partido o no. Este es un problema extremadamente banal y sencillo; de su proclamación se debería comprender lo que es el partido radical: amigos, en cuanto partido aún no es nada, existimos nosotros los radicales, en Italia existe una asamblea ideal de radicales que cuenta con distintos instrumentos para actuar e incidir en la vida italiana. Cuáles son estos instrumentos? Cuál es el equilibrio global por el que esta asamblea se mueve y tiene su peso?. Tiene nombres concretos: uno de sus instrumentos es "Il Mondo", otro lo es "L'Espresso", otro lo es los "amigos de Il Mondo" que es algo di

stinto a "Il Mondo" en sí. Otro instrumento puede serlo esta impalpable organización de publicistas, de periodistas radicales que en sea como sea y sea en donde sea logran tener un peso y representarnos de alguna manera. Hace algunos años establecimos que teníamos un último, enésimo instrumento, modesto, limitado, que debemos poder usar de la misma manera que utilizamos los demás en la vida política del país, y este instrumento se llama partido: un partido, amigos, tiene sus lógicas distintas de las lógicas a las que estáis acostumbrados, por formación a vivir día a día. Cuántas veces hemos discutidos con los amigos dirigentes, aquí en Roma, por cuestiones que parecían pamplinas.? Cuando yo oía decir: el congreso del partido se aplaza porque ahora se celebra el del partido socialista, a ver qué pasa; una agencia de prensa no tenemos que crearla, porque a ver si al final los periódicos acabarán sacando material; es inútil pensar que podremos encontrar el dinero necesario, porque el dinero actual no es más qu

e el fruto del sacrificio de personas que conocemos, dos o tres. Esta es una manera inexacta, errónea, profundamente errónea de ver el partido (interrupción) [...] del amigo de "La Stampa"(6) de Turín, con el amigo de "Il Corriere della Sera"(7) o el amigo X de "L'Avanti"(8) durante un día o dos aceptamos publicar lo que cada noche el diputado Pacciardi(9) le da a la prensa a través de una agencia que no le cuesta más de 10.000 liras al mes, (interrupción), pero yo creo que nosotros tenemos que proponer a esta gente ante este rechazo, (agencias de prensa, amigos, hay tal vez unas cincuenta en Roma, perdonad el paréntesis, a veces una agencia está compuesta simplemente de un ayudante de un diputado que tiene la capacidad de transcribir en media hora un texto o un discurso que su diputado acaba de hacer y lo hace circular en algunos ambientes; inicialmente puede ser incluso sólo esto); puede ser que la prensa conjure con el silencio en contra de nosotros, día a día, pero para que ello sea verdad debemos ponerl

a ante el problema de pronunciar cada día nuestras [...] nuestras voluntades políticas. Un partido, amigos, no puede expresar su opinión una vez por semana, o una vez al mes; las debe expresar cuando el país, la asociación política le pide que las exprese; el sentido de un partido no puede o no debe ser únicamente sobre todo un centro de distribución financiera, sino el centro del partido puede y debe ser cada día un centro de indicaciones políticas indirectas, cada día el partido puede expresar sus juicios de valor sobre hechos aparentemente marginales pero que configuran la vida política de un país, día a día. Un partido está compuesto por una cierta fatigosa dialéctica interior, una cierta dinámica democrática, y no es moralismo por lo que yo [...]. pero es un problema que existe: hace falta órganos dirigentes que sean responsables que propongan un problema de confianza o desconfianza; órganos que día a día se reúnan y voten por mayoría o minoría, no por mayores o menores amistades; quien no puede ser por

