Intervención de Marco PannellaSUMARIO: En su intervención a lo largo del convenio "Ernesto Rossi, un demócrata rebelde", Marco Pannella recuerda de qué manera Ernesto Rossi ha sido el único exponente del "viejo" partido radical que ha mantenido una relación de apoyo y de activa colaboración con e nuevo partido, considerado por la prensa como el partido de los "drogados, homosexuales y descarados", responsable de haber manchado "una tradición limpia, una tradición digna, con dignidad, austera". Las intuiciones de Ernesto Rossi a propósito del signo distintivo del régimen italiano: no el del capitalismo salvaje, sino el del Estado corporativo.
(Intervención en el Convenio "Ernesto Rossi, un demócrata rebelde" - Enero de 1976 por "Marco Pannella - Scritti e discorsi - 1959-1980", editorial Gammalibri, enero de 1982)
Quisiera destacar lo siguiente: creo que hemos venido aquí, como imagino han venido aquí los más jóvenes de entre los compañeros radicales, sin que se nos pueda acusar mínimamente, tanto con respecto a Ernesto Rossi (1) como a otros radicales, de que si hemos pretendido o intentado monopolizarles. Es más, espero que se pueda dar fe de que en los últimos diez años, por lo que se refiere a "Il Mondo (2), por lo que se refiere a Pannunzio (3), pero también por lo que se refiere a Ernesto Rossi, siempre hemos realizado nuestras batallas sin reivindicar continuidad, herencia o testamento: otros son los que, en todo caso, lo han hecho.
La única cosa sobre la que cabe reflexionar es por qué desde el día de la muerte de Ernesto Rossi, hasta en los artículos en "L'Astrolabio", se intentó - a veces de forma inconsciente - excluir a los radicales actuales de estos diálogos y de estas celebraciones, como si fuesen menos destacados, los del folklore, los poco serios ante las seriedades de los demás. Es una crítica que a Parri (4) no le podemos hacer: muchas veces Parri ha prestado atención y ha querido demostrar que prestaba atención a nuestras cosas, precisamente porque estábamos sumamente aislados: pero lo importante es que en el fondo siento la urgencia de decir lo que ha dicho Zeno: las batallas en pro de los derechos civiles, aquellas por las que se nos reconoce a parte de tantas cosas indignas, una cierta dignidad, personalmente no las hubiese podido concebir sin la cercanía constante, es más sin la exhortación constante de Ernesto Rossi, y esto tuvo lugar en los años entre el 64 y el 65, en nuestros peores años, cuando se nos consideraba d
rogadictos, homosexuales, o descarados.
Ernesto Rossi murió el 8 de febrero, juntos habíamos concebido esa cosa descarada que se llamaba "año anticlerical", que de tan mal gusto parecía: el texto lo redactamos juntos, y el 5 de febrero le dijo a Ada (5) en la clínica: "Ya verás que esos locos tienen razón otra vez" Ya verás que al Adriano (6) irá mucha gente, tengo esa intuición", él hubiese tenido que presidir dicho acto; ha habido una continuidad, hay una continuidad; él aprobó en los años del descaro, en los años en los que no existíamos, en los años en los que, tengo que decir, muchos de los amigos que podían y habían seguido escribiendo en "Il Mondo" o que se habían pasado a lo republicano (en el fondo creo que de buena fe) nos echaban en cara que manchásemos una tradición tan limpia, tan digna, tan llena de dignidad, tan austera. Diré sólo una cosa: ojo. Ernesto Rossi, también por aquel entonces - creo que el 90 por ciento de las personas aquí presentes si se interrogan un poco deberían reconocerlo - será juzgado por una gran parte de sus c
ompañeros de generación, no digo coetáneos, como una persona exquisita, purísima, honestísima, buen periodista, pero que de política no se enteraba de nada.
En aquellos años recordamos su petición de que se aboliese el Concordato (7), cuando instigó a realizar acciones de ruptura, sus denuncias de los compromisos del gobierno, sus ataques a las truhanerías corporativas, su decir que los largos plazos sobre la Federconsorzi significaba Federconsorzi para siempre, y todavía sigue existiendo la Federconsorzi. Una vez muerto, todos sus colaboradores más técnicos, con más buenos modales, no han llevado a cabo ni una sola batalla, ni tan siquiera una de aquellas más técnicas y más de buenos modales como la de la Federconsorzi. Cada día igual, siempre oíamos decir, incluso en el Partido Radical: pero mira qué majo Ernesto, qué bien escribe, qué locuelo, y luego creían salvarle el alma diciendo que era liberal. Le agradezco mucho a Leo Valiani que, con su honestidad intelectual y con su reflexión, nos haya ayudado hoy a replantearnos algo que era urgente para todos aquellos que presentan a Ernesto Rossi como un liberal con mayúsculas: no, Rossi no lo ha sido nunca. El p
or ejemplo detectó algo que yo leí hace sólo cinco años en "Il Manifesto" (8) a medida que surgía el signo distintivo del régimen de clase en Italia: no es el del capitalismo salvaje, sino el del estado corporativo.
