Marco PannellaSUMARIO: Con motivo de la campaña para las elecciones regionales de 1971, Pannella recuerda haber intentado convencer a radicales, divorcistas, etc, a llevar a cabo una "campaña de abstención pública y motivada"; no fueron "más de cincuenta" los compañeros que quemaron en público la papeleta. Posteriormente, en poco más de un año, en temas de interés laico-radical se han producido hechos gravísimos [Pannella los enumera puntillosamente en una interesante y rica "lectura" histórica, n.d.r.] que marcan un retraso sustancial de las reformas, y un reimpulso revanchista del clericalismo contra toda novedad - incluso eclesiástica - que se haya manifestado en el país. DC, PCI, PSI, han "votado juntos" más del 75% de las leyes aprobadas en la Legislatura, y ahora proponen una misma línea sobre el Concordato, sobre el divorcio e incluso sobre cómo "hacer caer las leyes fascistas" (es decir, "se cargan el referéndum abolitivo"). Desde Malagodi hasta Valori, en estas elecciones todos proponen la línea "Bozzi-Carettoni"
. A su vez, la DC ha favorecido el PCI impidiéndole a "Il Manifesto" que se presentase a los electores y el PCI le ha dado las gracias haciendo la vista gorda sobre la exclusión del MPL. Mientras tanto, a través de la Rai, sobre Italia se ha abatido una oleada "antifeminista y antidivorcista". Entonces, Pannella se pregunta si no hubiese sido mejor quemar las papeletas el año anterior, y si no es conveniente, en calidad de "laicos" hacerlo hoy: los reformadores, los laicos, los libertarios tienen que hacer "que estalle el escándalo" contra el "siniestro" contra la Constitución y el derecho. Tal y como Mellini ha explicado, "votar es un derecho", no una "obligación"; por otra parte en Francia, Mitterrand ha propuesto la abstención en el referéndum propuesto por Pompidou. El "no jugar con los tramposos" sirve también en Francia, en donde la información pública es infinitamente más liberal que en Italia.
Los radicales, aún arriesgándose a tener que presentarse, habían propuesto listas comunes y acuerdo político" a "Il Manifesto". El acuerdo ha sido rechazado. En estas condiciones, habrá que abstenerse de votar: única excepción, el apoyo dado en Udine, "por la LID", a Fortuna, así como a F.Albani, Scalfari, Bonea, etc. y a los que se sumen a las "peticiones mínimas de la Liga".
("SOCIALISMO 70", enero de 1972)
Hace menos de un año, en junio de 1971, con motivo de las elecciones regionales, intentamos convencer a amigos y compañeros radicales y de la LID (1) sobre la conveniencia de realizar una campaña de abstención pública y motivada, como válido instrumento de lucha contra la evidente línea neo-concordataria (2) e interclasista, subalterna y exenta de toda voluntad de alternativa, de las altas cúpulas de los partidos laicos y de izquierdas con respecto al régimen.
No fueron más de cincuenta los compañeros que quemaron sus papeletas en la manifestación conclusiva de la campaña, en plaza Navona (3). Hoy quisiera pedirles, a cuantos estuvieron convencidos ayer de haber escogido mejor, qué es lo que les queda de su "decisión concreta", de su realismo.
La mayoría de ellos han votado, presumiblemente, por el PSI, el PCI (4), o el PSIUP (5); otros, por la izquierda liberal o por el partido republicano.
