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Cicciomessere Roberto, Gardin Alberto, Minella Valerio, Peila Alerino, Rosa Gianni, Suriano Franco, Trevisan Alberto - 12 febbraio 1972
DECLARACION COLECTIVA DE OBJECION DE CONCIENCIA
de Roberto Cicciomessere, Alberto Gardin, Valerio Minella, Alerino Peila, Gianni Rosa, Franco Suriano y Alberto Trevisan

SUMARIO: El sistema para defender el orden constituido se sirve de la utilización de instrumentos violentos y represivos y de un constante condicionamiento psicológico. El ejército es uno de estos instrumentos: sirve para una eventual contraguerrilla, para el control político; es un cajón de desempleo para una masa de jóvenes que de lo contrario aumentaría la presión social); tiene una función antihuelga y educa a la obediencia ciega; es un despilfarro de dinero que podría ser utilizado para servicios y obras sociales y legitima la existencia de industrias de armamentos haciendo, de esta manera, que sea posible la venta de armas a los países colonialistas y fascistas. Contra este estado de las cosas cabe aplicar el método de la no violencia, a través de la objeción de conciencia de masas.

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En todo momento de la vida social y en todas partes se intentan imponer como valores fundamentales y como prejuicios, en la familia, en la escuela, en la fábrica, en las oficinas, en la organización del llamado tiempo libre, "orden y autoridad".

INSTRUMENTOS QUE UTILIZA EL SISTEMA PARA IMPONER EL CONSENSO AL REGIMEN DE EXPLOTACION

Para mantener este tipo de "orden constituido" el poder utiliza una serie de estructuras e instrumentos que son abiertamente violentos y represivos (policía, magistratura, chantaje en el trabajo, etc.) o que tienden a crear un consenso a través del condicionamiento ideológico, y la imposición de modelos de comportamiento funcionales a la lógica del beneficio (familia, educación, iglesia, partidos, instrumentos de información, ejército, etc.)

De esta manera, las estructuras económicas y políticas que se presentan como necesarias y permanentes para la organización social, se nos proponen e imponen como si estuviesen "por encima de las partes"; en cambio, se utilizan para la conservación del sistema.

EL EJERCITO ES INSTRUMENTO FUNDAMENTAL

Para imponer al hombre esta "civilización" el ejército es instrumento fundamental.

NO SIRVE PARA DEFENDER LA "PATRIA"

De hecho, la hipótesis de la utilización del ejército italiano para la que se ha dado en llamar la defensa de las amenazas externas no es realista por los siguientes motivos:

1) la división del mundo en bloques contrapuestos y la inserción de Italia en la OTAN hace de manera que la defensa, es decir la protección paternalista en función de los intereses de las grandes potencias económicas, de los países cubiertos por la alianza militar se confíe no ya a los ejércitos nacionales sino por entero a la maquinaria bélica de la potencia guía, para Italia: Estados Unidos.

2) Los ejércitos tradicionales, las fuerzas armadas italianas, no están preparadas para afrontar una guerra moderna: la evolución de la tecnología militar con el consiguiente aumento vertiginoso del costo de los armamentos, la exigencia de las grandes industrias bélicas de producir continuamente material cada vez más moderno y de poseer mercados a los que imponer el surplus de la producción permite sólo a las potencias guía el mantenimiento del ejército adecuado a las exigencias de la guerra moderna.

SIRVE PARA REPRIMIR

Por estos motivos, a los ejércitos tradicionales se les confía, en el marco de las alianzas militar-político-económicas, la tarea de la conservación del estatus quo, del entrenamiento para un empleo en acciones de antiguerrilla; en este caso el ejército desempeña tareas que es justo definir de policía.

ENTRENADO PARA LA CONTRAGUERRILLA

PARA EL CONTROL POLITICO

El ejército italiano dispone, así pues, de un moderno armamento anti insurreccional (armas ligeras, tanques, aviones de ataque a baja cuota, helicópteros) de cuerpos especiales (paracaidistas, especialistas en lagunas, batallón San Marco) y "armas" (carabineros, policía estatal) especialmente entrenados para la contraguerrilla (los "rastreos" que se efectúan según los más modernos cánones de este tipo de "guerra" en Cerdeña a la caza de los bandidos que por estas tazones se inventan o construyen y sirven precisamente para esta perspectiva), de una estructura difundida de forma capilar en el territorio nacional, con concentraciones y cuarteles en particular en las grandes ciudades y en las franjas de desarrollo económico, de un enorme servicio de información y fichaje absolutamente incontrolado e incontrolable (SIFAR ahora SID (1)), de grandes sumas destinadas para las armas de tierra y en particular para los Carabineros (306 mil millones de liras italianas para el 72), de esta manera cuenta con la posibilida

d de control de una gran porción de la población activa (300 mil jóvenes cada año) que puede por lo menos ser inmovilizada en el cuartel, y que ignorase totalmente lo que eventualmente pudiese suceder fuera.

