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Pannella Marco - 28 gennaio 1976
Anti-radicalismo visceral
Marco Pannella

SUMARIO: El Partido radical logra imponer a la clase dirigente que legisle sobre el derecho de familia, el derecho al voto a los mayores de dieciocho años, y el aborto. Las fuerzas del régimen intentan frenar el éxito que el Pr está obteniendo ante la opinión pública, en la mismísima base comunista, con una campaña de difamación. Marco Pannella interviene con respecto a la acusación más grave: el anticomunismo visceral de los radicales. Propuesta al PSI de una unidad federativa entre las fuerzas socialistas.

(Notizie Radicali - Enero de 1976, publicado en el libro " Marco Pannella - Scritti e discorsi - 1959-1980", editrice Gammalibri, enero de 1982)

Hete aquí de nuevo, puntualmente, la oleada de anti-radicalismo visceral que se desencadena cuando logramos imponer a la clase dirigente (que existir, existe, «y tanto que existe!) nuestros temas, nuestros plazos y nuestros objetivos. Obligados por la opinión pública y por las bases de sus partidos a moverse, los señores en cuestión no pasan por el aro. Sí, obedecer obedecen, al instinto de conservación, discuten y votan leyes (las peores posibles) que consideraban fácilmente disipables, pero de mala gana, refunfuñando, por los bajines, pataleando y a regañadientes. Parecen viejos colegiales obligados a hacer demasiados deberes en casa o periodistas de pacotilla de La Voce (republicana) desinflada por el régimen.

Reconocemos que, en un año y pico, han tenido motivos para ponerse furiosos: derecho de familia, voto a los mayores de dieciocho años, reforma sobre la droga, petición de referéndum y ley sobre el aborto. Todo ello aliñado con sondeos demoscópicos que confirman el aumento de la oleada radical, que ya aparece en la Demoskopea y otros institutos menos importantes como la "cuarta fuerza política y electoral", consolidada, en el país.

Por eso decía que hete aquí: llueve, mecachis en los radicales.

Al PSI le han advertido de que se guarde mucho del "neo-radicalismo anticomunista y pequeño-burgués, al estilo Fortuna (1) y al estilo Pannella", mediante el director de Rinascita (2), compañero de Alfredo Reichlin. La verdad, no nos parecía necesario. El compañero De Martino (3), en una entrevista a Panorama, consideró necesario aclarar sin ningún nexo con las preguntas que le habían formulado, que "el PSI no es un partido radical-socialista ni radical". Claudio Signorile, el joven león de la izquierda socialista, delfín de Riccardo Lombardi y heredero de las funciones políticas que fueron de la senadora Tullia Carrettoni en la pasada legislatura, denuncia él también el "anticomunismo radical". Algo parecido le ha atribuido la RAI a Enrico Manca. Por qué se preocupa tanto el PCI?

La verdad parece enrevesada pero es sencilla: todas estas denuncias, amonestaciones, toma de distancias, en realidad están dirigidas, más que a nosotros, a las bases comunistas y socialistas, lógicamente sospechosas de un acentuado y creciente "filo-radicalismo". Quien haya podido encontrar, a la largo de los últimos tiempos, una sola mujer comunista excepto Adriana Seroni o Nilde Jotti (4), de acuerdo con el PCI sobre el aborto y no con el MLD (5) y el PR, puede estar seguro de haber dado con un ejemplar de museo.

Sí bien comprendemos, así pues, por qué por todas partes se desencadena contra los radicales y socialistas "al estilo Fortuna y Pannella", no por ello vamos a tolerar ni más mínimo insultos y falsificaciones. Insulto es la acusación que se nos hace de "anticomunismo", Viejo recurso, tal y como ha observado en Panorama Loris Fortuna, estalinistas cuando se trata de linchar, moral o físicamente, todo disenso interno, comunista, socialista, democrático y popular. Demasiado a menudo con los "anticomunistas" han sido ahorcados o "normalizados" por parte de las altas cúpulas comunistas oficiales del socialismo y del mismísimo comunismo. Aplicada a nosotros, esta acusación es sencillamente grotesca.