En poco más de un año, sobre los temas que nos interesan, se ha producido la ausencia de todo compromiso para impedir la recogida de firmas para el referéndum abolitivo de la ley Fortuna (6); la moción Andreotti para confirmar el Concordato (que sólo cinco parlamentarios laicos "no" han votado); el abandono del prejuicio de que, en nombre y por cuenta de las Ligas y del PR, Scalfari (7) y otros sesenta parlamentarios habían traducido en proyecto de ley, contra la mismísima posibilidad de proponer el referéndum; el ataque indiscriminado, en los partidos y fuera, a la LID, a los radicales, a las minorías laicas, socialistas, comunistas, liberales; la larga, "truffaldina" (8) operación Bozzi-Bufaldini-Carettoni para evitar el referéndum aboliendo en instancias parlamentarias la ley Fortuna; el rechazo (unánime) de contraponer una candidatura "laica" a Fanfani (9), y posteriormente a Leone (10), al que las izquierdas oficiales contraponían en realidad no De Martino (11) o Nenni (12), sino Moro (13) o Zaccagnini
(14); la acogida de las tesis del "partido de la crisis" con la disolución anticipada de las Cámaras, para evitarle a la DC (15) y a la Iglesia la derrota en el referéndum, y la victoriosa propuesta al país de un frente laico alternativo al régimen; la aceptación de la impostura constitucional del monocolor Andreotti (16) - gabinete personal del nuevo Presidente - contra el gobierno legítimo de centro izquierda, que, por sí sólo, podía conducir al país a las elecciones sin haber obtenido la moción de censura del parlamento, expresada por el contrario por el gobierno en cargo; por último la masiva operación de aniquilación intentada contra los poco usuales diputados laicos de los distintos partidos: contra Albani, Scalfari, Bonea, Gullo, Mussa Ivaldi, Brizioli, además de Fortuna - si queremos guardar silencio sobre la vergonzosa sustancial exclusión de "Il Manifesto" y del "Movimiento Político de los Trabajadores" de la campaña electoral, así como del Partido Radical y de toda eventual nueva fuerza, mediante
el secuestro de la información pública, escrita y hablada, del régimen. En el silencio general, han sido masacradas todas las fuerzas pujantes del disenso radical de los creyentes, corriendo un tupido velo de silencio y deformación, de terrorismo ideológico y político contra las posturas cada vez más políticas de Comunidad como las del Isolotto o de Oregina, o de los cientos de operadores en toda Italia.
Posturas como las de "Questitalia", personas como Wladimiro Dorigo han sido sometidas, unánimemente, al ostracismo. DC, PCI, PSI (17), no están satisfechos de haber, ante nuestros ojos ciegos o resignados, votado juntos más del 75% de las leyes aprobadas en esta legislatura, se han hallado todos de acuerdo y nos proponen básicamente una "misma línea política" sobre el Concordato, sobre el referéndum (18) e incluso sobre el divorcio; así como sobre los métodos y los instrumentos a utilizar para que caigan las leyes fascistas. Revisión del Concordato, se "confirma"; nada de referéndum popular sino superación parlamentaria de la ley Fortuna; nada de referéndum abolitivo de las leyes fascistas. Podríamos seguir con las analogías, pero tal vez con algún exceso y facilidad polémica. Los grupos extraparlamentarios, para los compañeros actualmente en las altas cúpulas del PCI, no tienen que ser deportados y confinados, y no hay que seguir confundiéndolos (todavía) con los gamberros de Almirante (19). Pero son siempr
e "piojosos" para Longo (20), provocadores y enemigos para Pajetta (21); más nos vale que no sean ministros del interior ni el uno ni el otro. Muchas son la críticas que podríamos seguir haciendo, salvo una: desde Malagodi (22), De Martino hasta Berlinguer (23) y Valori, todos proponen con claridad al cuerpo electoral, la línea Bozzi-Carettoni, o Andreotti que es lo mismo. A esta claridad les hemos obligado, y han llegado a ella con nuestra acción de Partido y de Ligas.
Incitan a votar por esta línea contra los opuestos extremismos clerical y anticlerical, totalitario y libertario ("droga" a combatir sin reservas, para Berlinguer), militarista y antimilitarista, la clase dirigente que se ha convertido en régimen autoritario está muy bien avenida y es sólida. La DC le ha evitado al PCI una verdadera, peligrosa competencia en la izquierda impidiendo que "Il Manifesto" (24) pudiese, a través de la TV, hacer que le escuchasen los electores comunistas; el PCI ha devuelto el favor aceptando la mordaza para el MPL. Todos han estado de acuerdo unánimemente, inclusive el MSI (25), reconociendo el doble de espacio de tiempo en televisión a las listas de la Derecha Nacional de Almirante y Covelli.
Nadie protesta ni ha protestado por la oleada de auténtico terrorismo antifeminista y antidivorcista que se cierne desde la televisión de la RAI contra Italia, utilizando las transmisiones de mayor audiencia como "Chiamate Roma 3131", sobre los temas del aborto y de la familia, con una escandalosa protervia que anteriormente se limitaban a las breves y circunscritas emisiones de algún que otro padre Rotondi. Las ligas, la del divorcio, la anticoncordataria, la de la liberación de la mujer, o a favor de la objeción de conciencia, ya no tienen posibilidad de defenderse. Y la prensa del régimen, pública y "privada", independiente y de partido, sigue, ahora, esta consigna.
