Carta de Pannella sobre la denuncia por aborto de 263 mujeres - algunas de ellas han sufrido daños por culpa del médico de las cárceles -Manifestación el día de ayer.
Marco Pannella
SUMARIO: La iniciativa sobre el aborto hubiese podido darle más fuerza a la del divorcio, al ser, literalmente, más popular.
Pero la izquierda alberga en sí prejuicios y aristocrático desprecio por la clase que pretende representar. Por qué en Trento no se celebran los juicios por aborto? Una respuesta de carácter general: porque el régimen utiliza sus leyes como arma de terrorismo ideológico. Pero hay una respuesta específica: en el caso trentino, el proceso no se celebra para encubrir otras prácticas de aborto, protegidas a fondo por la clase dirigente clerical de la ciudad.
(LOTTA CONTINUA, 16-17 de febrero de 1975)
(Se celebró ayer, en Trento, una manifestación del movimiento feminista contra la denuncia por aborto de 263 mujeres. Sobre el escandaloso acontecimiento, Marco Pannella nos envió ayer por la mañana una carta que publicamos con mucho gusto)
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"Queridos compañeros, no sé que es lo que van a decidir hoy las compañeras de los movimientos feministas que se reúnen en Trento. Esta movilización, aunque tardía era necesaria y puede ser valiosa. Cuando, a partir de septiembre de 1973, con las compañeras del MLD y con los compañeros del PR, llevamos a cabo una campaña de denuncia y de información sobre este hecho judicial, muchos oportunismos, incluso en la izquierda revolucionaria, se sumaron a la censura que Flaminio Piccoli logró que se llevase a cabo por parte de "toda" la prensa nacional hasta que no pasaron las elecciones regionales que se iban a celebrar inminentemente.
Al igual que a "las mujeres", no se nos consideraba "maduros" o "responsables". Ahora la situación parece haber cambiado, de alguna manera la batalla es más fácil y en parte está vencida. Al aborto clandestino de masas y clasista está clavado el poder que lo ha producido y lo defiende. No nos equivocamos, junto a vosotros de AO que hasta el último momento mantuvisteis vuestra adhesión al proyecto de los referéndums radicales. La lucha sobre el aborto podía darle a la del divorcio una fuerza mayor y una línea de masa más amplia: era literalmente popular. En cambio, en Trento y en Roma, en donde también nuestra izquierda seguía albergando básicamente un desprecio aristocrático por la clase que se pretendía representar, defender y guiar, se nos opuso "prudencia", silencio, inercia. De manera que a la estrategia de ataque, a la respuesta ofensiva que propugnábamos e intentábamos organizar, se opuso, y predominó, más o menos conscientemente, la desmembrada y pávida política tradicional de siempre, condicionando f
uertemente la línea de "defensa" judicial. Pensad si las campañas del CISA hubiesen seguido durante estos años los mismos criterios inspiradores, y si el ataque a la clínica de Florencia hubiésemos opuesto las mismas reacciones, en qué punto nos seguiríamos encontrando en Italia con respecto a este frente de lucha necesario.
Dieciocho meses después del descubrimiento de la actividad del médico Zorzi, la "justicia trentina" todavía no se decide a celebrar los procesos que el fiscal sustituto, el Sr. Agnoli, había anunciado y puesto en marcha en nombre de la defensa de la estirpe, del catolicismo, de la vida y de la sociedad. Estos clerical-fascistas - tales son culturalmente, tanto si sacan como si no las conclusiones objetivas y las obediencias partídicas parecen a veces, puros y duros en la defensa de sus principios. Pero en realidad son sólo rigurosos en su servicio no en la ley (por fascista que sea) sino del poder, del régimen que llaman "orden". Por qué en Trento no celebran estos procesos? Por qué no celebran por lo menos el juicio contra el médico Zorzi, del que dicen que en un año y medio no han acumulado suficientes pruebas?
Hay por lo menos dos motivos. Un de carácter general, que todos conocemos: el régimen utiliza las leyes actuales como arma de terrorismo ideológico y confesional contra las mujeres, y también como instrumento de política demográfica.
La situación que produce les es muy cómoda. Les son muy cómdos los cientos de miles de millones de beneficio de las clínicas abortistas de lujo, los sufrimientos y la masacre de mujeres. Contra el aborto clandestino no quiere proceder y no procede, actúa sólo cuando le obligan.
Pero en Trento, creo que hay una segunda razón de peso. Zorzi me ha escrito desde un pueblo lejano en el que se ha refugiado. Afirma, entre otras cosas, que muchas mujeres a las que ha aceptado curar, llegaron en condiciones casi desesperadas porque habían sido sometidas a irresponsables prácticas de aborto por otro médico, entre otras cosas el médico de las cárceles, protegido a fondo por la clase dirigente clerical de Trento. Afirma que puede demostrarlo. Yo no conozco a Zorzi. Pero creo lo que dice, con respecto a este punto; y a otros, que usaremos a fondo, solos o con otros, para que estos juicios se celebren.
De lo contrario empezaremos nosotros, para que la verdad de Trento salga a flote y las mujeres acusadas puedan finalmente hacer que se obtenga justicia, y publicar nombres y narraciones.
No creo que Zorzi pretenda dar marcha atrás, sean cuales sean los consejos que le lleguen. Pero lo que me ha escrito, sobra y basta.
Os agradezco que publiquéis esta carta que pretende ser una contribución de un compañero no-invitado, junto a otros muchos, al convenio de Trento, y a la prosecución de la que espero sean sus objetivos.
P.D. Vale, acaso, la pena añadir, para los señores jueces, que la carta de Zorzi está suficientemente fotocopiada y que no la tengo en casa. Por si acaso pretextos de mandatos de perquisición.