Personalmente, desde que ando metido en política, desde la universidad, puedo reivindicar el título, en periodo de estalinismo todavía imperante, con poquísimas personas de haber creado y dirigido un movimiento estudiantil de unidad de todas las izquierdas, desde las liberales hasta las comunistas.

La historia del Partido radical es la historia de la única formación política que, incesantemente, desde 1959, propugna "la unidad, la alternativa, la renovación" de toda la izquierda; que no ha combatido a lo largo de todos estos años más que luchas unitarias con los comunistas, en todos los frentes civiles, a pesar de la incomprensión y de la hostilidad inicial y puntual de las altas cúpulas del PCI. En repetidas ocasiones, durante largos años, aquellos en los que el PCI podía ser objeto de alguna que otra discriminación, luchamos contra estas actitudes e intereses. A pesar de años de linchamiento estalinista, que se han alargado hasta hace un año, nunca hemos aceptado que se regulen nuestros juicios ni nuestras actitudes con respecto a las del PCI contra nosotros. Siempre hemos correspondido, por el contrario, a la confianza y a la simpatía que nos han llegado de la gran mayoría de militantes y electores del PCI.

Nunca hemos aceptado, nunca, ni tan siquiera en una sola ocasión, participar en iniciativas en las que se discriminase a los comunistas por prejuicio. Por supuesto, hemos criticado los que nos parecen errores, y aceptado de buen grado discutir las contadas ocasiones en las que las críticas no eran insultos, ni excomuniones ni falsificaciones.

En las polémicas somos francos, tal y como cabe serlo entre compañeros. Sentimos la necesidad, la responsabilidad, y hemos demostrado la capacidad de evitarle a toda la izquierda graves errores. Advertir a los compañeros comunistas de que su actual línea política conlleva los gravísimos riesgos de degeneraciones autoritarias, burgués-jacobinas y antisocialistas, no es insultarlos, ni ser anticomunistas. Todo lo contrario, queremos quitarles, incluso para el día de mañana, a nuestros continuos adversarios, la fuerza y la posibilidad de que el anticomunismo pueda volver a ser popular.

Rechazar una profesión de fe gravísima, como la de la libertad y la responsabilidad de la mujer en la interrupción del embarazo es inaceptable, mientras que hay que consolidar la del Estado a través del médico con funciones de funcionario, y eso no es anticomunismo, sino debate entre socialistas para evitar volver a recorrer viejos y trágicos caminos de error. Rechazar el ataque contra la institución constitucional del referéndum, institución ordinaria, que por el contrario el PCI querría convertir en mera ocasión de plebiscitos, no es anticomunismo sino debate entre demócratas que juntos quieren (pero deben también saber) garantizar una expansión efectiva de los derechos de las minorías y de las oposiciones, sobre todo para el momento en el que subamos al gobierno y al poder. Rechazar la falacia parlamentarista por la que no se debería, durante muchos años, barrer con los referéndums populares aquellas leyes fascistas que desde hace treinta años están presentes en nuestra ordenación jurídica como instrument

os de violencia anticonstitucional, subrayar el riesgo de dejarlas en la ordenación actual incluso como tentación futura de la izquierda en el gobierno para resolver las inevitables dificultades a las que tendrá que hacer frente, no es ni tan siquiera eso anticomunismo pequeño-burgués, sino concienciación socialista de las viejas y puntuales degeneraciones burgués-jacobinas que han causado estragos en el socialismo en demasiadas ocasiones y en demasiados lugares, y no sólo cuando se está en el gobierno.

Querer la unidad alternativa, la renovación laica, libertaria, socialista de la izquierda y también del PCI no es anticomunismo, y creemos que es precisamente por este motivo por el que los compañeros de las altas cúpulas del PCI se preocupan y movilizan contra nosotros: porque no pueden "liquidarnos", ni tan siquiera como anticomunistas.