Busco con ansiedad, pero en vano, rastro de los resultados del "realismo" de nuestros compañeros miedosos que encuentro. Les pregunto, hoy, francamente, que me digan si en realidad no se merecían, y nosotros con ellos, lo que he ilustrado anteriormente y, mucho más allá, el crecimiento de la revuelta "en la derecha" contra "este tipo" de democracia, contra "este tipo" de izquierda, contra esta manera de ser "antifascistas", contra el testimonio de cinismo y de corrupción, de incapacidad y de cutrería que la izquierda burocrática, filoclerical, respetuosa y "concreta" ha brindado y propuesto ideales que tenemos y que tendríamos que defender en común. Les pregunto si de veras excluyen que si, cuando lo sugerimos en su día (con motivo de las elecciones regionales, es decir en una ocasión que no era de primaria importancia electoral y legislativa), hubiésemos quemado en las calles o hubiésemos roto algunos miles de certificados electorales, y demostrado de esta manera que no es posible para gente de izquierda la
ica, libertaria, no violenta, seguir votando por partidos, nominalmente de izquierda y laica, pero comprometidos en programas y objetivos contrarios a sus ideas. Como iba diciendo, si hubiésemos dado "en su día" esta demostración, nos hubiésemos encontrado "hoy" ante esta nueva exigencia, que no es la de firmarle un cheque en "blanco" al PCI o al PSI o al PSIUP, sino firmar un cheque en el que está claramente escrito que nos comprometemos a apoyar, nosotros los primeros, "todos" los gastos de una política que consideramos suicida y errónea?
Somos "laicos" o "clérigos" de "iglesias" más o menos partídicas? somos gente que cree en el diálogo, en las ideas, en los comportamientos, o una masa de fieles y súbditos o, más concretamente, de siervos que dan las gracias al patrón incluso cuando les tratan a patadas y hambre?
Creemos que es proponible el "juego democrático", con la posibilidad de que se manifieste concretamente como modo de confrontación cívica, o somos obsesos del "juego político"? Yo comprendo, como mucho, a aquellos compañeros de la izquierda extraparlamentarios que, convencidos de que la democracia no puede ser más que estafa e instrumento de clase, disfraz de una violencia sustancial que no deja más posibilidad de respuesta para "usarla" para atacarla mejor y eliminarla, comprendo cuán ingenuo y erróneo consideran estos compañeros - desde posturas de izquierda revolucionaria - preocuparse por defender la esperanza democrática, la confianza de que sea posible una confrontación honestamente democrática, como única alternativa al enfrentamiento armado y a la dictadura de una parte contra otra.
Pero qué compañeros que creen con nosotros que por el contrario la hipótesis concreta democrática es conquista "histórica revolucionaria" pagada con decenas y decenas de luchas populares por las masas trabajadoras y que, no es casualidad que la derecha "tenga" que buscar continuamente evitarla, estafarla, vanificarla, administrarla, "hacerla propia" (en el sentido literal, reducirla a algo propio) - no sientan el escándalo y la urgencia de que estalle el escándalo, contra el siniestro que el régimen practica contra la constitución, las instituciones, los métodos, los deberes y los mecanismos elementales democráticos. Que estos compañeros renuncien a constituirse como minoría dura y rigurosa de demócratas radicales, de "ultras de la democracia", si queréis, pues puedo comprenderlo. Pero me temo que este mismo esfuerzo de comprensión, con respecto a quién se abstiene, no se produce o no se produce suficientemente.
