Marco PannellaSUMARIO: Se está llevando a cabo en Italia el intento de abolir, con un referéndum, la ley sobre el divorcio aprobada por el Parlamento en diciembre de 1970. Contra el intento de cargarle la responsabilidad de la celebración del referéndum sobre el divorcio solo al "comité contra el divorcio" presidido por Gabrio Lombardi, Marco Pannella defiende a sus dirigentes y su honestidad intelectual, a pesar de ser exponentes de aquella cultura contrarreformista por la que solo la fuerza y la violencia pueden salvar la fe. Pero no hubiesen podido nunca recoger las firmas necesarias para el referéndum si no hubiesen sido apoyados por la Democracia Cristiana. Quienes califican la campaña del no al referéndum como una batalla contra el "fascismo" de gabrio Lombardi o de Almirante está mitificando la verdadera política italiana. Es la Democracia Cristiana la única verdadera heredera del fascismo, la única que ha podido garantizar la continuidad con las leyes y los métodos del Partido Nacional Fascista.
("Il Mondo" - Febrero de 1974 del libro "Marco Pannella - Escritos y discursos - 1959-1980", editorial Gammalibri, enero de 1982).
Tenemos algunas cosas que objetar contra la carga de indignidad (y solo indirectamente de honor) contra el profesor Gabrio Lombardi, a Mario Fusacia y al comité contra el divorcio. Aprecio y respeto a estos adversarios. Por regla general son personas honestas con sus ideas, las profesan y actúan consecuentemente. Ni me crea problemas pensar que, en estos límites, puede ser verdad que se nos parecen, tal y como todos se afanan en denunciar. Concedido . Testimonian, los unos y los otros, un conflicto que parece casi eterno, entre fe en la libertad y fe en la autoridad. Muchos olvidan esta sencilla verdad, cargándola de odio, de desprecio, y de pasiones por muy comprensibles que sean.
Lombardi desciende directamente de la contrarreforma, del catolicismo histórico italiano. El pesimismo profundo sobre la naturaleza humana, la convicción de que este mundo pertenece al mal, que solo en el más allá se halla el reino de la justicia, y son posibles la verdad y la bondad, no es de hoy y no morirá mañana.
Solo la autoridad, solo la obediencia, solo la fuerza de la violencia de la ley pueden salvar lo insalvable. Cuando Lombardi quiere imponer sobre todo a los no creyentes, con los jueces, los carabineros, los curas, con la sanción penal y la infernal conjuntamente, el matrimonio indisoluble, no ignora que es cruel o lo parece. Pero sabe o cree que hay que defender al hombre en primer lugar de sí mismo, y no le importa su desgarro si ello puede contribuir a la salvación de la "verdad" y de la ley que se desprende. Los torturadores de la contrarreforma no son comprensibles si no se les da acto, en su humanidad, a la convicción de que de esa tortura y solo de esa podía nacer una esperanza de confesión y de conservación y e reconversión, de salvación eterna para el torturado y de afirmación de la "verdad". El matrimonio indisoluble garantizado por la violencia de las instituciones aun cuando se trata de un cadáver en la realidad existencial, cadáver del amor, del diálogo, del respeto de la confianza, fuente de su
frimiento para los cónyuges y para los hijos, es una tortura que Lombardi quiere que se garantice, necesaria. Más todavía para aquellos que tienen la culpa de no creer. Su desventura, su error testimonian la grandeza del Señor, de su Ley, o del Estado. Tal vez así aprendan.
Desde luego, este pensamiento parece monstruoso. No es distinto del que durante décadas ha devastado, y sigue devastando, con degeneraciones iglesiásticas y autoritarias, las revoluciones socialistas, o anteriormente en la historia a algunas zonas de la revolución jacobina, cuando incluso se endiosaba la verdad y sus celadores temían que se traicionase. Es verdad, posee sólidos vínculos de parentela ideológica con el "idealismo" fascista o nazi.