COMO CAJON DE DESEMPLEO

Asimismo, el empleo periódico y continuado de tan amplia parte de la población activa hace que el servicio militar se una válvula de seguridad para el sistema, un saco de desempleo. Si de hecho esta masa de jóvenes no se alistase aumentaría la fila el paro y por lo tanto aumentaría sensiblemente la presión social, con consecuencias notables en la estabilidad del mismísimo sistema.

COMO INSTRUMENTO DE PIQUETES

Entre las tareas del ejército cabe recordar su función anti-huelga. Tanto por la capacidad numérica como por la especialización de los hombres de que dispone (servicio de comunicaciones telefónicas y telegráficas; cuerpo ferroviario; servicio sanitario; servicio de transporte público) tiene la posibilidad de hacer que funcione con una cierta regularidad importantes servicios sociales con motivo de las huelgas generales, incidiendo de esta manera de forma negativa en la capacidad contractual de los trabajadores, ante la completa indiferencia de los sindicatos.

Asimismo, cabe tener presente la función "educativa" que el ejército desempeña con respecto a los jóvenes soldados. En los manuales en distribución a los reclutas se les habla de "formación espiritual y psicológica", pero ésto, en realidad, se expresa con una total negación de los valores como libertad, igualdad, justicia social, lo cual conduce a la indiferencia, a la pasividad y a la renuncia de toda decisión personal.

A TRAVES DEL LAVADO DE CEREBRO PARA EDUCAR A LA OBEDIENCIA CIEGA

De hecho, cuando se cumple servicio no se habla de política, no se puede hacer huelga, es delito presentar protestas colectivas, los castigos se pagan aunque sean injustos, no existe libertad de información y de religión, en resumen no se respetan ni tan siquiera muchísimos artículos de la constitución.

De esta manera el ambiente en la mili educa al qualunquismo (2), con respecto a la autoridad superior, sea la que sea: este proceso de despersonalización se revela como una auténtica

PREPARACION PARA OBEDECER A LOS PATRONES

De esta manera, los jóvenes cuando vuelven a la vida civil, acostumbrados al "síseñor" del cuartel seguirán obedeciendo pasivamente al "señor director" al "señor jefe de oficina" al "señor director de institución" al "monseñor obispo" etc. convirtiéndose en buenos siervos del sistema. Otro problema de gran alcance son los gastos militares que a lo largo de 5 años han sufrido un incremento de más de 581 mil millones de liras, llegando al balance previsto para 1972 de 1.891 trillones (cerca del 15% del presupuesto nacional) al que cabría añadir otras voces que no se incluyen, una de las cuales es la relacionada con nuestra contribución a la OTAN, tema que se desconoce.

ES UN ROBO EN DETRIMENTO DEL PUEBLO

Esta enorme suma de dinero, a parte de ser improductiva para las masas populares, que por otra parte la apoyan con su piel, y que en cambio lo que necesitan son obras y servicios sociales aún no garantizados, constituye una ocasión de ganancias seguras para restringidos grupos capitalistas.

SE SUMINISTRAN ARMAS A PAISES FASCISTAS Y COLONIALISTAS

La industria militar italiana se caracteriza sobre todo por el vínculo tecnológico con la industria estadounidense, y por la venta de armamentos a países con regímenes fascistas como Portugal, Sudáfrica, Rhodesia, que las utilizan par zanjar movimientos de liberación en las colonias. Así pues, existe una clara convergencia de intereses económicos y políticos entre el gobierno (único adquisidor nacional de la producción bélica) y el capitalismo tanto internacional como nacional.

Si todo ejército, por su naturaleza y función histórica, no puede ser más que escuela de asesinato, de obediencia, de dimisiones morales y civiles, instrumento de opresión de una clase en una sociedad, causa de muerte, masacres, represión, nosotros no podemos aceptar formar parte de ello, avalar con nuestra presencia los falsos valores, los mitos que sostienen esta institución. En particular no podemos proporcionar escapatoria a los que desde siempre afirman querer la paz, pero preparan y sostienen ejércitos cada vez más terribles y poderosos.

EL METODO DE LUCHA NO VIOLENTO

La objeción de conciencia, al comprometer al individuo en primera persona, se convierte en un método de lucha anti-enajenante, que responsabiliza y acostumbra a la participación activa, indispensable para la construcción de una comunidad autogestionada. De hecho, estamos convencidos de que la construcción de una comunidad distinta comporta la utilización de métodos que sean homogéneos para lograr los fines que nos proponemos, es decir la liberación del hombre de las esclavitudes. El método del rechazo, de la no colaboración, de la desobediencia civil, es, en la actual situación política, el método objetivamente más eficaz para combatir las estructuras autoritarias.

