Sábado 20 de enero, 10-13, 16-19 horas / Domingo 21 de enero, 9,30-13 horasOpiniones sobre el convenio:
UN MOMENTO DE ACLARACIONES Y CONOCIMIENTO
Fausto Antonini
SUMARIO: Aun manifestando sus reservas sobre la posibilidad de que se produzca una evolución libertaria sensiblemente rápida de las costumbres en Italia, Fausto Antonini reconoce que el Convenio puede constituir una etapa importante en el lento camino para la liberación de la emotividad individual y para la más amplia difusión de elementos de conocimiento sobre la relación entre las estructuras político-sociales y las dinámicas estrechamente vinculadas a las relaciones afectivas y sexuales.
(Agencia Radical, nº 145 - 13-1-1968)
En general yo tengo mis dudas sobre una posible evolución libertaria sensiblemente rápida de las costumbres en Italia. Las fuerzas que impiden no sólo la expresión, la liberación de la emotividad más profunda, sino también una discusión abierta sobre estos temas están de hecho institucionalizadas en poderosas organizaciones de poder. Por otra parte, no es suficiente para constituir un obstáculo necesario si la sensibilidad de gran parte de la opinión pública no estuviese limitada como lo está, cuando no narcotizada o incluso reticente, ante lo que afecta a los problemas de la emotividad y la afectividad más profunda.
Suelo decir que los problemas relacionados con la vida sexual y con la autoridad son los que desencadenan, incluso independientemente los unos de los otros, los más colosales cortocircuitos en la razón humana: con más razón si se relacionan entre ellos. Por otra parte, cada uno de nosotros aporta, en mayor o menor medida, su limitada contribución a la evolución de la sociedad; intentar que venzan nuestras ideas, sobre todo cuando son el fruto de un largo estudio y del amor, es un deber moral que no podemos eludir sin saltarnos por alto el auténtico sentido de la vida.
Este convenio, a mi juicio, puede suponer una etapa importante en el camino, por desgracia lento y trabajoso, hacia una adecuada sensibilización de lo que deseamos con todas nuestras fuerzas en nuestra vida individual y social. La discusión puede brindar a un público más vasto elementos que aclaren y que den a conocer los siguientes puntos:
I. Relación entre estructuras político-sociales y caracteriológicas individuales;
II. La concepción científica de la vida social integrada con armonía en las más profundas necesidades afectivas;
III. La eliminación de prejuicios y banalidades con las que se intenta reducir el eros a puras y simples necesidades fisiológicas;
IV. La relatividad histórico-antropológica de nuestras costumbres;
V. El análisis de los dinamismos psico-sociológicos del poder, análisis ya iniciado desde hace medio siglo en otros países occidentales y que nosotros casi no conocemos;
VI. Conocimiento de los dinamismos profundos del autoritarismo, entendido no tanto como método superficial de poder, sino como tendencia psicológica profunda;
VII. La formación de una psicología concreta, histórica, existencial, realista y comprometida;
VIII. La prioridad incluso política de las cuestiones de costumbres, de moral, de cultura sobre las que existe casi una conjura unánime del silencio por parte de las fuerzas políticas más importantes;
IX . El contraste con la cultura más viva de otros países y la promoción de análisis científicos análogos de las fuerzas sociales y psicológicas reales que actualmente actúan en nuestro país;
X. La síntesis en armonía científica y filosófica profunda entre lo mejor que hay en nuestra tradición espiritualista y lo más válido que ha sido conquistado a través de la investigación de las ciencias humanas.