En cuanto a los compañeros del PSI, la entrevista de Loris Fortuna en el primer número de 1976 de Panorama sería suficiente. Todo da a entender lo que significa el término "radical", lo que significa aquí y ahora el "radicalismo", si se piensa en la II y IV república francesa, en el oportunismo parlamentario de Gambetta, en el interclasismo pequeño-burgués e Harriot, en el jacobinismo nacionalismo, o en el frenético activismo transformista de Servan-Schreiber; o si se vuelve al Giolitti (6) "ministro de la mala vida", a la izquierda histórica crispina (7), a los nittianos (8), a los demócratas del trabajo, y también a algunos accionistas (9) meridionales, el PSI hace bien en preocuparse por no ser "radical". Es más, tendría que ocuparse de ello seriamente, de una vez por todas. Pues, en realidad, el PSI es un partido que todavía sigue siendo en gran parte "radicalsocialista" y no socialista. El gobernativismo de los unos, las estructuras de notables, la tendencia y el sobre valorar el movimiento de los acuer

dos de altas cúpulas y gubernamentales, la ausencia de toda reflexión seria y también de toda conexión seria que no sea "técnica" y automática con el movimiento sindical, la escasa conciencia internacionalista, el propuesto "diálogo" con los cuerpos separados (ejército, iglesia, policía) del Estado, la indiferencia hacia demasiadas situaciones ilegales del Estado, es cosa del Partido radical, no socialista. La práctica de la colaboración institucional de clase ha sido suya durante quince años por lo menos, tras otra igualmente desastrosa y no socialista subordinación frentista (10).

Pero si por "radical" se entiende, como en el mundo anglosajón y actualmente, también, en el escandinavo y alemán y, gracias a nosotros, por lo menos desde hace una década también en Italia, una postura de intransigencia democrática de clase, de refuerzo neo-marxiano y neo-libertario de las posturas del proletariado y de sus partidos y sindicatos, de anticapitalismo, antimilitarismo, antiautoritarismo, responsable y moderno, pero no por ello abstracto ni tecnicista, de defensa rigurosa de todas las libertades propugnadas (y renegadas) por la revolución burguesa, y de una edificación, día a día, de una praxis y de una construcción socialista autogestionaria, el PSI tiene mucho que hacer para ser en dicho sentido "radical" o "popular".

No sentimos ninguna necesidad de realizar este debate, pero si los compañeros del PSI siguen usando ciertos tonos y ciertos temas, aunque sea de pasada y de forma aproximada, estaremos encantados de debatir. Pero preferiríamos proceder de forma distinta. Actualmente, existen en Italia por lo menos dos fuerzas socialistas: el PSI y el PR. Sólo el socialismo puede unificarlas, hacer que sean juntas protagonistas del enfrentamiento político y de la revolución laica y libertaria de las estructuras y de las superestructura de la sociedad. Si la una o la otra cree poder alcanzar sus propios objetivos sin tener en cuenta esta situación, por perniciosos complejos de superioridad o de inferioridad, es hora de que se corrija.

Pero depende de los socialistas del PSI y de los del PR ser actores de esta "reforma" de la izquierda, sustancial y urgente. Y no hay más que una praxis consecuente para realizarla. No hay más que correctas acciones de cada día que pueden hacer que sea posible. Es decir, mientras no se nos proponga otra cosa concreta, por el momento, el proyecto radical de inmediatas leyes de iniciativa popular a presentar en primavera para una aplicación total e inmediata, constitucional de un programa unitario de gobierno para la próxima legislatura a proponer también al PCI para presentarse a las elecciones. Con la consiguiente unidad federativa entre PSI y PR, y la persistencia de la delegación radical a los partidos tradicionales de la izquierda por lo que se refiere a las luchas parlamentarias y de las demás asambleas electivas. De lo contrario, volveremos a hablar de ello en condiciones distintas tras las elecciones del próximo Parlamento.

N.d.T.

