SUMARIO: Texto de la octavilla difundida por la federación romana del Partido Radical el 21 de agosto todo el día, y durante algunas horas ante la embajada soviética en Roma

(NOTIZIE RADICALI Nº 41, 23 de agosto de 1968)

CIUDADANOS;

el desdén que sin lugar a dudas fascistas, liberales, democristianos y reaccionarios de todo tipo demostrarán por la criminal empresa de los píses del Pacto de Varsovia es un abuso infame y una ayuda objetiva a favor de los agresores de CHECOSLOVAQUIA.

Quién aplaude la masacre americana en Vietna, la dictadura en Grecia, cualquier empresa del imperialismo y del colonialismo en el mundo, quién en Italia es cómplice solidario de las fuerzas represivas, autoritarias, militaristas, quién está en contra del socialismo, de una nueva sociedad laica y libertaria, es aliado y cómplice de las fuerzas que en Europa del Este, desde Budapest hasta Praga, oprimen a los trabajadores, sofocan sus apariciones, se oponen con las armas a sus luchas pacíficas.

Los radicales itlianos consideran poder y deber expresar, con todas las fuerzas auténticamente de izquierdas y renovadoras, su plena solidaridad con el pueblo checoslovaco, contra la iniciativa criminal del Pacto de Varsovia. Una misma lucha se está llevando a cabo en todo el mundo: Vietnam, Grecia, Bolivia y Estados Unidos, París o Berlín, Italia o Colombia, URSS o Checoslovaquia: es la lucha para construir una sociedad nueva, por una revolución democrática y socialista que libere al hombre y al mundo de l amenaza cada vez mayor de opresión, de explotación, de autoritarismo, de violencia represiva, de guerra.

Los radicales afirman para la izquierda y a partir de la izquierda italiana al completo que no es ni lícito ni posible considerar las estructuras autoritarias, policiales y militaristas de los Estados con pretendida organización socialista, sustancialmente distintas de las que caracterizan las sociedades llamadas occidentales y democráticas. No existen, y Praga lo confirma de nuevo, ejércitos rojos o democráticos: los ejércitos son todos "negros" y hoy más que nunca son instrumentos de guerra civil.

CIUDADANOS

nosotros os invitamos a actuar concretamente, a lo largo de estas horas drmáticas y tristes para la democracia y para las auténticas batallas de renovación, vuestro apoyo al pueblo checoslovaco y a sus dirigentes. En la sede del Partido Radical hay registros en los que se están recogiendo firmas de solidaridad con Checoslovaquia y un comité provisional encargado de recoger sugerencias y propuestas sobre la actividad concreta que tendrá que llevarse a cabo en nuestra ciudad.

Grupos radicales se manifestarán delante de las embajadas de los países agresores. Se celebrarán mítines itinerantes y abiertos a todo el mundo, en distintas zonas de la ciudad.

Invitamos en especial a todos aquellos compañeros de izqueirdas, de las organizacioens partídicas tradicionales, de los movimientos minoritarios, del movimiento estudiantil para que inmediatamente y de forma autónoma, los que a diario se unen y se compromenten para denfender la democracia y una alternativa auténticamente socialista y pacífica en el mundo junto a los pueblos y las clases oprimids, explotados y descuartizados por las guerras imperilistas, organicen su acción a favor de Checosovaquia y de su libertad.

TEXTO DE LA DECLARACION PARA LA RECOGIDA DE FIRMAS

"21 de agosto de 1968 - Declaración de solidaridad con los checoslovacos, víctimas de la agresión de los países del Pacto de Versovia".

La agresión soviética de los satélites del Pacto de Varsovia contra Checoslovaquia es en primer lugar una agresión contra el socialismo y todo fermento revolucionario y de libertad en el mundo. Es traición de la heróica lucha llevada a cabo por el pueblo vietnamita contra el imperialismo y el colonialismo y objetivo apoyo y complicidad con las peores fuerzas americanas y de la reacción en el mundo.

Confirma que los llamados ejércitos populares de las llamadas repúblicas socialistas no son - como cualquier otro ejército - más que instrumentos de guerra civil y de opresión y de autoritarismo contra el pueblo y contra las luchas emancipadoras de las grandes masas socialistas, y libertarias del mundo.

Al igual que en Grecia, los militares y las castas dirigentes filo-americanas o americanas han utilizado a la OTAN como instrumento esencial para lograr la dictadura de los coronees, lo mismo en Checoslovaquia el Pacto de Varsovia ha confirmado ser no ya expresión de la voluntad y de las necesidades defensivas de los pueblos socialistas, sino instrumento de opresión y de agresión antisocialista. La izquierda italiana no puede dejar de ser unánime al condenar y combatir sin reservas, sin tregua, contra los responsables de esta vergonzosa, criminal empresa, junto al pueblo checoslovaco, junto a su lucha en pro de la edificación de una sociedad socialista, por la paz, por la libertad, contra el imperialismo, en todas sus formas, contra el autoritarismo, el militarismo y el dogmatismo que trágicamente avanzan en el mundo