razones personales dirigente, no hay nada de malo en ello, que no sea dirigente, no pasa nada, que no dirija; el partido tiene sus reglas, propias, claras, limitadas, modestas, humildes, como las tiene la redacción de un periódico, en el que el día en que por motivos personales un redactor no puede ir, esa persona, sin restarle nada a su dignidad ni a sus capacidades ya no es redactora de ese periódico. Son estas las cosas que configuran un partido, son pequeñas cosas. El dinero ese sí que es un gran problema; es un problema moral, y de costumbre en primer ligar. Yo creo que no se puede ser radicales sin darnos cuenta de que el centro del partido no tenen necesariamente que darle dinero a la periferia; Italia no es Roma, las fuerzas económicas, los ambientes económicos, retrógradas o no, viven repartidos y constelados en Italia; los problemas de pudor, los problemas de honestidad, los problemas de independencia que muchas veces les impiden a nuestros amigos buscar en su ciudad y en su provincia subsidios, s

on los mismos problemas que debe tener el centro del partido, y por lo tanto el día en el que en Turín o en Milán, o en Roma o en Bari no se logra obtener dinero, bien, en ese momento tal vez sea injusto y superficial pedirle a Roma que dé ese tipo de pasos que a veces van en detrimento de la dignidad de una persona, que no se han dado que no han sido posibles en la provincia. Pero yo también tengo que [...] otra condición: existe una manera, existe la posibilidad de pedir dinero, de pedir la energía financiera sin faltar a la propia dignidad; creo que si un partido, un órgano ventral sabe que existe este problema y lo acepta y nombra a una persona que tiene esta responsabilidad, esta persona a la larga puede procurar también al partido radical, a parte de los sacrificios de los que hablábamos antes - en cualquier caso - ese mínimo de contactos con ese mínimo de intereses decentes que existen en nuestro país, y que pueden garantizar ese poco oxígeno que necesitamos cotidianamente. Por lo tanto, amigos, yo sé

cuál es el riesgo en el que vosotros creéis que he caído, es decir tocar demasiado el tema de la organización, de hablar de algo que se pierde en una suma de pequeños detalles; yo os aviso y os advierto y os suplicaría que prestáseis atención; es político, cada vez, lo que es un problema real, y si no recuerdo mal lo que ha venido sucediendo a lo largo de estos años en los que en alguna que otra ocasión se me ha permitido venir a vuestras sedes o compartir las batallas en la periferia al igual que en Roma, yo recuerdo que estas son las cosas que me han repetido siempre: y si tenían la dignidad de cuestiones personales y de confesiones personales, que tengan el en Congreso la dignidad de peticiones políticas, y la dignidad de diagnosis políticas: yo no he oído a nadie, aunque haya hablado con muchos amigos, decir: "ya no tengo ganas de seguir siendo radical porque la línea política del partido no funciona", pero lo que sí he oído decir muchas veces es: "cómo vamos a ser partido cuando un día se nos presenta

una dificultad y al día siguiente otra y otra"; cuando a coro, los problemas sin estos, sin puntualmente estos, debe existir alguna manera para expresar políticamente esta suma de estados de ánimo, esta suma de pequeñas cosas que se denuncian y parecen paralizarnos.

Yo os he dicho claramente que tipo de enseñanza podemos sacar del pasado y no tengo ningún miedo de que se me puedan echar en cara segundos pensamientos, puesto que los segundos pensamientos que eventualmente se me puedan echar en cara son primeros pensamientos, más claros que el agua. Yo considero que es menester suscitar las responsabilidades a cada cual, y que es un deber hacerlo cuando se tienen ganas y posibilidades de mantenerlas: por lo tanto aviso a aquellos que en el pasado, ante temas análogos, consideraron que me podían atribuir - a mí o bien a otros amigos . la voluntad de ambición de cargos directivos del partido, y me alegra mucho poder decir en esta asamblea: no es un segundo pensamiento, es un deber que considero que tengo, y os digo sin tapujo alguno que al partido y a cada uno de vosotros os pediré la confianza o no de algunos encargos que podrán interesar a la vida directiva del partido. Por lo tanto nada de segundos pensamientos, sino una costumbre que me gustaría fuese un poco más costum