(1) FORTUNA LORIS . (Breno 1924 - Udine 1985). Político italiano. Presentó en 1965 el proyecto de ley sobre el divorcio aprobado en el parlamento, tras años de iniciativas y batallas llevadas a cabo junto al Partido radical, en 1970. Presentó asimismo proyectos de ley sobre el aborto y la eutanasia pasiva (este último no fue aprobado). Ministro de Defensa civil y de asuntos comunitarios.

(2) RINASCITA . Revista semanal político-cultural del PCI, fundada en 1944 por Palmiro Togliatti para la investigación marxista a alto nivel. Con la apertura del debate sobre el cambio del nombre del partido, la dirección paso al profesor Alberto Asor Rosa, hostil a dicho cambio. Actualmente ha sido suspendida la publicación.

Asimismo es el nombre de una librería ubicada en Roma, en la calle via delle Botteghe Oscure, al lado de la sede del PDS (ex PCI).

(3) RINASCITA . Revista semanal político-cultural del PCI, fundada en 1944 por Palmiro Togliatti para la investigación marxista a alto nivel. Con la apertura del debate sobre el cambio del nombre del partido, la dirección paso al profesor Alberto Asor Rosa, hostil a dicho cambio. Actualmente ha sido suspendida la publicación.

Asimismo es el nombre de una librería ubicada en Roma, en la calle via delle Botteghe Oscure, al lado de la sede del PDS (ex PCI).

(4) JOTTI NILDE . (Reggio Emilia 1920). Exponente del Partido comunista italiano (PCI). Fue compañera sentimental de Palmiro Togliatti. Presidenta de la Cámara desde 1979 hasta 1992.

(5) MLD . Siglas del "Movimiento para la Liberación de la Mujer" (en italiano: Movimento per la Liberazione della Donna).

(6) GIOLITTI GIOVANNI . (Mondovì 1842 - Cavour 1982). Diputado liberal, ministro, presidente del Consejo casi ininterrumpidamente de 1982 a 1911. Favoreció el crecimiento de las organizaciones obreras y socialistas, aunque estableció acuerdos con los católicos moderados en función antisocialista, excluyendo el divorcio de los programas de su Partido. Puso en marcha el ingreso de Italia en la primera guerra mundial. Infravaloró el fenómeno fascista, convencido de poder absorberlo.

(7) CRISPI FRANCESCO - (Ribera 1818 - Nápoles 1901). Seguidor de Mazzini que participó en la revolución siciliana de 1848 y en 1860 tras haber preparado la Expedición de los Mil. Diputado de izquierdas (1861- 1864) y ministro del interior con Depretis (1877-78). Presidente del consejo (1887-91;893-96), de tendencias autoritarias. Reprimió el irredentismo y el movimiento socialista. Autor de la triple alianza y de la expansión coloniall en Etiopía. Abandonó el poder tras la derrota de Adua.

(8) NITTI FRANCESCO SAVERIO (Melfi 1868 - Roma 1953) Presidente del consejo en 1919-20. Hizo frente a las empresas dannunziana de Rijeka (Fiume). positor del fascismo, se exilió en Francia.

(9) PARTITO D'AZIONE . Partido de acción . (1853-70) Partido político italiano nacido en 1942 ante la convergencia de movimientos liberalsocialistas uy "Giustizia e Libertà". Durante la Resistencia desempeñó un papel importante, pero se disolvió tras la derrota electoral de 1946. Representó la última ocasión histórica para dar vida al "partido moderno" de tipo pragmático, reformista pero no ideologizado, intransigentemente laico, etc. Su nombre se deriva del partido de los secuaces de G. Mazzini (1853 - 1870), con programa republicano e insurreccional.

(10) FRENTISMO . (it. frontismo). Política que tiende a realizar amplias alianzas antifascistas entre fuerzas de izquierdas, partiendo del Partido comunista. Esta tendencia se difundió en Europa sobre todo en la época de la guerra de España con el llamado Frente Popular (del que proviene la palabra).

 
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