Mauro Mellini, en el último número de "Notizie Radicali" con pocas frases ha hecho justicia de muchos lugares comunes que parecen constituir un elemento siempre presente en las posturas contra la abstención electoral. No voy a repetirlas. Pero, tal y como él escribe, votar es un "derecho" y no una "obligación". por lo menos en donde tienen un sentido democrático y no plebiscitario. Husak, en Praga, tiene porcentajes "italianos" o rusos en sus elecciones. Mientras que en todos los países en los que la hipótesis democrática y el momento del sufragio universal tienen alguna que otra credibilidad y función real, desde Suecia hasta Inglaterra, el abstencionismo está muy difundido y es libre; se considera como fenómeno fisiológico y no patológico de la vida civil. Demuestra y requetedemuestra la mayor o menor popularidad, el nivel de consenso y de participación, de adhesión de la "política" a los problemas reales advertidos por las conciencias de los ciudadanos. Y sin embargo, son países en los que, en los momento
s electorales, ese tanto de poder que en las sociedades modernas e industriales pasa realmente a través del Parlamento y el Gobierno, está realmente en juego. Los laboristas piden votos para extrometer a los conservadores durante cinco años, desde todas las "habitaciones del poder" institucional, legislativo, ejecutivo, a veces incluso judiciario; y al contrario. Mientras que aquí, todos piden a derecha y a izquierda votos para colaborar mejor - o para condicionar en la colaboración - con el partido del régimen, de cuya unidad y de cuya fuerza, todos, el PCI el primero, se ocupan y se preocupan...
En condiciones distintas, el linchamiento del abstencionismo está en curso también en Francia. Un radicalsocialista actualmente convertido en socialista auténtico y radical, Mitterrand, ha conducido al Partido Socialista a pronunciarse a favor de la abstención (y no sólo la papeleta blanca) al referéndum propuesto por Pompidou con el pretexto de la aprobación popular a la ampliación de la Europa de los seis. Sostienen que el referéndum es un pretexto y, en su contenido una estafa, pues con él el régimen no está tratando sólo de dejar en manos del pueblo una decisión (ya tomada e irreversible) sino ser plebiscitario y crear alineaciones artificiales. La misma posición ha sido adoptada por el PSU de Rocard, del que por muchos motivos nos hemos sentido cercanos, así como todos los movimientos extraparlamentarios de izquierdas.
Cuál es el eslógan del P.S.? "No juguéis con los tramposos". La democracia para los socialistas y los revolucionarios (no digo, con ello que Mitterrand lo sea) es un juego difícil, grave, valioso o - realmente - se convierte en una estafa y arma "contra" los demócratas. Por lo tanto, hay que defenderla y conquistarla día a día, no vivirla - y asesinarla - como una costumbre.
Y sin embargo, la Francia gaullista ha demostrado siempre un "liberalismo" mayor - en materia electoral y de respeto de la información y de la propaganda - del que no sólo la DC, Bernabei (26) y sus siervos pseudo-socialistas a lo Paolicchi y a lo Manca, sino las comisiones parlamentarias de control, es decir DC, PCI, PSI, PSIUP, PLI y MSI, no han demostrado nunca tener en Italia. Lo venimos repitiendo ( inútilmente?) desde hace años: De Gaulle y Barbus, Pompidou y Kirivine han tenido el mismo tiempo "electoral" en la televisión francesa, mientras que la pluralidad de redes radiofónicas ha garantizado siempre a las minorías un derecho de participación y de propaganda consistente.
Alguna gente poco corriente, como la Unión de los Comunistas, ha igualmente decidido "presentarse" a las elecciones y lo ha hecho en casi todas las circunscripciones electorales. Es decir se han "presentado" no a las elecciones (en donde tal vez no tenían nada que decir) sino a sí mismos, teniendo por espejo manifiestos municipales en los que se registrarán todas las listas de los candidatos. No les echo en cara que, a su nivel, esto sea ya un resultado, y revolucionario, sino que no somos la Unión de los comunistas. En cambio, existe y de veras "Il Manifesto".
Hemos propuesto listas comunes y acuerdo político. Nos han rechazado lo uno y lo otro. No me duele. Consideraba y sigo considerando un error, para una fuerza de verdadera "nueva" izquierda revolucionaria y libertaria, avalar esta cita electoral como si fuese democrática y leal, y no pura estafa que es lo que es. Consideraba y sigo considerando que "Il Manifesto" se proponga - no quiera y no pueda proponerse por el momento nada más que la creación de un nuevo Partido Comunista Italiano, más honesto, más militante, más intransigente, más limpio, más laico, incluso, y tolerante; es un movimiento leninista y jacobino, fuertemente ideologizado, tendido a contenderle al PCI la dirección de los "auténticos" comunistas.