Fue él el que en un momento en el que se utilizaba el término "corporativo" sólo a nivel de pequeñas cosas, pequeños corporativismos, denunciaba este dato, el dato central de la característica del Estado de Costa (9) y del IRI (10): fue él quien desencadenó la polémica, si os acordáis, contra las responsabilidades mixtas en el IRI y en el capitalismo privado.
No quiero aburriros, y sobre todo no quiero monopolizar sino que quisiera sencillamente un margen de tiempo, de tres minutos, en una ocasión como esta, para deciros sencillamente que si en un futuro siguen sin entender por qué estos descarados que somos, descarados y pocos, logramos seguir venciendo y venciendo de forma unitaria con los demás, será por habernos nutrido con la fuerza política de un hombre al que yo, con toda la polémica del mundo, y cada vez con mayor serenidad, considero uno de los más grandes políticos italianos. Dejemos correr los boletines de notas morales, nunca fueron santo de su devoción, limitémonos a llevarlas en el corazón. Moralmente Ernesto Rossi fue Ernesto Rossi, cada cual lo sabe. Pero de lo que estoy convencido es que el político Ernesto Rossi ha sido un gran político: en los años 70 es actual precisamente en lo que se le reprocha, incluso entre nosotros, como político.
N.d.T.
(1) ROSSI ERNESTO . (Caserta 1987 - Roma 1967). Político y periodista italiano. Líder de "Giustizia e Libertà" (Justicia y Libertad), arrestado y condenado en 1930 por el fascismo, estuvo en la cárcel hasta que acabó la guerra. Escribió con Altiero Spinelli el "manifesto di Ventotene" y guió el Movimiento Federalista Europeo y la batalla por una Europa unida. Uno de los fundadores del Partido radical. Ensayista y periodista promovió desde las columnas de "Il Mondo" intensas campañas contra las injerencias clericales en la vida política, contra los potentados económicos, el proteccionismo industrial y agrario, las concentraciones de poder privadas y públicas, etc. Sus artículos fueron recopilados en libros ("I padroni del vapore", etc.). Tras la disolución del Partido radical en 1962, y la consiguiente ruptura con el director de "Il Mondo", M. Pannunzio, fundó "L'Astrolabio" desde cuyas columnas prosiguió con sus polémicas. A lo largo de los últimos años se acercó y se inscribió al "nuevo" Partido radical con
el que lanzó en 1967 el "Año Anticlerical".
(2) IL MONDO . Publicación semanal de política y cultura, fundado en Roma en 1949 por Mario Pannunzio. Durante diecisiete años fue expresión y símbolo de la mejor tradición laica, liberal, radical y democrática italiana. Gran parte de sus periodistas participaron en la fundación del Partido radical. Interrumpió sus publicaciones en 1966, y las reanudó de la mano de Arrigo Benedetti en 1969. Posteriormente se transformó en una publicación semanal de carácter económico.
(3) PANNUNZIO MARIO . (Lucca 1910 - Roma 1968). Periodista italiano liberal. Director del periódico "Risorgimento liberale" entre 1943 y 1947, fundó posteriormente (en 1949) la revista semanal "Il Mondo" que dirigió durante diecisiete años creando un excelente modelo de periodismo moderno europeo. Inscrito al Partido liberal italiano, fue uno de los fundadores del Partido radical. Pero a pesar de ello contribuyó a liquidarlo cuando se formó el centro-izquierda.
(4) PARRI FERRUCCIO . (Pinerolo 1890 - Roma 1981). Político italiano. Antifascista, líder del Partido de Acción, desempeñó un papel de gran relevancia en la Resistencia, en calidad de jefe (conocido con el nombre de batalla de "Maurizio") de las fuerzas partisanas. Presidente del Consejo en el primer gobierno tras la liberación, fuer derrocado en 1945 para abrir las puertas a la Democracia Cristiana de De Gasperi. Senador vitalicio tras 1963, presidente del grupo parlamentario de la Izquierda independiente a partir de 1968. Director de la revista semanal política "L'Astrolabio".
(5) La esposa de Ernesto Rossi.
(6) Refiriéndose al lugar en el que se iba a celebrar el acto.
(7) El artículo 7 de la constitución italiana reconoce y "constitucionaliza" el Concordato entre el Estado y la Iglesia firmado en 1929. En la Asamblea Constituyente fue votado por Togliatti y por el PCI con la oposición de los socialistas, Partido de Acción etc. El Concordato fue renovado, bajo una nueva fórmula, en 1984 (gobierno Craxi).
(8) IL MANIFESTO . Revista mensual (y movimiento político) fundado en 1969 por exponentes del Partido comunista (A. Natoli, R. Rossanda, L. Pintor, L. Magri, etc.) posteriormente expulsados. En 1971 la publicación se convirtió en diario de apoyo a formaciones extraparlamentarias de inspiración comunista.
(9) COSTA ANGELO (Génova 1901 - 1976) Naviero; fundador de la "Società di navigazione Costa"; presidente de la "Confundustria" (1945-55; 1966-70).
(10) IRI . Instituto para la Reconversión Industrial, constituido en 1933 para reorganizar la industria italiana en dificultades. En la postguerra se convirtió, con sus compañías financieras, sus bancos y sus entidades operativas en el eje del sistema industrial público italiano.