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De Marchi Luigi - 13 gennaio 1968
(3) Opresión social y represión sexual - CONVENIO - TEATRO PARIOLI
Roma - Viale Parioli

Sábado 20 de enero, 10-13 horas, 16-19 horas /Domingo 21 de enero 9,30-13 horas

Opiniones sobre el convenio:

OPRESION SOCIAL Y REPRESION SEXUAL

Luigi De Marchi

SUMARIO: El sexólogo Luigi De Marchi sostiene que la importancia del convenio estriba en que por vez primera se reúnen exponentes de fuerzas progresistas y laicas con investigadores de ciencias sociales para discutir las relaciones entre opresión social y represión sexual. No es coincidencia que se celebre en Italia, lugar en el que es más fuerte la resistencia del poder clerical que basa su capacidad de condicionar a grandes sectores de la opinión pública precisamente en la represión de la sexualidad de las personas. Mientras la estructura de comportamiento de las masas se plasme de forma sexofóbica y gregaria no podrá producirse una auténtica emancipación de la población. Este análisis sobre la psicología de la masa ofrece una nueva clave interpretativa de lo muy ancladas que siguen estando algunas formas de autoritarismo y de como se barre de un plumazo toda tendencia revolucionaria.

(Agencia Radical, nº 145, 13-1-1968)

Es difícil exagerar la importancia de este convenio. Por primera vez en Italia, y en el mundo, las fuerzas progresistas y laicas, más allá de las fronteras ideológicas de partido, se unen a los investigadores de ciencias sociales para discutir las relaciones existentes entre la represión sexual - es decir un hecho psicológico - y la opresión social, es decir un conjunto de hechos económicos, culturales, científicos y políticos que tradicionalmente se consideran inexplicables e intocables en términos psicológicos.

Que ello tenga lugar en Italia no es, a mi juicio, una coincidencia. De hecho, en nuestro país, se advierte cada vez más dramáticamente - precisamente porque entre nosotros es más fuerte la presencia de un poder político religioso (el clerical) que desde hace 2000 años basa su suerte en la represión de la sexualidad natural - la imposibilidad de reconciliar la perpetuación de un poder semejante y una auténtica liberación del hombre.

Cada vez que las fuerzas progresistas han intentado desplazar su acción emancipadora de la esfera económica o abstractamente política hacia la esfera de las costumbres y la educación (por ejemplo los casos de las guarderías, del divorcio, del control de nacimientos, de la equiparación legal de los llamados hijos naturales) se han encontrado ante una resistencia infinitamente más masiva que la que se haya encontrado con respecto a las drásticas reformas estructurales (desde la nacionalización de la energía eléctrica, a la de los servicios sanitarios, a la creación de las entidades administrativas regionales, etc.).

Este fenómeno, inexplicable a la luz de la prioridad que tanto el marxismo como liberalismo, cada cual a su manera, han dado y siguen dando a las fuerzas económicas, parece en cambio totalmente comprensible, incluso hasta inevitable, ante una psicología como la de masas, que sepan desarrollar de forma coherente las implicaciones revolucionarias del pensamiento freudiano.

La intransigencia de la iglesia en su voluntad de perpetuar los métodos educativos tradicionales, autoritarios y sexofóbicos, es fruto lógicamente del hecho de que también la clase eclesiástica, como toda clase dirigente autoritaria, intuye que, mientras la estructura de comportamiento de las masas siga plasmándose de forma sexofóbica y gregaria, hará que la oposición a toda auténtica emancipación popular encuentre apoyo precisamente en las mismas masas y el poder de las autoridades constituidas - religiosas o políticas - no correrá grave peligro.

Religiosas o políticas, he dicho. Esta aclaración nos recuerda que la cuestión de la psicología de la masa, al igual que todo análisis social serio, va más allá de los confines angostos de la situación italiana, en donde las fuerzas opresivas en el campo psico-sexual se concentran sobre todo en la organización eclesiástica, y ofrece una clave interpretativa nueva y convincente de lo muy ancladas que siguen estando las distintas formas de autoritarismo de la sociedad contemporánea y como se barre de un plumazo toda tendencia revolucionaria.

Por la novedad que entraña, este tema va a toparse con muchas resistencias, pero también - sobre todo para los jóvenes que viven más directamente el cansancio de los viejos y raídos esquemas de acción política - va a hallar muchas opiniones favorables. Se trata de una confrontación de las posturas, quién tenga confianza en ellas, confía en que lleguen tiempos mejores.

 
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