Es, por el momento, un partido de intelectuales y de estudiantes que tienen por objeto ganar méritos y títulos obreros: ambición y realidad que considero positiva y fértil, actualmente, en Italia; pero temo que con el prejuicio comunista y leninista seguirá siendo una fuerza de extrema minoría en el mismísimo seno de los estudiantes y los obreros y que, en el ardua empresa de constituir un movimiento organizado y partídico, demasiadas desconfianzas y hostilidades anti-libertarias y anti-laicas hoy presentes serán potenciadas y se consolidarán en las altas cúpulas.
Podía haber sido muy distinto. Puede, en teoría, suceder otra cosa. Por ello he estado de acuerdo con que el PR propusiese un encuentro político, incluso al precio de participar en las elecciones, en esta fase delicada no sólo de la vida nacional sino del desarrollo de esta formación. Ha salido todo tal y como ha salido. "Por el momento", lo que hay que hacer es tomar nota de ello. Sólo los compañeros que, en su fuero interno, o inconscientemente, dan por descontado el cierre (y no el reimpulso o una nueva "creación") del Partido Radical, hubiesen podido pedirle que se presentase como una fuerza subalterna a "Il Manifesto".
Nosotros estamos convencidos, y no desde hoy sino desde siempre, de que sólo una postura socialista libertaria, antimilitarista, anticlerical, es capaz de constituir una alternativa histórica al régimen y al sistema. Porque los laicos somos no violentos y demócratas. Lo que creemos posible edificar como sociedades tiene que vivir ya en nuestras luchas y en nuestras organizaciones. Sabemos que la realidad política es dramática, y a veces trágica, al igual que todo lo que está vivo: el error más grave, creo, es el de matarnos a nosotros mismos, ahogar en nuestro seno lo que sabemos y lo que creemos. El régimen nos quiere excluir, y lo logra, de sus competiciones oficiales. Otros, con los que compartíamos opiniones y comportamientos, acepta estos juegos.
En estas condiciones, creo oportuno tal vez o incluso un deber no permitir que nadie se llame a engaños, profusión de impulsos, evasiones - para quiénes comparten la esperanza de crear en Italia una "nueva izquierda". Sobre todo, sin embargo, quisiera decirles a los compañeros que nos critican tanto que no me han convencido.
Que con mis dudas, con mis contradicciones, no tenga ganas ni esperanza de convencerles. Que también por eso, con humildad, consciente de mis contradicciones, constatando que si "el sistema" no ha logrado del todo resquebrajarnos o resquebrajarme, lo que sí ha logrado es obligarme a una difícil y dolorosa desasociación (o, si lo prefieren, esquizofrenia política), no sólo apoyaré el único caso previsto y propagandeado por el Partido (en el Friuli, Loris Fortuna) sino que - por la LID - lo haré en Milán por Scalfari, por Bonea en Lecce, por Abani, Basso y los que se sumen a las peticiones mínimas de la Liga y me lo pidan. Con mayor convicción intentaré atacar las cutres banderas del clerical-frentismo de los Bozzi, de las Carettoni y de los Manca.
A la espera de que tantos compañeros "realistas" y "concretos", "concretamente" decidan qué "concreción" y "realismo" quieren que sigan haciendo de gregarios o nos pidan otras iglesias, aunque sea lloriqueando y blasflemiando, en vez de asociarse de forma responsable y libre - por lo menos unos mil - al Partido Radical.
Como iba diciendo, mientras espero la lección siguiente (que nos darán y que por lo que a mí se refiere estoy dispuesto a aceptar), rechazaré ésta que se nos está impartiendo todavía y el 7 de mayo me abstendré, serenamente, de votar.
N.d.T.
(1) LID Siglas de la Liga Italiana para el Divorcio. Fundada en 1965 por Marco Pannella, Mauro Mellini, Loris Fortuna (diputado socialista) y Antonio Baslini (diputado liberal) organizó a las fuerzas que apoyaban la introducción de la ley presentada por los dos parlamentarios, sobre todo basándose en las energías de los separados y de todos aquellos que necesitaban resolver sus problemas familiares. Desempeñó un papel determinante en la movilización de los divorciados y de los militantes que permitieron que se introdujese dicha ley en Italia. Fue el primer ejemplo, en Italia, de organismo nacido en torno a los temas de los derechos civiles. Federada al P. radical.