bre, incluso entre nosotros: cuando se critica a alguien se tiene que tener el valor de decir "tal vez yo estoy dispuesto a solidificarme, a hacer a hacer estas cosas a pagar de esta manera"; lo que no funciona es el cansancio con el que se critica el cansancio con el que luego por costumbre se aplaude. Este es un partido en el que se confirman las razones por las que nació y corre el riesgo de cansarse por cuestiones marginales; estas cuestiones marginales no interesan, la vida política italiana nos ha dado la razón a lo largo de los últimos años, hemos tenido pérdidas, tal vez ha obrado mal la junta al no decir explícitamente y expresamente, que esto no importa, que en cualquier caso tenemos la posibilidad de continuar: el discurso de La Malfa, el de De Martino, son discursos que cada día los oímos en boca de nuestros amigos de los demás ambientes políticos: exprimen la conciencia de que un partido radical es un elemento necesario y sólido hoy por hoy de la vida del país y de la izquierda democrática.

Una última advertencia: en las posibilidades de crecimiento del Partido Radical existen otras cosas que nosotros tenemos que tener presentes; no tengo intención alguna de hablar de todas ellas, simplemente de enunciarlas: yo creo que, al reflexionar en cómo la crisis comunista, que ha existido además en ambientes muy cercanos a nosotros, no se ha recorrido ningún camino a favor nuestro (nuestro en calidad de partido), nosotros no tenemos la medida de la [...] con respecto a las citas futuras que nosotros tenemos; si somos un partido que se interesa también por lo que sucederá finalizado el encuentro entre socialistas y católicos, si somos un partido que apunta a lo que sucederá después de la crisis del partido comunista, tenemos que garantizar las estructuras y la vida política de partido tal que exista una casa para aquellos que llegan a las mismas conclusiones políticas, y que sea nuestra casa; creo que este es el problema que se han planteado los ex comunistas; sin decir nombres, es un problema que se pue

de plantear para tal o cual diputado de la izquierda democrática, lo sabéis muy bien; creo que este es un problema que podrá plantearse incluso no por los grupos secesionistas católicos - no creo en las escisiones católicas - sino por el desgaste que la fuerza católica acaba por tener en Italia como potencialidad democrática. Existen muchos "cansados" y existen muchos "nuevos" en potencia de la política italiana; si el partido quiere interesarles y equiparles debe ser realmente un partido nuevo, un partido activo como partido. Puede serlo; es por ello que estoy en este Congreso, porque si no creyese en ello no estaría aquí criticando y proponiendo: estaría, como otros, fuera de las filas radicales para llevar sus tormentos fuera de las filas radicales, tal y como es justo que sea. Existen atormentados de la misma manera que existen pacíficos [...] en el fondo de los tormentos se han perdido por la calle y de por sí no es grave, lo importante es no perder a aquellos que deseamos mantener y a aquellos a los qu

e deseamos conquistar. Un partido tiene, debe tener, las ganas, el deseo de lograr nuevos prosélitos, nuevos adeptos. Esto es lo que ha faltado. Diría que tal y como Benedetti(10) tiene la voluntad de conseguir nuevos lectores de "L'Espresso", el partido como otro instrumento de la vida política radical en Italia debe tener la voluntad de lograr más inscritos, debe tener la voluntad de ser una organización más fuerte. Confío que este Congreso consiga suscitar esta voluntad a cada uno de vosotros.

N.d.T.

(1) LA MALFA UGO . (Palermo 1903-Roma 1979). Político italiano. Uno de los fundadores del Partido de acción (1942), se sumó posteriormente al Partido Republicano Italiano (1948) transformando su fisionomía para intentar crear un partido liberal moderno ligado a las fuerzas productivas. Fue secretario del mismo (65-75) y presidente. Ministro en repetidas ocasiones y vicepresidente del consejo (1974-76).