Pero si este pensamiento fuese solamente eso, y de Gabrio Lombardi, no estaríamos ocupándonos de él. Otras son las cosas que ha querido utilizar y ha utilizado y agitado el chantaje contra el referéndum, hasta que se le ha escapado de las manos. El aprendiz de brujo y los "violentos" son la DC, toda la DC, y la CEI(1) y el mismísimo Pontífice. La confrontación actual no estriba tal y como se proclama en arremeter contra el "fascismo" de Lombardi o contra el de Almirante. No bromeamos. Si Cefis(2) o Fanfani(3) se lo pidiesen al SID(4), a Monti y a Pesenti(5), a parte de De Mita(6) y Granelli, los vanguardistas de la Derecha Nacional irían en menos que canta un gallo a poner rosas en vez de bombas, no solo en los bancos sino en las sedes comunistas y socialistas y entonarían, prestos, himnos de victoria al divorcio.
Proponer a las generaciones actuales la tarea histórica de derrocar el (o de salvar del) "fascismo", entendiendo por fascismo el paleofascismo marginal y desviador de Almirante(7), es irrisorio y grotesco. Pretender la defensa o la aplicación de la Constitución contra Gabrio Lombardi y Almirante es increíble.
Salvar a la DC del abrazo mefítico del ""fascismo" no tiene sentido. Desde hace ya treinta años, la DC representa la fuerza que ha garantizado la derrota de la Constitución, de las esperanzas de la Resistencia, de la democraticidad de la vida pública. Es suyo, solo suyo, el "abrazo mefítico" que ha arrastrado al país hacia la crisis actual, crisis sobre todo ideal y de esperanzas, de credibilidad de la clase dirigente - a menudo de la de oposición no menos que de la de gobierno . Suya - no de otros - es la continuidad con el Partido Nacional Fascista (PNF).
Sobre el divorcio, ni un solo "demócrata cristiano", de entre mil, en tres legislaturas, ha manifestado un solo problema de conciencia en el Parlamento que lo sintonizase con la inmensa mayoría de los creyentes de todo el mundo, y de la mayoría de la gente de este país.
Entre Gabrio Lombardi y el ejército de los poderosos, de los clerical-demócratas que o piensan como él y lo niegan, o pensarían como pensamos nosotros, pero para sus cálculos de poder han armado sus manos, de los contrario desarmadas y violentas, no tengo ningún tipo de dudas sobre quién escogería.
La violencia del Estado, de las instituciones es de esos otros. El auténtico "fascismo" son ellos. Contra ellos defenderemos, con el divorcio, una esperanza de libertad y de liberación.
N.d.T
(1) CEI: Conferencia episcopal italiana.
(2) Eugenio CEFIS : (Cividale del Friuli, 1921) presidente del ENI (Ente nacional de hidrocarburos) (1967-71) y de la Montedison (principal grupo químico italiano y entre los primeros diez a nivel mundial (1971-77).
(3) Amintore FANFANI : (Pieve S.Stefano 1908). Secretario de la Democracia cristiana (1954-59; 73-75), presidente del Consejo italiano (1958-59; 60-62; 62-63; 82-83), ministro de asuntos exteriores (64-65; 65-68), presidente del senado (68-73; 76-82).
(4) SIFAR: Servicio de información de las Fuerzas Armadas. Servicio de seguridad instituido en 1949 que depende del jefe de Estado mayor de la defensa. En 1966 se disolvió y fue sustituido por el SID (Servicio Información defensa), disuelto, a su vez, en 1977 y sustituido por el SISMI (Servicio para la información y la Seguridad del Estado).
(5) Carlo PESENTI: (Alzano Sopra 1907) industrial, presidente de la sociedad Italcementi.
(6) Ciriaco DE MITA : (Avellino, 1928). Democristiano, Elegido diputado siete veces. Vicesecretario de la DC. Ministro de Industria y Comercio durante el IV y V gobierno Rumor. Ministro de Comercio con el exterior en el IV y IV Gobierno Moro. Ministro para las intervenciones extraordinarias en el Mediodía.
(7) Giorgio ALMIRANTE : (Salsomaggiore 1914 - Roma 1988) secretario del Movimiento social italiano desde 1969 hasta 1987).