SUMARIO: Editorial, o mejor dicho "Apunte", de la revista semanal de Pannunzio en la que se reproduce la versión íntegra del documento firmado por un cierto número de radicales en el momento en el que abandonaban el partido. El documento, en resumidas cuentas, reanuda las tesis de aquellos que, en los meses anteriores, habían asumido el caso Piccardi como insignia o pretexto para dividir o liquidar el partido. El "apunte" a si vez subraya la condena de Piccardi tanto por la responsabilidad de su pasado como por el hecho de que no ha sentido el deber, o la conveniencia, "de echarse a un lado". El artículo concluye textualmente: "de esta manera, un pequeño y noble partido, convertido en poco más que una etiqueta, desaparece de hecho del escenario político italiano: y sus miembros supervivientes, emprendiendo el camino del nihilismo moral, del realismo electoralista y del desprecio por los 'grupos intelectuales' no tendrán más opción que buscar en otra parte más fructífero empeño" (N.d.R.: Los "miembros supervi
vientes" con tanto desprecio mencionados son Marco Pannella y los que junto a él decidieron no dejar el partido).
(IL MONDO, 3 de abril de 1962)
Hace algunos meses que el Partido radical está en crisis. Si bien hasta el momento presente habíamos preferido no tocar este argumento, tan doloroso para nosotros, era porque conservábamos la esperanza de que de alguna manera se pudiese curar ese mal que había afectado a un partido al que tanto queríamos y al que estábamos ligados por muchos vínculos de ideas y de iniciativas, por gran número de amistades antiguas y profundas. Las cosas, lamentablemente, han ido por otros derroteros y la crisis ha desembocado en la ruptura. Esta era la conclusión natural. Un caso penoso y delicado, que sin razón era definido como "personal", mientras que se trataba e un caso político y a la vez moral, ha luchado a lo largo de la vida del partido. Una parte de los socios se había alineado de parte de un hombre públicamente discutido como para que se le diese, por su pasado, una solidaridad que otra parte de los socios objetivamente no podía conceder. Vinculándose la cuestión al señor Leopoldo Piccardi (protagonista de este tr
iste acontecer), dichos socios demostraban estar dispuestos a destruir el partido a pesar de obtener algo que en realidad tenía que dejar insaciadas sus conciencias. Puesto que las absoluciones no se obtienen a fuerza de mayorías, y menos todavía si se piden bajo amenaza de rupturas y represalias.
Y sin embargo, nadie mejor que el señor Leopoldo Piccardi hubiese debido y podido convencer a sus compañeros de lucha a adoptar una conducta distinta. El sabía, mejor que nadie, que las revelaciones sobre su pasado no sólo no le permitían estar al frente de un partido antifascista como el Partido Radical, sino que condenaban al mismo tiempo su inconveniente presencia en el Consejo Nacional de la Resistencia (1), en el que imprudentemente había entrado como uno de los máximos exponentes del antifascismo en representación de los radicales.
En vez de echarse a un lado, como en un primer momento había decidido, el señor Piccardi ha preferido echarse a la calle para sumiéndolo en la confusión y la desacreditación.
El extremo intento que Leone Cattani llevó a cabo para encauzar de nuevo el Partido Radical hacia sus orígenes, es decir a la claridad y la intransigencia, no ha sido logrado. Nosotros nos sentimos cerca de él y de todos los amigos que compartiendo ideas y opiniones han abandonado un partido que ya no era el suyo.
Queremos reproducir aquí el texto de la declaración que han firmado en el momento de abandonar el PR, pues lo consideramos un compromiso asimismo para nosotros el continuar una batalla ideal que nos acomuna, y que, queremos creer, es la mismísima batalla de este periódico desde el día en que empezó a publicarse:
"El Partido Radical fue fundado en 1956, por un grupo de hombres que se proponían combatir una batalla intransigente en el país en pro de la reforma de las estructuras sociales y económicas de nuestra sociedad y en pro de una profunda renovación de la costumbre moral. A lo largo de todos estos años, la acción del PR ha sido coherente con sus orígenes y ha contribuido notablemente al gran esclarecimiento que está teniendo lugar en Italia. Sus ideales de justicia en la libertad, de antifascismo y de laicismo, han sido la inspiración constante del partido.
La reunión del CN, que ha finalizado hoy, ha demostrado, sobre todo a través del amplio y profundo examen del caso Piccardi, que algunos sectores del Partido se separaron debido a las que son las premisas y la razón misma de la existencia del Partido Radical.
De esta dolorosa constatación se desprende la imposibilidad de convivencia entre fuerzas que ya no tienen anda en común entre ellas. Por lo tanto, los firmantes, presentes en el CN, entregan su dimisión al PR y se comprometen a partir de ese momento a proseguir solidariamente su compromiso político con la misma coherencia e intransigencia que les ha guiado siempre y que se relaciona sin solución de continuidad, a la tradición de "Il Mondo". De esta manera, tan pequeño pero noble partido, convertido en una simple etiqueta, desaparece de hecho del panorama político italiano: y sus miembros supervivientes, emprendiendo el camino del nihilismo moral, del realismo electoral y el desprecio hacia los "grupos intelectuales" no tendrán más que buscar en otros lugares más fructíferos compromisos.
N.d.T.
(*) IL MONDO . Publicación semanal de política y cultura, fundado en Roma en 1949 por Mario Pannunzio. Durante diecisiete años fue expresión y símbolo de la mejor tradición laica, liberal, radical y democrática italiana. Gran parte de sus periodistas participaron en la fundación del Partido radical. Interrumpió sus publicaciones en 1966, y las reanudó de la mano de Arrigo Benedetti en 1969. Posteriormente se transformó en una publicación semanal de carácter económico.
(1) RESISTENCIA . Nombre que indica la lucha popular, política y militar llevada a cabo durante la II guerra mundial en las regiones de Europa ocupadas por las tropas de la Alemania nazi durante la II guerra mundial.