(2) El artículo 7 de la constitución italiana reconoce y "constitucionaliza" el Concordato entre el Estado y la Iglesia firmado en 1929. En la Asamblea Constituyente fue votado por Togliatti y por el PCI con la oposición de los socialistas, Partido de Acción etc. El Concordato fue renovado, bajo una nueva fórmula, en 1984 (gobierno Craxi).
(3) PIAZZA NAVONA . Plaza sumamente hermosa y pintoresca que se encuentra en el corazón de Roma, escenario de muchas manifestaciones y actos del Partido Radical.
(4) PARTIDO COMUNISTA ITALIANO . (PCI) fundado (bajo la denominación Partido Comunista de Italia) el 21 de enero de 1921 en Livorno, al abandonar el partido socialista una fracción disidente que se remitía a Gramsci y a Bordiga. Conectado con la tercera Internacional, el PCI entró en la ilegalidad con las leyes represivas de 1926; tras el arresto de sus máximos dirigentes (Gramsci, Terracini), siguió con su lucha contra el fascismo bajo el liderazgo de Togliatti. A finales de la guerra de liberación, en la que desempeñó un papel decisivo, participó en el gobierno del 44 al 47 y posteriormente sufrió una derrota en las elecciones del 48; durante la postguerra se convirtió en el mayor partido de la oposición de izquierdas, y tras la muerte de Togliatti (1964), Longo tomó las riendas del partido, y posteriormente Enrico Berlinguer. Con Berlinguer llegaron los tiempos del Compromiso histórico basado en la colaboración orgánica entre comunistas y católicos. Su proyecto de dar vida al que se ha dado en llamar "E
urocomunismo", es un intento de proyectar en occidente un reformismo que no renegase del todo la experiencia comunista.
(5) PSIUP . Partido socialista maximalista, nacido de una escisión de grupos de izquierda del Partido socialista italiano (PSI) y disuelto en 1972.
(6) FORTUNA LORIS . (Breno 1924 - Udine 1985). Político italiano. Presentó en 1965 el proyecto de ley sobre el divorcio aprobado en el parlamento, tras años de iniciativas y batallas llevadas a cabo junto al Partido radical, en 1970. Presentó asimismo proyectos de ley sobre el aborto y la eutanasia pasiva (este último no fue aprobado). Ministro de Defensa civil y de asuntos comunitarios.
(7) SCALFARI EUGENIO . (Civitavecchia 1924) periodista, director del "Espresso" (1966-68), fundador y director del periódico "La Repubblica", desde 1976.
(8) TRUFFALDINA. personaje de la antigua comedia italiana, por extensión embrollo.
(9) FANFANI AMINITORE . (Arezzo 1908). Político italiano, profesor de historia económica, personalidad eminente de la democracia cristiana, de la que fue secretario desde 1954 hasta 1959 y posteriormente desde 1973 gasta 1975 otorgándole un fuerte carácter corporativo con la utilización de la industria pública como punto del desarrollo económico. Jefe de gobierno (1958-59; 1960-62; 1962-63; 1982-83), en repetidas ocasiones ministro de asuntos exteriores (1964-65; 1965-68), presidente del Senado (1968-73; 76-82).
(10) LEONE GIOVANNI . (Nápoles 1908), Presidente del Consejo (1963-68) democristiano y posteriormente de la República (1971-78), se vio obligado a dimitir por estar involucrado en el escándalo Lockheed, con motivo del referéndum sobre la financiación de los partidos promovido por el Partido Radical. Dimitió el 15 de junio de 1978.
(11) DE MARTINO FRANCESCO . (Nápoles 1907). Historiador del derecho, profesor universitario, político. Secretario del Partido Socialista italiano (PSI) de 1964 a 1966 y y de 1972 a 1976. Promovió la breve experiencia del Partido socialista unificado (PSU) gracias a la fusión con el Partido Socialdemocrático italiano. Vicepresidente del Consejo (1968-72). Tras la derrota electoral de 1976 fue sustituido por Bettino Craxi, en las célebres reuniones en el hotel romano "Midas".