(2) IL MONDO . Publicación semanal de política y cultura, fundado en Roma en 1949 por Mario Pannunzio. Durante diecisiete años fue expresión y símbolo de la mejor tradición laica, liberal, radical y democrática italiana. Gran parte de sus periodistas participaron en la fundación del Partido radical. Interrumpió sus publicaciones en 1966, y las reanudó de la mano de Arrigo Benedetti en 1969. Posteriormente se transformó en una publicación semanal de carácter económico.

(3) L'ESPRESSO . Publicación semanal, político/cultural romana, fundada en Roma en 1955 por Arrigo Benedetti con carácter radical: llevó a cabo, en los primeros años, célebres campañas de moralización.

(4) ROSSI ERNESTO . (Caserta 1987 - Roma 1967). Político y periodista italiano. Líder de "Giustizia e Libertà" (Justicia y Libertad), arrestado y condenado en 1930 por el fascismo, estuvo en la cárcel hasta que acabó la guerra. Escribió con Altiero Spinelli el "manifesto di Ventotene" y guió el Movimiento Federalista Europeo y la batalla por una Europa unida. Uno de los fundadores del Partido radical. Ensayista y periodista promovió desde las columnas de "Il Mondo" intensas campañas contra las injerencias clericales en la vida política, contra los potentados económicos, el proteccionismo industrial y agrario, las concentraciones de poder privadas y públicas, etc. Sus artículos fueron recopilados en libros ("I padroni del vapore", etc.). Tras la disolución del Partido radical en 1962, y la consiguiente ruptura con el director de "Il Mondo", M. Pannunzio, fundó "L'Astrolabio" desde cuyas columnas prosiguió con sus polémicas. A lo largo de los últimos años se acercó y se inscribió al "nuevo" Partido radical con

el que lanzó en 1967 el "Año Anticlerical".

(5) PANNUNZIO MARIO . (Lucca 1910 - Roma 1968). Periodista italiano liberal. Director del periódico "Risorgimento liberale" entre 1943 y 1947, fundó posteriormente (en 1949) la revista semanal "Il Mondo" que dirigió durante diecisiete años creando un excelente modelo de periodismo moderno europeo. Inscrito al Partido liberal italiano, fue uno de los fundadores del Partido radical. Pero a pesar de ello contribuyó a liquidarlo cuando se formó el centro-izquierda.

(6) LA STAMPA . Periódico, propiedad de la FIAT y de inspiración liberalmoderada, fundado en Turín en 1867.

(7) CORRIERE DELLA SERA (IL) . Periódico italiano de inspiración moderada, fundado en Milán en 1876 durante largo tiempo considerado el periódico acreditado por excelencia.

(8) L'AVANTI . Periódico del Partido socialista italiano (PSI), fundado en Roma en 1896. Lo cerró el fascismo en 1926, y reanudó su actividad en 1944. Organo oficial del Partido Socialista Italiano (PSI).

(9) PACCIARDI RANDOLFO . (Giuncarico 1989 - Roma 1991). Político italiano. Republicano desde sus años mozos, antifascista, uno de los jefes más prestigiosos de los voluntarios italianos en le frente republicano durante la guerra civil española. Volvió a Italia, se encargó de la secretaría del partido de 1946 a 1948. Ministro de defensa de 1948 a 1953, en 1954, emulado por Ugo La Malfa en la guía del partido, fundó el "Movimiento para la Nueva República", que pretendía fundar en Italia una república presidencial.

(10) BENEDETTI ARRIGO . (Lucca 1910 - Roma 1976). Periodista italiano, innovador de los modelos periodísticos desde los años del fascismo, desarrolló la técnica y la política editorial del "rotograbado" con la publicación semanal "Omnibus", cuyos aires innovadores conocieron el rigor de la censura musoliniana. En la postguerra dirigió "L'Europeo" y fundó y dirigió "L'Espresso" (1955-63).

 
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