LA UTOPIA REFORMISTA DE LA "IZQUIERDA"

Pero con motivo de esta nuestra elección, de esta acción política que estamos llevando a cabo y promoviendo cada vez más personas, tenemos que aclarar otros problemas que atañen específicamente a la situación italiana, a nuestro ejército, a nuestros partidos, a nuestra condición de militantes, las fuerzas democráticas y populares desde hace veinte años no hacen más que repetir en vano que están a favor de la utopía de un ejército democrático y republicano, a favor de su reforma, pero sin obtener más que el refuerzo de su carácter autoritario, de las tentaciones y de las expresiones militaristas, de la "degeneración" antipopular de su actuación. Muy pronto, ante la ceguera de la actual clase dirigente "democrática" las mismísimas jerarquías militares o los partidos que en el parlamento expresan la ideología militarista, proporcionarán propuestas de mejora, de modernización, incluso "democratización" de las fuerzas armadas perfectamente funcionales al papel que un ejército eficiente desempeña en la sociedad.

LUCHA DE BASE PARA UNA LEY QUE ABRA NUEVOS ESPACIOS DE INTERVENCION POLITICO

No es marginal la voluntad de imponer al Parlamento - que sigue siendo sordo ante las exigencias de la sociedad civil, y que no ha adoptado ni tan siquiera esas leyes que la socialdemocracia aplica desde hace tiempo en todo el mundo, - la aprobación de una ley que efectivamente reconozca el derecho civil a la objeción de conciencia. El proyecto que ha sido aprobado por e Senado y que sólo la movilización de los grupos antimilitaristas ha impedido que fuese adoptada por la Cámara, es una ley estafa, vergonzosa para los partidos de la izquierda que, con su silencio, la han avalado, una ley que sirve única y exclusivamente para reconocer y castigar severamente el delito de objeción de conciencia. El objetivo de una ley que reconozca para todos y por cualquier motivo la objeción de conciencia, que no permita comisiones de averiguación, que reste a la jurisdicción militar al objetor que cumple el servicio civil, que sancione la detracción de los gastos del servicio civil del balance de la defensa, es lo que un an

timilitarista, actualmente, tiene que proponerse para adquirir instrumentos que favorezcan el crecimiento del movimiento y de nuevos espacios de intervención política. Este primer objetivo podrá naturalmente ser logrado no con pactos en las cúpulas sino con una lucha de base, autogestionada, librada con instrumentos libertarios.

OTRAS FORMAS DE LUCHA CONTRA EL EJERCITO

Pero también otros modos y otras formas tienen que formar parte de la lucha antimilitarista: la propuesta que con nuestro rechazo actual hacemos a todos los jóvenes que se ven obligados a avalar la existencia del ejército, no puede ni quiere limitarse al simple apoyo de lo que estamos haciendo ni tampoco al testimonio de una voluntad política.

Tiene que ser el principio de una movilización popular de compañeros cada vez más numerosos en todas las formas realizables contra una sociedad que se está militarizando cada vez más.

OBJECION DE CONCIENCIA DE MASAS COMO PROPUESTA DE LUCHA CONTRA LAS ESTRUCTURAS AUTORITARIAS

Por el momento somos pocos, pero mañana tenemos que ser muchos más los que objetemos contra el ejército, los que rechacemos el "síseñor", para combatir y rechazar mejor el orden y la autoridad que en todo momento de la vida los poderosos querrían imponernos, el derecho a la felicidad, a la posibilidad de construir una sociedad basada en el hombre por el hombre, sin explotadores ni explotados.

N.d.T.

(1) SIFAR . Servicio de información de las Fuerzas Armadas. Servicio de seguridad instituido en 1949 que depende del jefe de Estado mayor de la defensa. En 1966 se disolvió y fue sustituido por el SID (Servicio Información Defensa), disuelto, a su vez, en 1977 y sustituido por el SISMI (Servicio para la información y la Seguridad del Estado).

(2) QUALUNQUISMO . Movimiento político creado en la Italia de la postguerra por el periodista y comediógrafo Guglielmo Giannini (el nombre se lo debe a su órgano de expresión, la revista "L'Uomo Qualunque" cuya traducción no literal sería "el hombre de la calle"). El qualunquismo, al que rápidamente prestaron su apoyo los descontentos, pero moderados, de la clase media, aquellos que habían sido fascistas no por convicción, sino por conformismo, desapareció de la escena política a los pocos años. No obstante, en Italia sigue empleándose la palabra para designar al magma electoral que, en términos más actuales se conoce como la "mayoría silenciosa". O bien para aquel grupo de individuos que "pasan" de las cosas.

 
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