(12) NENNI PIETRO . (Faenza 1891 - Roma 1980). Político italiano. En sus comienzos fue republicano, posteriormente a partir de 1921 socialista. Director del periódico del partido, "L'Avanti", exiliado en Francia, en 1930 fue artífice de la reunificación de los sectores socialistas y, en 1934, del pacto de unidad de acción con el Partido comunista Italiano (PCI). Secretario del PSI en 1943 y desde 1949 hasta 1964, vicepresidente del Consejo (1945) y Ministro de asuntos exteriores (1946-47). Creador del acuerdo orgánico con el PCI, sufrió la derrota electoral de 1948. Premio Lenin de la paz, asumió progresivamente una postura autonomista y en los años 60 luchó por un gobierno de centro izquierda con la Democracia Cristiana (DC); con el centro izquierda fue vicepresidente del Consejo (1963-68) y ministro de asuntos exteriores (1968-69). Senador vitalicio en 1970.
(13) MORO ALDO . (Maglie 1916 - Roma 1978). Político italiano. Secretario de la Democracia cristiana (1959-65). Artífice de la política de centro izquierda. Ministro en repetidas ocasiones, Presidente del Consejo (1963-68, 1974-76). A partir de 1976 presidente de la democracia cristiana (DC). Preconizó el acercamiento del Partido Comunista Italiano (PCI) al gobierno delineando al hipótesis de una "tercera fase" (tras la del "centrismo" y la del "centro izquierda") del sistema político. Secuestrado por las Brigadas Rojas en Roma, el 16 de marzo de 1978, fue encontrado muerto el 9 de mayo del mismo año.
(14) ZACCAGNINI BENIGNO . (Faenza 1902) ministro del trabajo (1959) y de obras públicas (1960-62), presidente (1969-75) y secretario general (1975-1980) de la DC.
(15) DEMOCRACIA CRISTIANA (DC) . Partido italiano de inspiración cristiano/católica. Constituido con este nombre en la postguerra recogiendo la herencia del Partido Popular, nacido en la primera post-guerra gracias a la obra de un sacerdote siciliano, Luigi Sturzo. Tras las elecciones de 1948, en el clima de la guerra fría, se convirtió en el partido de mayoría relativa, rozando a veces la mayoría absoluta. Elemento central de todos los gobiernos, detente ininterrumpidamente el poder desde hace medio siglo condicionando fuertemente en sentido moderado el desarrollo de la sociedad italiana. En las elecciones de 1992 por primera vez estuvo por debajo del 30% de los sufragios. Actualmente ha cambiado de nombre, pasándose a llamar Partido Popular Italiano. Se ha escindido una corriente que ha fundado un nuevo partido denominado Centro Cristiano Democrático.
(16) ANDREOTTI GIULIO . (Roma, 1919) Peronaje famoso por haber pasado muchos años en el poder. Diputado desde los 27 años ininterrumpidamente, secretario de A. De Gasperi, subsecretario de la presidencia del Consejo a los 28, ha sido siete veces jefe de gobierno: 1972 al 1973, del 1976 al 1979, y en 1990; diecinueve veces ministro: del interior (1954), de hacienda (1955-58), del tesoro (1958-59), de defensa (1959-66) y 1974), de la industria ((1966-68), del presupuesto del Estado (1974-76) y de exteriores desde (1983-87). Tras veintisiete intentos de incriminación ante la justicia, Andreotti, al final de su carrera política y con el título de senador vitalicio, es acusado de conexiones con la mafia. Su frase de batalla: "el poder desgasta a quien no lo tiene"
(17) PSI . PARTIDO SOCIALISTA ITALIANO. Partido fundado en Génova en 1982 como Partito dei Lavoratori Italiani (partido de los trabajadores italianos). Pasó a llamarse PSI en 1893. Su órgano oficial es "L'Avanti". Coexistieron distintas tendencias en el PSI de la edad giolittiana: desde la corriente reformista liderada por F. Turati, hasta la sindicalista revolucionaria de A. Labriola hasta el ala maximalista de B. Mussolini. Tras la I guerra mundial el PSI sufrió la escisión de comunistas (Livorno - 1921) y reformistas del ala maximalista (Roma - 1922). Disuelto por las leyes de excepción del fascismo en el 26 el partido se exilió bajo la guía de R. Morandi y S. Pertini y participó en la Resistencia con las formaciones "Matteotti". Reconstituido formalmente en el 42 con el nombre de PSIUP (Partido Socialista de Unidad Proletaria) tras la liberación estuvo en el gobierno del VI- 45 hasta el V - 47, Tras la escisión del 47 en Palazzo Barberini (escisión del ala socialdemócrata de Saragat) recuperó el nombre d
e PSI y estuvo en la oposición. Hasta el 56 desempeñó una política de unidad de acción con los comunistas. Su participación en el primer gobierno de centro-izquierda (XII-63) causó la escisión de una mayoría de izquierdas PSIUP) y condujo a la reunificación PSI-PSDI, hasta el 69. En la postguerra bajo el liderazgo de: Nenni, Giacomo Mancini, F. De Martino, y en 1976 capitaneado por el actualmente investigado y encausado Bettino Craxi (Milán, 1934), uno de los más destacados y controvertidos protagonistas de Tangentopoli, que en su día llegó a ser presidente del gobierno italiano. El Partido Socialista Italiano, desde que se empezó a tirar el hilo de la madeja de las comisiones ilegales ha ido desapareciendo del escenario político italiano.
(18) REFERENDUM EN ITALIA. En Italia los referéndums pueden ser abolitivos.. Cuando son referéndums populares, es decir cuando son los ciudadanos los que solicitan la celebración de los mismos, es necesario recoger 500.000 firmas cada una de ellas compulsada por un notario. Las firmas suelen ser recogidas por voluntarios. Los italianos ponen mesas por las calles y las plazas. Tras la recogida de firmas, el Tribunal de Casación examina la validez de las mismas (es decir que cabe prever un margen de seguridad de otras 200.000 firmas). Después el Tribunal examina la validez de las peticiones referendarias. Gracias a este último examen, a menudo ha sido posible borrar de un plumazo varias peticiones referendarias.
(19) ALMIRANTE GIORGIO . (Salsomaggiore 1914 - Roma 1988). Secretario del Movimiento social italiano (MSI), partido de derechas que se considera heredero del fascismo, desde 1969 hasta 1987.
(20) LONGO PIETRO . (Roma 1935). Político italiano, secretario del Partido socialdemocrático italiano (PSDI) desde 1978, abandonó la secretaría y la política porque se vio implicado en graves escándalos.
(21) PAJETTA GIANCARLO . (Turín 1911 - Roma 1990) . Político italiano. Arrestado muy joven, durante largo tiempo en las cárceles fascistas. Exponente relevante del Partido comunista italiano (PCI), diputado de la Asamblea Constituyente en todas las legislaturas.
(22) MALAGODI GIOVANNI . (Londres- 1904) Secretario del Partido liberal italiano (PLI) de 1954 a 1972. Moderado.
(23) BERLINGUER ENRICO . (Sassari 1922 - Padua, 1984). Político italiano. Diputado desde 1968, secretario general del Partido comunista italiano (PCI) desde 1979 hasta su muerte, tras la crisis y el asesinato de Allende forjó el "compromiso histórico", que produjo desde 1976 hasta 1979 la llamada "mayoría de la no-desconfianza", máxima realización de la estrategia togliattiana para un acuerdo orgánico con la Democracia Cristiana. Su proyecto de dar vida al que se ha dado en llamar "Eurocomunismo", es un intento de proyectar en occidente un reformismo que no renegase del todo la experiencia comunista.
(24) IL MANIFESTO . Revista mensual (y movimiento político) fundado en 1969 por exponentes del Partido comunista (A. Natoli, R. Rossanda, L. Pintor, L. Magri, etc.) posteriormente expulsados. En 1971 la publicación se convirtió en diario de apoyo a formaciones extraparlamentarias de inspiración comunista.
(25) MSI, movimiento social italiano, que se considera heredero del fascismo. Actualmente, se convertido en Alianza Nacional, tras haber renegado del fascismo.
(26) BERNABEI ETTORE . Periodista de observancia democristiana, durante mucho tiempo poderoso director general de la Rai, actualmente dirigente industrial de una de las más importantes empresas estatales.
(27) FRENTISMO . (it. frontismo). Política que tiende a realizar amplias alianzas antifascistas entre fuerzas de izquierdas, partiendo del Partido comunista. Esta tendencia se difundió en Europa sobre todo en la época de la guerra de España con el llamado Frente Popular (del que proviene la palabra).